Pedro Sánchez se rodea de los duros ‘Óscar’ para frenar a Vox y PP en Castilla y León

El Gobierno de Pedro Sánchez echa andar la legislatura con un objetivo primario muy claro: levantar un muro contra PP y Vox. El primer paso es conformar un Gobierno compuesto por un buen elenco de castellano-leoneses, como Óscar López, Óscar Puente, Iratxe García, Ion Antolín y Javier Izquierdo. Todos ellos son figuras muy cercanas al presidente del Ejecutivo, un elenco cuya misión es desalojar de la Presidencia autonómica a Alfonso Fernández Mañueco, quien gobierna con Vox, con un combativo Juan García-Gallardo al frente.

El PSOE de Pedro Sánchez se apoya en los Óscar para tratar de reconducir la desastrosa situación de los socialistas en la Comunidad Autónoma. Con Puente al frente de un Ministerio, como el de Política Territorial, el PSOE tendría de primera mano qué se cuece en las Comunidades Autónomas del PP, al mismo tiempo que tendría cuatro años para encontrar puntos débiles y atacar directamente al Ejecutivo autonómico de Mañueco. Toda una maniobra para la «convivencia» y el «reencuentro».

En lugar de ayudar a mejorar la vida de los ciudadanos, el Gobierno de Pedro Sánchez utilizará «toda su fuerza» para romper los pactos entre PP y Vox, si es posible, con todas las mentiras habidas por haber. Pedro Sánchez hizo gala de lo que será capaz de hacer, con tal de volver a tener a las Comunidades Autónomas humilladas y arrolladas, una política impropia de un dirigente que ha concedido «el perdón» y la «reconciliación» con los independentistas de ERC y Junts.

ÓSCAR LÓPEZ Y ÓSCAR PUENTE, LOS ENCARGADOS DE TEÑIR DE ROJO CASTILLA Y LEÓN

Pedro Sánchez tendría que aliarse con los partidos regionalistas de Soria y Ávila para poder hacer mella en Castilla y León. En esta labor trabajan Óscar Puente y Óscar López.

Desde el momento en el que Óscar Puente interviene en el debate de investidura de Feijóo, la probabilidad del exalcalde de Valladolid como posible ministro se dispara. No obstante, en el PP de Castilla y León no se amilanan ante la «acción política» que pudiera ejercer. Los pucelanos no «le quieren» tras un balance «nefasto» en la gestión.

De López aún están buscando el tercer motivo para votar al PSOE. El que fuera candidato para presidir Castilla y León aseguró que había «tres motivos» para votar al PSOE, pero tan sólo hizo referencia a dos de ellos, quedándose en blanco a la hora de decir el tercero. Han pasado 12 años desde entonces, pero el jefe de Gabinete aún no ha resuelto este enigma. Ahora tiene el mismo relato que sus mayores, favorable a una amnistía pactada con los independentistas y el muro contra PP y Vox. De nuevo, falta otro motivo más para completar el trío.

PEDRO SÁNCHEZ Y ÓSCAR LÓPEZ, SU ‘AMIGO’ NECESARIO

López ha estado a la sombra de Iván Redondo, el ideólogo de una estrategia más propia de la fantasía de Tolkien y su Tierra Media que de un partido político con aspiración de país. Sus columnas en La Vanguardia son los vestigios de aquellos años en los que tenía un mayor peso y nombre. Caído en desgracia por el PSOE actual, López tratará de restituir las siglas en Castilla y León, donde es conocido su amor por la bronca política alimentando rumores, sean o no ciertos estos. También se ha mostrado dispuesto entrar en el fango al recurrir al ataque personal contra el adversario, como mostró Pedro Sánchez en el debate electoral contra Feijóo.

Un asombrado Óscar Puente (arriba a la izquierda) ante Pedro Sánchez
Un asombrado Óscar Puente (arriba a la izquierda) ante Pedro Sánchez

Las fuentes consultadas destacan que fue Óscar López quien preparó la estrategia de mostrar a Sánchez como una víctima, su «deshumanización», para después emprenderla y reprenderla con ataques personales a Feijóo. Aquel debate lo perdió Pedro Sánchez, como se demostró después en las urnas.

López, además, no es santo de devoción de Pedro Sánchez, pero tiene muy buenas conexiones dentro del partido, especialmente con Patxi López, a quien apoyó en las primarias de 2016, por lo que fue relegado a Paradores una vez llegó Sánchez al poder. Tras la salida de Redondo, el presidente del Gobierno le amnistió para introducirle en su círculo de confianza. Según cuentan, López es su único amigo dentro del PSOE. «Fue a su boda», recuerdan. No obstante, otras fuentes señalan que no hay personas de confianza para Sánchez, sino personas «necesarias» para sus fines. Y López puede ser ahora el hombre necesario para volver a la reconquista de tierras leonesas.

TRANQUILIDAD EN EL PP ANTE LA ACCIÓN POLÍTICA

Ion Antolín, jefe de prensa del PSOE, será el encargado de echar las dos manos a ambos Óscar para iniciar la ofensiva desde el minuto uno. En el PP, no obstante, muestran tranquilidad, pero no bajan la guardia. «Estamos preparados y tranquilos», han asegurado fuentes ‘populares’. De hecho, conocen tan bien a Puente que se adelantan a los posibles movimientos políticos, mientras que los vallisoletanos han sentido en sus carnes las bondades de su exalcalde, convirtiendo el tráfico de la ciudad en un auténtico caos.

De hecho, el PSOE liderado por Puente ganó por 758 votos al PP en las pasadas elecciones municipales. Ambas formaciones empataron a once concejales, mientras que Vox, con 18.738, fue decisivo para la Alcaldía con tres concejales, uno más que Toma ‘La Palabra’, la marca blanca de Podemos.

LAS GRANDES MENTIRAS DE PEDRO SÁNCHEZ SOBRE LOS PACTOS DE VOX EN CASTILLA Y LEÓN

El problema de Pedro Sánchez con las mentiras es que éstas se descubren en un tiempo limitado. Y es que, no se puede mentir a todo el mundo todo el tiempo o antes se pilla a un cojo que a un mentiroso. La retahíla de embustes y graves acusaciones infundadas vertidas por Pedro Sánchez durante su sesión de investidura se desmontan de forma muy sencilla: los datos hablan por sí solos.

«Tratan de extinguir el Diálogo Social», afirmó Pedro Sánchez en el debate, al tiempo que aseguró que se había recortado la partida para formación de parados, a la integración del migrante y combatir la violencia de género.

Santos Cerdán (izda) y Óscar López, número tres del PSOE y jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, respectivamente

Las cifras, que tanto gustan a Yolanda Díaz, muestran cómo se desmonta la realidad paralela en la que vive el PSOE, obsesionado con los pactos de PP y Vox en Castilla y León, la tierra de José Luis Rodríguez Zapatero, su profesor y ahora consejero en esta odisea a una España confederal, un terreno inexplorado por ningún país por la imposibilidad de la gestión, una utopía diseñada por Zapatero en 2009 y que fue tumbada por una crisis económica sin precedentes.

LOS DATOS DE CASTILLA Y LEÓN DESMONTAN LAS MENTIRAS DE PEDRO SÁNCHEZ

La batería de mentiras de Pedro Sánchez se desmonta con los propios Presupuestos de Castilla y León. Se ha incrementado la partida destinada a las mujeres, del 10,8 a 11,8 millones de euros, un 9,2% más; la ley de violencia de género en la Comunidad Autónoma se ha reforzado, mientras se ha creado una nueva norma para penalizar además la violencia en el ámbito de la familia. A todo ello, hay que añadir el incremento del 60% para la financiación de las casas de acogida y centros de emergencia.

Por otro lado, Castilla y León es la Comunidad que mayor porcentaje destina a los servicios públicos, siendo la región más extensa no solo de España sino de Europa, con un problema acuciante de despoblación, pero continúa con su liderazgo en la atención a la dependencia. En Educación y según el informe Pisa, la Comunidad Autónoma gobernada por Mañueco alcanza el primer lugar, la referencia en España. Datos que tumban un falso relato exhibido en la casa de la soberanía nacional.

De hecho, el PP de Mañueco ha anunciado la apertura inmediata de un expediente de expulsión del partido a Laura del Río, exconcejal de Gomezserracín (Segovia), quien ha pedido «un tiro en la nuca» a Pedro Sánchez. La reacción de los ‘populares’ muestra así un firme rechazo a la violencia, venga de donde venga. No lo podrían decir otros, como el PSC quien no ha condenado expresamente los ataques a los sedes de Vox.

EL RELATO DEL PSOE PARA JUSTIFICAR LA HUMILLACIÓN A LOS VOTANTES DE PP Y VOX

El PSOE ha montado un relato para justificar sus concesiones a quienes buscan la ruptura con España con indultos, supresión de delitos y negociaciones de medidas que afectan a todos los españoles en Bruselas y Suiza. Como dijo Santos Cerdán, número tres del PSOE, pactos que solo verán la luz cuando se firmen, a excepción de Bildu, con un acuerdo «oculto».

Así las cosas, el propio Cerdán ha reconocido que la negociación con Junts se inició en marzo de este año, tres meses antes de las elecciones autonómicas y municipales y cinco meses antes de las generales del 23-J. Mientras, su partido negaba una y otra vez acercamientos con los independentistas y de la amnistía. Una palabra rota para alcanzar la poltrona de La Moncloa por siete votos, los de Junts, que han asentado los cimientos de la mayor crisis institucional en la Democracia, con una fractura social sin precedentes. El Estado ha vendido su porción a los independentistas, mientras da la espalda a los no nacionalistas de País Vasco y Cataluña.

Y es que, en vez de gobernar para todos y velar por la igualdad de todos los españoles, el Ejecutivo alimenta la confrontación, como ha mostrado el propio Pedro Sánchez al reírse del jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, desde la tribuna de oradores; insultar y acusar de corrupción a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien respondió con un «me gusta la fruta»; y soltar numerosas mentiras sobre Castilla y León; por no decir la demonización de Vox, que ahora es peor que los prófugos e indultados, a pesar de ejercer la acusación particular contra los líderes del ‘procés’.

LA ESTRATEGIA HEREDADA DEL PSC DE JOSÉ MONTILLA

El recién reelegido como presidente del Gobierno lo justificó con «hacer de la necesidad virtud», las mismas palabras utilizadas por Puigdemont. No hay diferencias entre uno y otro, aunque uno va de frente y otro se dedica a fabricar «muros» contra once millones de españoles.

Esta es la misma estrategia pactada por el PSC con las formaciones independentistas en Cataluña en el conocido pacto del Tinell. En aquella infame reunión se pactó que todas las fuerzas se unirían para evitar gobiernos del PP. Es decir, los ‘populares’ solo podrían coger el poder en caso de obtener mayoría absoluta.

No obstante, los propios ciudadanos han dado la espalda a esta estrategia, otorgando mayorías absolutas en alcaldías, como la de Badalona, tercera ciudad de Cataluña, mientras Génova 13 insiste en ofrecer sus votos para evitar cualquier gobierno independentista.