Kazajstán da el paso decisivo hacia la democracia plena

Kazajstán es el líder regional en la aplicación de reformas democráticas y políticas a gran escala. Estas reformas forman parte de una transformación global hacia un Kazajstán justo y equitativo. El presidente del país, Kasim-Yomart Tokáyev, propuso una serie de reformas políticas y socioeconómicas al llegar al poder, un camino que ha emprendido desde que tomó dicha decisión.

No se trató de un anuncio más, sino del firme propósito de convertir la nación en una democracia, como cualquier otra potencia de Occidente y otra parte de Oriente. Estas fórmulas han tenido una buena acogida por parte de los ciudadanos.

Las reformas en Kazajstán se debaten activamente no sólo en el país, sino también en el extranjero. «El principal motor de estos cambios es nuestra sociedad, que exige cambios reales», ha destacado el embajador del país, Danat Mussayev, en una entrevista y diálogo de MONCLOA titulado ‘La senda de Kazajstán: las reformas a gran escala’.

Las iniciativas democráticas «sirven de modelo para la modernización política de la región, con enseñanzas potenciales para otros países que emprendan caminos similares», ha destacado.

KAZAJSTÁN SE LANZA AL DESARROLLO

«En estos 32 años de independencia hemos conseguido un desarrollo rápido y fuerte», ha apuntado. En este sentido, el país ha pasado de un PIB per cápita de 1.500 a más de 13.500 dólares anuales. Todo ello, estableciendo «buenas relaciones con sus vecinos», como hace el resto de naciones en el mundo. La

Las reformas clave en Kazajstán se han centrado en la participación democrática, legislativas, constitucionales -incluyendo el referéndum- y judiciales. Entre otros puntos, el presidente de Kazajstán, Kasim-Yomart Tokáyev, ha aprobado la elección directa de los alcaldes -akims- de distrito y de ciudad. A pesar de ser una práctica muy asentada en Occidente, el país es pionero en Asia Central en esta práctica democrática.

KAZAJSTÁN DA VOZ A TODOS LOS PARTIDOS: CONCURRE LA DEMOCRACIA

Para ello se aplica un modelo proporcional-mayoritario en las últimas elecciones parlamentarias, en marzo de 2023. Según ha explicado el embajador de Kazajstán, Danat Mussayev, cada grupo parlamentario necesita un 5% de los votos para poder obtener la representación parlamentaria. Es exactamente el mismo porcentaje que se exige en varios países europeos, como España.

Esta reforma democrática aleja así los fantasmas extendidos en Occidente sobre el desconocimiento del motor de Asia Central, cuyo Producto Interior Bruto es superior a la suma de todos los países de la región en su conjunto, con más de 200.000 millones de dólares en riqueza. Con este cambio, tal y como ha indicado Danat Mussayev, se permite la participación de candidatos independientes en los comicios, evitando así un control absoluto por parte del Estado. Kazajstán da un paso decisivo para poder alcanzar la democracia plena.

Danat Mussayev, embajador de Kazajstan en España
Danat Mussayev, embajador de Kazajstan en España

La diversidad de candidatos en estas elecciones refleja el compromiso de Kazajstán con la gobernanza inclusiva. El embajador de Kazajstán ha recordado la concurrencia de siete partidos en la pasada campaña electoral para poder obtener asientos en el Mazhilis, la Cámara Baja del Parlamento.

Además, ha demostrado su compromiso con el avance de la igualdad de género derogando una ley que prohibía a las mujeres ocupar determinados puestos de trabajo y aumentando las cuotas parlamentarias de representación femenina -una cuota del 30% para mujeres y jóvenes representantes de entre 18 y 28 años en las listas electorales de los partidos-.

EL ENRIQUECIMIENTO DEL MAZHILIS, LA CÁMARA BAJA DE KAZAJSTÁN

Seis de ellas entraron tras los comicios, un hecho que supuso una importante ampliación de la diversidad de la representación política en el país. Y es que, se da así voz a distintas percepciones y puntos de vista en un Mazhilis enriquecido. Con las reformas, los partidos tienen su propia voz, se muestra así el papel importante de la Cámara Baja y las entidades locales, mientras se reduce el poder presidencial.

Por otro lado, Kazajstán ha creado el Consejo Nacional de Confianza Pública, reconstituido posteriormente como Kurultai -Congreso- Nacional, compuesto por organizaciones de derechos humanos, abogados, economistas, expertos independientes y funcionarios, aumentó la participación pública en la gobernanza de la nación.

Kazajstán también ha aprobado la reforma para poder manifestarse en las calles. Ahora los
organizadores sólo tienen que notificar sus planes a las autoridades, sin solicitar permiso previo. Como resultado, los ciudadanos tienen ahora más oportunidades de ejercer su derecho a la libertad de expresión.

Además, se ha actualizado el Código Social para mejorar el bienestar de los ciudadanos. Se ha redactado y enviado al Parlamento un amplio paquete de propuestas legislativas que abordan los derechos sociales y económicos de los ciudadanos, incluido el derecho a la libertad de asociación. La eliminación total de la pena de muerte demuestra el compromiso de Kazajstán con los derechos humanos fundamentales, incluido el derecho a la vida.