Eneko Andueza descarta el apoyo de Bildu para ser lehendakari

El PSOE se convirtió en la fuerza más votada de Euskadi en las últimas elecciones generales con casi 290.000 votos, pero ninguna encuesta lo coloca entre los dos partidos más votados para las próximas elecciones vascas pese a que el PSE está recuperando terreno perdido de la mano de Eneko Andueza, que consiguió la baronía socialista hace dos años y está recién confirmado como candidato.

El eibarrés, ‘sanchista’ de primera hora en una federación cuyos cuadros altos y medios se apresuraron a apoyar a Patxi López en las primarias de 2017, lideró a los socialistas gipuzkoanos, ejerce como portavoz del PSE en el Parlamento Vasco y quiere dar un golpe de timón a las políticas socialistas en Euskadi de la última década.

Andueza quiere acercarse a EH Bildu, de ahí a los pactos del PSE en Irún (con el alcalde socialista José Antonio Santano, recién ascendido a la secretaría de Estado de Transportes por su sintonía con Óscar Puente), y pretende dejar de ser muleta del PNV, de ahí sus choques públicos con el presidente de la formación jeltzale Andoni Ortuzar.

FRENAR LA SANGRÍA EN PAÍS VASCO

La actual vicehelendakari y líder del PSE durante 7 años, Idoia Mendia, no supo frenar la sangría que se inició en las elecciones de 2012 con el desplome de la candidatura encabezada por Patxi López, que no pudo acercarse siquiera a renovar su cargo como lehendakari.

López, entonces, puso su mira en la política estatal (ha sido diputado, presidente del Congreso, candidato a las primarias estatales de 2017 y ejerce como portavoz socialista en la Cámara Baja) mientras Mendia apoyaba al PNV, primero como consejera en 2016 y en 2020 convertida en vicelehendakari).

El objetivo de Andueza es pasar de los 10 diputados con los que cuenta el PSE a alcanzar los 14, lo cual refrendaría su papel como llave entre PNV y EH Bildu que previsiblemente acabará en favor del primero por cuestiones estatales (ya que el apoyo abertzale a Pedro Sánchez es menos comprometido que el de los jeltzales, que podrían retomar acuerdos con el PP).

LA SOMBRA DE LOS PACTOS CON BILDU

El PNV quiere mantener el poder sin perder ante EH Bildu, que aspira al primer puesto sin Arnaldo Otegi como candidato, tal y como adelantó Moncloa.com hace tres semanas, y el PP pretende resucitar mientras Podemos y Sumar podrían conformar un matrimonio de convivencia o plantarse batalla antes de las europeas.

Los morados, con Pilar Garrido como líder y Miren Gorrotxategi como candidata, creen que podrían vencer con comodidad al ‘yolandismo’, que solo cuentan como activo en el País Vasco con el diputado estatal Lander Martínez.

PASADO ENTRE PSE Y PAÍS VASCO

«Somos el partido que gobierna en las principales instituciones, el cauce central por el que tienen que pasar todas las políticas y los acuerdos de este país. Somos la izquierda responsable y de gobierno. Hemos recuperado la seguridad en nosotros mismos», aseguró Mendia al explicar su adiós al liderazgo del PSE.

Mendia Moncloa

La actual vicelehendakari aseguró que dejaba «un partido afianzado, creíble, indispensable para el progreso de la ciudadanía vasca. Seguro de sí mismo. Imprescindible para sacar adelante cualquier política, cualquier iniciativa, cualquier acuerdo que haga posible avanzar. Reconocible, para quienes nos votan y para quienes no. Porque nadie entiende la Euskadi de hoy sin nosotros. Ni en el pasado, ni en el presente ni en el futuro. Porque somos la izquierda vasca responsable y de gobierno».

«Siempre he tenido la confianza de Pedro Sánchez. Cuando le comuniqué en julio del año pasado que no continuaría al frente del PSE se sorprendió porque no se lo esperaba», añadió entre rumores que decían que fue el propio Sánchez el que prefería un cambio de liderazgo en el PSE.

También ya es forma parte del PSE en Euskadi el exalcalde de Donosti, Odón Elorza, que dejó hace unos meses su escaño en el Congreso tras perder las primarias para ser candidato en la ciudad que gobernó.

Elorza fue noticia hace unos días por revolverse contra Pedro Sánchez a cuenta de la amnistía ya le falta «el perdón de un Estado democrático a quienes han declarado hasta la saciedad que lo volverán a hacer, que volverían a promover un proceso unilateral saltándose la Constitución».

El expresident Carles Puigdemont, según Olorza, es «un político que no se ha ganado el respeto porque desprecia a España y la democracia». Elorza, eso sí, aceptaría la amnistía si ERC y Junts per Catalunya admiten que su postura durante el procés fue «contraria al Estado de Derecho» y «renuncien a la vía unilateral, en favor del diálogo, siempre en la marco de la Constitución».