Desintoxicación de adicciones: el primer paso para la recuperación definitiva de la persona

La adicción a las drogas es un problema grave que afecta a millones de personas en todo el planeta. Según los responsables de Centre Vida, experimentados especialistas en la desintoxicación de adicciones, aunque la adicción es una enfermedad crónica, puede ser vencida.

Entendiendo la adicción a las drogas

La adicción a las drogas no es, como algunos piensan, una simple cuestión de falta de voluntad o de moralidad del individuo, sino que se trata de una alteración neurobiológica que afecta al control de los impulsos y a la capacidad de tomar decisiones racionales.

Eso ocurre porque el consumo repetido de drogas provoca cambios en el sistema de recompensa del cerebro. Estos cambios hacen que la persona adicta sienta una necesidad incontrolable de consumir la droga para obtener placer, aliviar su malestar o evitar el síndrome de abstinencia.

Este se produce cuando se interrumpe abruptamente el consumo y se manifiesta con síntomas físicos y psicológicos como ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio, náuseas, temblores e incluso dolor físico.

Por tanto, la adicción a las drogas es una enfermedad que requiere de un abordaje terapéutico integral y personalizado, que tenga en cuenta las características de cada persona, el tipo de droga, el grado de dependencia y los factores asociados de riesgo.

Tratamiento de las adicciones a las drogas

Todo tratamiento de la adicción a las drogas se desarrolla en tres etapas: la desintoxicación, la deshabituación y la reinserción.

Desintoxicación de adicciones

La desintoxicación es el primer paso del tratamiento y su objetivo es eliminar la droga del organismo, reduciendo o impidiendo que se manifieste el temido síndrome de abstinencia. Se puede realizar de forma ambulatoria o en un centro especializado, dependiendo de la gravedad de la situación.

En algunos casos, es imprescindible recurrir a fármacos que ayuden a aliviar los síntomas. En otros, se requiere sustituir temporalmente la droga por otra menos dañina y más fácil de controlar, caso de la metadona o la buprenorfina.

Proceso de deshabituación

La deshabituación es el segundo paso: se modifica el comportamiento adictivo mediante intervenciones psicológicas (y a veces farmacológicas), que ayudan a la persona a controlar los factores que le impulsan a consumir la droga, a mejorar su autoestima y a recuperar el autocontrol. Además, es imprescindible detectar y resolver los problemas personales que puedan estar relacionados con la adicción.

En adición, se trabajan muy especialmente con el afectado los mecanismos psicológicos destinados a detectar y afrontar las situaciones de riesgo que puedan inducirle a consumir de nuevo, evitando así las recaídas.

Reinserción

El tratamiento finaliza con un proceso de reintegración social de la persona. Algunas medidas muy efectivas son los programas de empleo, las actividades formativas de educación básica o de capacitación profesional y las actividades programadas de ocio saludable. Todo ello bajo seguimiento y con evaluaciones periódicas.

En definitiva, la adicción a las drogas es un problema complejo que requiere de un tratamiento multidisciplinar y continuado que se adapte al caso particular de cada persona. Se necesita tiempo, esfuerzo y apoyo profesional.

Finalmente, el éxito del tratamiento no solo depende de la implicación de la propia persona afectada, sino también de la de su familia y entorno cercano.