Podemos cumple su amenaza y rompe con Sumar. Los ‘morados’ se negaban a ser un convidado de piedra en el festín de cargos públicos repartidos entre PSOE y Sumar, así como ser un mero títere en manos de la formación de Yolanda Díaz, que no se ha constituido ni como partido ni tampoco ha celebrado unas primarias para definir los liderazgos.
No obstante, Yolanda Díaz trató de contener las amenazas de ruptura, encargándose de ello ante Pedro Sánchez y evitar así un frente inesperado que ponga en riesgo la legislatura que tanto ha costado iniciar. La ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera del Gobierno fue la primera en golpear a Ione Belarra, actual jefa de Podemos, al dejarla sola y descompuesta sin cargo alguno en el Consejo de Ministros. Ni un asiento para quien había obtenido cinco escaños, que ahora van al grupo mixto del Congreso de los Diputados.
El anuncio de la ruptura se ha producido justo después de que Sumar otorgara la presidencia de la Comisión de Derechos Sociales y Consumo, con Noemí Santana al frente, en el Congreso de los Diputados. Es el único gran asiento obtenido por los ‘morados’ en el reparto de sillas.
PODEMOS Y EL VETO DE DÍAZ, LA GOTA QUE COLMÓ EL VASO
La formación ha enviado una carta a la militancia para explicar esta ruptura y en la que se dan ciertas claves para entender esta nueva posición en el Congreso de los Diputados. Y es que, tanto el PSOE como Sumar necesitarán ahora los apoyos de los cinco diputados para poder aprobar cualquier iniciativa, así como los de Junts, ERC, PNV, BNG y Bildu. Los ‘morados’ no tienen opción de hacer un grupo propio al no alcanzar los requisitos para ello, pese a tener el número mínimo de escaños.
«Podemos es una herramienta para transformar nuestro país. Hacer política es conseguir que lo justo sea posible aunque todo el mundo diga que es imposible», señala la carta remitida a la militancia.
Las decisiones que ha tomado Sumar desde su constitución hasta el momento impiden a los y las diputadas de Podemos participar en igualdad de condiciones
Asimismo, recuerdan el veto de PSOE y Sumar, quienes «echaban a Podemos del Gobierno, rompiendo la unidad del bloque democrático y haciendo realidad lo que no consiguieron en 2019», cuando los socialistas trataron de ningunear a Pablo Iglesias y su formación, la misma que no dejaba dormir tranquilo a Pedro Sánchez.
PODEMOS ADVIERTE DE LAS CRECIENTES HOSTILIDADES DE SUMAR
«Hemos aceptado el golpe y queremos pasar página porque nuestro objetivo es hacer política y volver a tener cuanta más fuerza mejor para impulsar las transformaciones que este país necesita», ha afirmado.
Podemos advierte a los militantes ante el aumento de las «hostilidades» de Sumar tras dejarles fuera del Gobierno. De hecho, la intención de Díaz era cortar el paso en la actividad parlamentaria de los ‘morados’ por «todos los medios». «Las decisiones que ha tomado Sumar desde su constitución hasta el momento impiden a los y las diputadas de Podemos participar en igualdad de condiciones que el resto de diputadas del grupo parlamentario», aseguran. También se quejan de «no tener voz y acción» para seguir «impulsando avances como lo hemos hecho desde que llegamos al Congreso desde que nacimos».
Los cinco diputados de Podemos están atados de pies y manos ante la sombra de Sumar. Así, por ejemplo, Yolanda Díaz ha impedido la participación de los ‘morados’ en el debate sobre Palestina. «Sumar ha decidido volver a impedir que se escuche la voz de Podemos en el pleno», se han quejado.
SUMAR ATACA A PODEMOS
Desde Sumar, apuntan que Podemos ha infringido el acuerdo de coalición, así como «incumplir el compromiso con los más de tres millones de ciudadanos que votaron por Sumar el pasado 23-J». En este sentido, apela a «la responsabilidad y altura de miras de todas las fuerzas progresistas» para frenar a la «ultraderecha».
Cabe recordar que los Presupuestos Generales del Estado quedan ahora pendientes de la decisión de Podemos. Al PSOE le bastaría una abstención para superar la votación de las cuentas, pero tendrá ahora que pagar el peaje para poder obtener el apoyo. Y es que, los ‘morados’ ya no tienen nada que perder y pueden ganar todavía influencia.
BELARRA Y DÍAZ, UNA RELACIÓN CORDIAL
Por este motivo, estos cinco diputados tendrán ahora plena autonomía, pero con una diferencia abisal. En el Grupo Mixto tienen menos tiempo de intervención y deben repartirse los minutos. Eso sí, con Sumar no tendrían esa posibilidad. Así, apuntan que la estrategia del PSOE es mandar y fagocitar a los de Díaz.
Otra de las claves del divorcio entre Belarra y Díaz es la cercanía de las elecciones europeas. Los ‘morados’ van muy atrasados en las encuestas y tendrán muy complicado obtener incluso un único asiento. «Vamos a marcar ahora la agenda y volver a conectar con la gente», han apuntado fuentes de Podemos a MONCLOA.
Díaz rompió con Pablo Iglesias cuando este le afeó desde el podcast ‘La Base’ la aprobación de la Reforma Laboral con el apoyo de Ciudadanos, Junts y con la inestimable ayuda del error del exdiputado Alberto Casero (PP), mientras que Bildu y ERC rechazaron la propuesta. Estos dos últimos partidos se negaron a aceptar los acuerdos alcanzados por el PSOE y la CEOE, con la complacencia de Sumar. Fue el momento en el que tanto Díaz como Iglesias dejaron de hablarse, un distanciamiento que ha derivado en la ruptura total en la izquierda. Una victoria inesperada para el PSOE, que sigue la estrategia de dividir para vencer.
PREOCUPACIÓN EN EL PSOE POR DEPENDER DE PODEMOS
No obstante, fuentes socialistas consultadas por MONCLOA muestran una creciente preocupación ante esta situación. Había costado toda una humillación llegar al poder, con acuerdos con PNV, Bildu, Junts, BNG y ERC. La amnistía, quitas de deuda, cesión de tributos… «Un peaje elevado para que cinco diputados tengan ahora la sartén por el mango», han señalado a la hora de referirse a Podemos. Y es que, las fuentes temen que Podemos sea un caballo de Troya, un submarino que torpedee la legislatura. Y todo por expulsarles del Gobierno.
Un peaje elevado para que cinco diputados tengan ahora la sartén por el mango
Estas no son las únicas claves que muestran la ruptura. Podemos exigirá sus derechos electorales, los mismos que había amenazado con quitar hasta Ada Colau. El acuerdo electoral entre ambas formaciones garantiza la supervivencia de los ‘morados’, a pesar de las dudas sobre si hubieran obtenido el mismo resultado en solitario tras su pésimo resultado en los comicios del pasado 28-M.
En este sentido, Podemos pagó un alto coste, como el veto a Irene Montero a la cúpula y que no tuvieran apenas voz durante la campaña de las autonómicas y municipales, como tampoco la tuvieron durante los comicios del 23-J.
LA EXIGENCIA DE PEDRO SÁNCHEZ A YOLANDA DÍAZ
A pesar de estar firmado, Yolanda Díaz se ha negado a poner en cuestión su liderazgo y rechaza la celebración de primarias. Además, tampoco permitió la participación de los ‘morados’ en las negociaciones con los diferentes partidos para alcanzar el quórum necesario para formar Gobierno. Por no dar, Díaz ha negado incluso la portavocía suplente de Sumar en el Congreso.
Tan solo ha aceptado, a regañadientes y por presiones de Pedro Sánchez, darles un Ministerio. Incluso en esa proposición, Yolanda Díaz dio una nueva puñalada a Podemos al designar a Nacho Álvarez como ministro. El entonces dirigente se negó a aceptar el cargo y dimitió de la política al mantener su fidelidad, dentro de la discrepancia, a Podemos. Álvarez estaba ya fuera del círculo de Iglesias y no contaba con ninguna simpatía en la cúpula, pero sí con su respeto.
Así, Podemos hará valer cada uno de sus cinco diputados. La polarización es tan grande y la situación política tan farragosa que el poder en el grupo mixto será crucial para aprobar cualquier ley. Además, el ninguneo es tan claro que el PSOE ha tratado con alfombra roja a Junts, mientras echa las sobras al suelo a Podemos, que apenas tiene para limar los dientes con los restos de huesos. Los perros callejeros tienen un mejor trato que los ‘morados’. Ahora, las tornas cambian y cualquier propuesta del PSOE en el Congreso tendrá que tener el visto bueno de los de Belarra o como mínimo la abstención para sacarla adelante.
EL DINERO ES MAYOR EN EL GRUPO MIXTO
Una vez constituidos en el Grupo Mixto, Podemos percibirá el 62% de la subvención asginada. El resto se la repartirán entre BNG, CC y UPN. El montante se suma a la asignación por tener cinco escaños. En total, Podemos obtendría 27.544 euros al mes, 8.115 euros más de los que percibe con Sumar.
Y es que, a Sumar le corresponde mensualmente una asignación de 84.477 euros. Este montante se reparte entre los 30.346 euros por el grupo parlamentario y otros 54.131 por el salario mínimo de los diputados -1.746 euros- por el número de escaños obtenidos. De esta cifra, Podemos acordó quedarse con el 23%, es decir, una asignación de 19.429 euros mensuales.
EL ÚLTIMO PULSO DE PODEMOS Y YOLANDA DÍAZ
Tal era la presión ejercida por Yolanda Díaz que se pasó de frenada. De hecho, en las últimas semanas había intentado rebajar la tensión con guiños, como entregar a Santana la Comisión de Derechos Sociales. Pero era demasiado tarde.
Ahora los ‘morados’ buscan volver a la primera línea con Irene Montero como principal candidata a las elecciones europeas. La gran cuestión es saber si la militancia será suficiente para volver a resurgir, como hicieron en el 15-M y con el feminismo por bandera, o bien esta será su última legislatura, como ha ocurrido con Ciudadanos.
