Dentro de las diversas maneras de cocinar huevos, resaltamos tres opciones particularmente sencillas y adecuadas para principiantes: horno, cocotte y al plato, como en la receta de huevos a la flamenca. Aunque comparten la técnica básica, cada una presenta matices que requieren mayor perfección y atención durante la preparación.
Mientras que los huevos en cocotte o molde requieren un recipiente específico, la distinción entre huevos al plato y huevos al horno se difumina. Los primeros, arraigados en la tradición española, se suelen elaborar en cazuelas refractarias de paredes bajas, sobre una salsa cremosa y líquida, admitiendo tanto el horno como la placa de cocina.
1UNA RECETA MUY VERSÁTIL
En el caso de los huevos al horno, el uso de este electrodoméstico es evidente y amplía las posibilidades de preparación casi infinitamente. Esta técnica se destaca por ser una manera sencilla de elevar cualquier plato, haciéndolo más completo, satisfactorio y sabroso. Genéricamente conocidos como «huevos al horno» (baked eggs en inglés), se refiere a la inclusión de dos o más huevos en un recipiente refractario con diversos ingredientes, ya sea solos o acompañados, cocinándose por completo o como toque final en el horno. Su nombre es, de hecho, bastante descriptivo.