Alberto Garzón enfada a Pablo Iglesias al compararlo con Santiago Carrillo

Eldiario.es ha anunciado el fichaje como columnista del exministro y todavía coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que se integra en la nómina de opinadores del periódico digital dirigido por Nacho Escolar.

El portal explica que con la incorporación dan un nuevo paso en su propósito de expandir «la oferta de información y opinión de calidad a nuestras socias y socios, en un momento de extraordinaria complejidad en el que resulta más necesario que nunca un periodismo independiente, honesto, veraz y comprometido con los valores progresistas que constituyen nuestra seña de identidad».

GARZÓN Y SU RECICLAJE DE LA TESIS

Garzón ha estrenado sus columnas quincenales con ‘Las peligrosas tentaciones de la izquierda’, que son una suerte de reciclaje de las tesis del propio economista en su libro ‘Por qué soy comunista’.

En la obra editada por un sello del Grupo Planeta, que cobija a prácticamente toda la clase política, el exministro advierte de las tentaciones de la ciudadanía progresista en tiempos ‘templados’.

Según tesis del líder de IU, la izquierda tiende a venderse a la socialdemocracia («rendir sus armas y pasarse en masa a un proyecto de simple reforma del mismo sistema que habían combatido con tanto ahínco») o mantenerse en un confortable extremismo estéril («aferrarse discursivamente a las viejas consignas, sin adaptar ni su discurso ni su organización al nuevo contexto»).

GARZÓN SE LANZA EN TROMBA CONTRA IGLESIAS

El exministro demuestra en su artículo que su divorcio con Pablo Iglesias es irreparable, ya que traza una comparativa entre el fundador de Podemos y Santiago Carrillo, que según su opinión tuvieron una etapa dorada cuando se abrieron a públicos más amplios (la irrupción de la formación morada y la etapa eurocomunista del PCE) y acabaron sin aportar demasiado al conjunto de la izquierda (Iglesias al batallar contra Sumar y el segundo al guerrear con IU de forma extraparlamentaria).

Explica Garzón que «Santiago Carrillo tuvo que dejar la secretaría general del Partido Comunista de España tras unos malos resultados. El histórico líder comunista había sido durante la década anterior el principal partidario de la corriente eurocomunista en España, y sus movimientos tácticos, entre ellos todo el proceso de Transición y los Pactos de la Moncloa, habían desconcertado a la militancia comunista».

Y añade: «Sin embargo, quien fuera el máximo defensor de esos regates cortos, fundó en 1986 un nuevo partido comunista de intransigencia doctrinaria y radicalismo discursivo. Una vez que el secretario general ya no veía posibilidades de ganar, se retiró a sus viejas proposiciones ortodoxas en las que se sentía cómodo –aun sabiendo probablemente de su inutilidad práctica–».

Y en clara alusión a Podemos dice que hace unos meses «lo que hasta ahora había sido vendido como inteligentes movimientos tácticos, incluso de cesiones estratégicas en discursos y prácticas en beneficio de futuros réditos políticos, ahora de repente se convertía todo ello en expresión de la máxima traición a la causa».

El Diario Red que dirige Pablo Iglesias ironiza sobre el texto ya que, según explican, «para poder leerlo, hay que pagar cuota de socio en el digital de Ignacio Escolar».

GARZÓN TAMPOCO SE CORTA EN SUS PALOS A SUMAR

Este viernes se produjo la última coordinadora federal de IU con Garzón al frente y curiosamente ha sido Eldiario.es el que ha adelantado el texto aprobado por la coalición contra Yolanda Díaz, a la que el exministro también ha criticado por la falta de democracia interna de Sumar y la invisibilización de la formación que todavía lidera.

«Si queremos construir un Frente Amplio democrático y con participación no se puede hacer deprisa y sin debate. La elaboración del proceso del grupo promotor de la coalición de Sumar debe hacerse desde el trabajo previo con las organizaciones que integran la coalición, igual que el resto de procesos que deban permitir articular procesos populares y de participación», dice IU.

Que añade: «Izquierda Unida hoy es una parte imprescindible del capital político del conjunto de la izquierda: sea cual sea la izquierda del futuro en nuestro país se construirá con nosotros y nosotras, ya que nuestra organización no se va diluir en ninguna otra, sino que se reforzará y aportará dicho capital a los espacios conjuntos conformados por organizaciones y sociedad civil».