Yolanda Díaz se ha remangado y se ha puesto a trabajar de lleno en la reforma del subsidio de desempleo. Le urge por las premuras de Bruselas para entregar el cuarto pago, de 10.000 millones de euros, de los fondos europeos, que exigía la reforma del subsidio de desempleo. Pero nada más ponerse en marcha ya se ha encontrado con todos los obstáculos. Primero con la vicepresidenta económica Nadia Calviño, y tras reunirse con empresarios y sindicatos, con todos. De momento está sola en su cruzada de reformar el subsidio de desempleo.
Su primer tropiezo ha sido con la ministra de Economía, Nadia Calviño. La exigencia de ésta de que se penalice a los parados que rechacen una oferta de empleo era interpretada por Yolanda Díaz como un insulto al parado, como que no quiere trabajar. Tras los dimes y diretes, parece que las dos vicepresidentas están cada vez más cerca de quitar el subsidio a quien rechace tres ofertas de trabajo. La condición puesta por Trabajo es que las ofertas que reciba el parado se relacionen con la profesión demandada y que se trate de un contrato indefinido. Díaz ha tenido que ceder a este punto con el objetivo de que no se reduzca la cuantía del subsidio, que era otra de las exigencias de Economía.
Díaz y Calviño coinciden en que se quite el subsidio a los parados que rechacen tres ofertas de trabajo
Pese a este avance, el choque entre Economía y Trabajo todavía no se puede dar por finalizado. Calviño y Díaz todavía tienen que ponerse de acuerdo es en la reducción progresiva de la ayuda y su duración. Díaz propone 30 meses y Calviño 12, además de que mientras Trabajo pretende elevarlo a 660 euros al mes con una reducción progresiva cada seis meses, Economía propone mantener los 480 euros mensuales e ir reduciéndolo hasta los 440 euros, aunque esta última propuesta ya la ha retirado para facilitar el acuerdo.
DÍAZ HA CONVENCIDO A CALVIÑO PARA AMPLIAR LA CUANTÍA DEL SUBSIDIO
Calviño también ha dado su brazo a torcer en la ampliación del subsidio a los parados con 45 o más años, sin cargas familiares. Desde Economía aseguran que ambos ministerios «están alineados» junto con la ampliación a más casuísticas de parados (agrarios fuera de Andalucía y Extremadura), a que se pueda compatibilizar están alineados con el resto de puntos de la reforma: compatibilizar prestación; que haya una cartera de servicios e itinerarios formativos y laborales adecuados al perfil o situación personal del desempleado.
Los traspiés no han acabado para Díaz. El siguiente obstáculo no se lo esperaba. Han sido los propios sindicatos los que consideran que la reforma se ha quedado corta y piden «más ambición» a Díaz. UGT y CCOO ni han querido ver la propuesta de Calviño, pero al ver el documento de Díaz tampoco han quedado satisfechos porque, entre otras cuestiones, consideran que la propuesta supone «recortes» en el subsidio, pese a las «mejoras» que se han introducido.
Para los dos sindicatos mayoritarios, la reforma es «incompleta» ya que se necesitan más medidas, aunque asistieron al primer encuentro con Yolanda Díaz sin ninguna propuesta por escrito. De esta forma la ministra de Trabajo se ha quedado sin apoyos para su propuesta.
CCOO Y UGT VEN «INSUFICIENTE» LA PROPUESTA DE DÍAZ Y CEOE QUE «VA EN LA DIRECCIÓN CONTRARIA»
Desde UGT y CCOO se propone a la vicepresidenta segunda elevar el subsidio al 50% del salario medio. Muy por encima de los 660 euros ofrecidos por Díaz, que además, cada seis meses va recortándose. Las organizaciones sindicales desconfían de la ministra de Trabajo y no ocultan sus dudas sobre que las premuras para llevar a Bruselas la reforma termine cerrando los cambios de forma precipitada y su aprobación, vía real decreto, se realice de forma «chapucera». Los responsables sindicales suman a sus quejas sobre el documento de Díaz que tampoco cubre los vacíos de cobertura, a lo que suman un trato desigual para jóvenes, mayores y mujeres.
A la falta de sintonía con sus aliados naturales en la mesa de negociación, se une la disconformidad de los empresarios representados por CEOE y Cepyme. Para la patronal, las propuestas de Díaz «caminan en la dirección contraria para reducir el paro y cubrir las vacantes existentes». La organización presidida por Antonio Garamendi considera sobre el documento entregado por el Ministerio de Trabajo que faltan los análisis financieros de las propuestas, además de que no aparece por ningún lado la proyección del impacto sobre la activación y recolocación de los beneficiarios del subsidio, ni una evaluación de los subsidios anteriores.
Y más carencias. La CEOE también echa en falta que no se establezcan ‘pasarelas’ para activar el empleo. También consideran que los incentivos que plantea la reforma no son suficientes para estimular la búsqueda de empleo de los beneficiarios. Y, por último, denuncian la ausencia de un enfoque que salvaguarde cuestiones de género o precise cómo podrían afectar los cambios que se introducen en el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
De esta forma, Yolanda Díaz, se encuentra prácticamente sola en la reforma del subsidio de desempleo, con Nadia Calviño diciendo con la boca pequeña se se ha «alineado» a las propuestas de la vicepresidenta segunda, y sin el apoyo de los sindicatos, además de las críticas de la CEOE con las que ya contaba.
