Un rufián muy divertido: frases épicas de Gabriel Rufián en el Congreso

Una de las figuras más temidas y a la vez más divertidas del Congreso de los Diputados es sin duda Gabriel Rufián. El diputado de ERC consigue animar el escenario político con sus bromas, anécdotas y discursos llenos de humor. Esta vez decidimos hacer un recorrido por algunas de sus frases más divertidas y significativas de sus discursos.

Ya no hay misiles pinzas

Durante su primer discurso como diputado de ERC hizo referencia a una anécdota de su infancia como niño participante de los talleres de la asociación Mosi. En aquel entonces el gobierno hablaba de desarme nuclear y pensaba que con un fogonazo de veinticuatro misiles iba a poner fin a la guerra fría. Decía como niño «¡Ya no hay misiles pinzas para aquel taller!»

Ángel Tomasito

Durante otro discurso rememoró una anécdota de su infancia cuando el cámara y periodista Ángel Tomasito fue a taller donde se organizaban actividades lúdicas para los niños de su edad. Rufián recordó cómo Ángel Tomasito intentaba une a los mismos jugando a los pelotazos.

Ángel Tomasito

Nosotros no renunciamos a nada

En uno de sus últimos discursos en el Congreso reconoció lo mismo a los partidos independentistas que al Estado español por los avances en el proceso de reconciliación. Aseguró que los independentistas no están renunciando a nada, sino que están llegando a un punto de encuentro para alcanzar unos acuerdos justos.

Rufián, el cardenal de la opereta

Gabriel Rufián no dudó en erigirse como un cardenal de la opereta durante cuando el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, se encontraba sentado en el congreso. Se levantó y se dirigió al presidente reconociendo que no siempre tenía el respaldo del congreso.

El candidato Manchurrion

Durante otro discurso hizo referencia a Ana Pastor y Ábalos como el candidato Manchurrion. Ambos aparecieron en una foto muy publicitada en la que mostraban su primer encuentro. El resultado fue tan único que el propio Rufián no pudo resistirse a hacer comentarios.

Gabriel Rufián ha usado el Congreso de los Diputados como el escenario perfecto para hablar y criticar la Ley de Propiedad Intelectual de la Unión Europea. En referencia al dicho «la gran guerra del copyright, el diputado de ERC subraya el hecho de que esta ley genera un gran desequilibrio entre los que obtienen el empoderamiento de los editores y los artistas que tienen que hacer frente a un sistema completamente desigual.

La Gran Guerra del Copyright

Hoy es el día de Irlanda, ¿cuántos años pasaron?

En aquella ocasión hizo referencia a un poema de William Butler Yeats, uno de los poetas más importantes de la literatura inglesa. En aquella ocasión recordó una de las estrofas de su conocido poema The Second Coming en el que hacía referencia a la necesidad de una revolución que pusiera fin a la dominación inglesa en Irlanda.

Los usos del peligro

Durante uno de sus discursos destacó la necesidad de un gobierno que sea capaz de manejar el peligro que suponen los partidos independentistas para el Estado Español. Rufián sostuvo que el único camino hacia la reconciliación es el diálogo y no el temor al peligro.

19 Junio Laboral

Rufián habló de la necesidad de implantar el 19 junio como un día laboral decretado por el gobierno español para recordar la represión de los trabajadores en la huelga general de 2002. Señaló también que el gobierno debe ser el que dé los pasos que sean necesarios para que el diálogo sea el eje fundamental en una propuesta leal de solución.

Cerdos

Una de las frases más recordadas por los españoles es sin duda aquella que hizo referencia a los diputados del partido popular como “cerdos” durante una enérgica respuesta a una pregunta planteada por la diputada de Ciudadanos, Inés Arrimadas. La frase resonó con gran gravedad en el hemiciclo del Congreso.

Cerdos

La ética de la avaricia…¿La mejor frase de Gabriel Rufián?

Durante una de sus últimas intervenciones destacó el hecho de que muchos de los diputados del Partido Popular están motivados por una ética de la avaricia que les lleva a pensar solo en sus propios intereses. Pidió también que el Estado español tenga más en cuenta los derechos humanos y la libertad de los ciudadanos en vez de legislar en favor de unos pocos intereses.

Nuestros impuestos no son para que se vayan de lujo a Singapur

Durante una de sus últimas participaciones, Gabriel Rufián se olvidó de los temas relacionados con la reconciliación y apostó por demostrar el lado divertido y rebelde que le caracteriza.

Rufián aporta humor y vitalidad a los discursos del congreso y ha sabido sacarle tajada a su bromas para convertirse en toda una estrella de la política española.

Muchos de los discursos de Gabriel Rufián van mucho más allá de lo parloteo habitual y marcan un antes y un después en el discurso político. Rufián nos abre los ojos sobre un tipo de pensamiento que va mucho más allá de lo que el gobierno español nos quiere hacer creer.

Por un lado, tenemos a los independentistas y a aquellos que defienden la secesión de Cataluña a través de suavizar los tonos y usar frases que suenan a paz, reconciliación y punto medio. Y, por otro lado, tenemos el discurso del Gobierno español que se resiste a todos los avances que los independentistas proponen.

Pero Gabriel Rufián es mucho más que eso. Su discurso y sus frases pretenden erigirse como una voz que llega al pueblo español, que habla con claridad, chiste y abre paso a la misma democracia que el Estado español.

Pero Gabriel Rufián es mucho más que eso. Su discurso y sus frases pretenden erigirse como una voz que llega al pueblo español, que habla con claridad, chiste y abre paso a la misma democracia que el Estado español.

Finalmente, Rufián pretende ser el antídoto para una casta gobernante que a veces nos hace olvidar de todos los valores democráticos que nos caracterizan como país. No hay que olvidar que el humor es otra de las herramientas para el diálogo, para el progreso y para conseguir acuerdos justos. El humor es la mejor forma de liberar el diálogo entre españoles sin renuncia a los principios democráticos.

Son muchas las frases que ponemos en su boca los españoles cuando escuchamos a Rufián. Ahora mismo lo que queda es esperar que las ideas y pensamientos de Rufián sean tenidos en cuenta en la construcción de una sociedad mejor. Es el momento de dejar atrás la política tradicional por un renovador discurso que tome en cuenta los derechos de todos los españoles. ¡Viva Gabriel Rufián!