Arnaldo Otegi ha terminado de deshojar la margarita. Llevaba semanas diciendo que haría lo que le dijeran las bases de EH Bildu para presentar su candidatura a las elecciones vascas como lehendakari. Finalmente ha dicho que no. «Mi sitio no está en el Parlamento vasco», ha confirmado.
La dirección de EH Bildu ha reunido la Mesa Política este lunes para analizar si su coordinador encabezaría las listas de la formación para ser su candidato a lehendakari. Siempre había mostrado su resistencia a encabezar las listas electorales y siempre que se le preguntaba, su respuesta era que lo que decidiera el partido. Pero hoy ha despejado todas las dudas, asegurando que había tomado la decisión desde hace «mucho tiempo», y si ha estado más años ha sido por el interés del país.
Otegi ha dejado también su impronta política al asegurar que EH Bildu mira más allá de las «tres provincias vascas», ya que el proyecto de nación incluye también Navarra y las tierras del «Estado francés».
Otegi, no obstante, sí quiere mantenerse como líder de la formación de la izquierda abertzale y, por tanto, volverá a presentarse en el próximo congreso que celebre la formación el próximo año. Su deseo es continuar al frente de la formación soberanista, que integra a su partido, Sortu, y EA, artido socialdemócrata escindido del PNV, Alternatiba, escindido de IU, e independientes. «Yo sigo aquí», ha afirmado con rotundidad.
OTEGI ASEGURA QUE EH BILDU TIENE «MUCHO BANQUILLO» Y HAY «BASTANTES MEJOR QUE YO»
Ésta era la tercera ocasión en la que la dirección de la formación ha elegido su candidato en las tres ocasiones que se ha presentado a las elecciones autonómicas, en las dos anteriores Otegi no era posible. En la primera, en 2012, porque estaba en la cárcel y la segunda, inhabilitado (2016). Antes de 2012 se postuló a lehendakari en 1998 y 2001 como candidato de EH, enfrente tenía a Juan José Ibarretxe.
Su paso a un lado, aunque liderando la formación, también se sustentaba en el hecho de que entró afirmando que EH Bildu tenía una gran ventaja al contar con «mucho banquillo», e incluso con tono de modestia aseguraba que había «bastantes, mejor que yo».
Precisamente, ese fue el mismo argumento utilizado por la portavoz de Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, quien tras argumentar que Otegi sería un perfecto candidato, allanaba el camino para que otras personas dentro de la organización política podían serlo. El movimiento estaba empezando a tener forma para dejar a Otegi fuera por expreso deseo.
La renuncia de Otegi llega en un momento en el que EH Bildu está creciendo en las encuestas e, incluso, se baraja la posibilidad de un sorpaso al PNV
La renuncia de Otegi llega en un momento en el que EH Bildu está creciendo en las encuestas e, incluso, se baraja la posibilidad de un sorpaso al PNV de cara a los próximos comicios vascos, previstos para la primavera de 2024.
No ha habido ninguna reacción desde el Gobierno a la retirada de Otegi de las listas electorales, aunque es de suponer que habrá sido bien acogida la noticia porque no tendrá que plantearse, llegado el caso, de si debe apoyar a un condenado por secuestro y enaltecimiento del terrorismo, en función de los resultados que se registren en las autonómicas del año que viene.
Como de despedida de la primera línea de la política, Otegi ha reconocido que «todo el mundo sabe que tengo un pasado, pero aquí todo el mundo tiene pasado», al tiempo que ha querido destacar que también «he hecho alguna cosa que una cierta parte del país agradece».
BILDU CUENTA CON TRES POSIBLES CANDIDATAS PARA OCUPAR LA LEHNDAKARITZA
El futuro lehendakari del País Vasco podría ser una mujer, la primera vez en la historia. Para ello tienen que confluir algunas variables. En primer lugar que la formación abertzale la elija, y en segundo lugar, y todavía más importante, que EH Bildu gane las elecciones y consiga los apoyos suficientes para gobernar.
Otegi considera que la formación abertzale comienza un «cambio de ciclo» en la política vasca y de «crecimiento sostenido de la izquierda independentista». Con ello hacía referencia al avance obtenido en las urnas el 23J, en que logró cerca de 3.000 votos más que el PNV. Por tanto, la lectura de Otegi es que «el país se parece cada vez más a los valores que representa EH Bildu».
Sin dar ningún nombre, Otegi también ha confirmado que en los próximos meses y años se van a abrir debates fundamentales, «en términos nacionales». Ha explicado que «puedo adelantar que la política vasca va a cambiar. Estamos en mitad de un cambio de ciclo político. Necesitamos acertar y sobre todo estar a la altura de las responsabilidades. Hay una nueva generación que se está incorporando. Mucha de esa gente, que está en los 40 ó 40 y pocos, está porque yo se lo pedí. Hay gente nueva que quiere hacer las cosas de otra manera y que representa los valores emergentes de la sociedad vasca».
De momento, en todas las quinielas y rumorología vasca aparecen tres nombres para encabezar la lista de EH Bildu en las próximas elecciones vascas: Oihana Etxebarrieta y Nerea Kortajarena, ambas parlamentarias vascas, a las que se suma el nombre de la actual portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua.
Con la reunión de la Mesa de Política de Bildu se ha puesto en marcha el proceso electoral interno para designar las candidaturas. Las elecciones vascas se celebran el próximo año y a falta de que Iñigo Urkullu anuncie la fecha, todo apunta a que se podrían celebrar en marzo o agotar legislatura hasta junio, haciéndolas coincidir con las europeas.
EL ACUERDO CON SÁNCHEZ PARA SU INVESTIDURA LE HA DEJADO LAS «MANOS LIBRES» PARA VOTAR EN EL CONGRESO
En EH Bildu siguen su hoja de ruta. Su objetivo es penetrar en el electorado vasco y entrar en todas las instituciones, empezando desde Navarra. En el ámbito político sorprendió el acuerdo tan rápido alcanzado con Pedro Sánchez para su investidura. Todo el mundo se preguntaba qué había detrás, porque al parecer excepto una foto para oficializar a EH Bildu como partido político. Era la primera vez que representantes de la formación (no estuvo Arnaldo Otegi) aparecían en una fotografía oficial con un presidente del Gobierno (en funciones).
Han transcurrido menos de dos semanas desde la investidura y la portavoz de Bildu en el Congreso de los Diputados ya ha explicado que el acuerdo ha dejado las «manos libres» a la formación para votar en el Congreso. O lo que es lo mismo, cada propuesta que lleve el Gobierno al Congreso deberá ser negociada.
Bildu quiere que durante estos cuatro años se hable de la plurinacionalidad. Aizpuru incluso ha precisado que «lo más eficaz sería que catalanes y vascos vayan juntos para presentar un planteamiento común». Y de no ser posible con Junts y ERC, la portavoz de la izquierda abertzale apela a pactar un único planteamiento con el PNV ante Madrid.
La primera prueba de fuego será el anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024, que el Gobierno pretende entregar al Congreso en pocas semanas, tras lograr superar la votación del techo de gasto. Aizpurua reconoce que ya está manteniendo contactos desde hace varias semanas, aunque es pronto para decir si habrá acuerdo.
Pero también reconoce que ha habido algún contacto sobre la cuestión territorial. Sobre este aspecto considera que se debe actuar con «mucha responsabilidad, prudencia y sensatez». En todo caso, «si el Gobierno quiere que la legislatura sea larga, deberá atender a las demandas de EH Bildu», advierte la portavoz abertzale.