La jurista y catedrática Teresa Freixes ha asegurado este viernes que hay instrumentos europeos tanto «políticos» como «jurisdiccionales» para actuar contra la ley de amnistía, citando entre ellos la cuestión prejudicial que puede presentar un juez ante el Tribunal de Justicia Europeo de la UE y cuya admisión a trámite paralizaría la aplicación de la norma.
«La cuestión prejudicial está regulada por el derecho europeo. Ahí España no tiene nada que decir y, por lo tanto, no puede de ninguna de las maneras colapsar el efecto suspensivo», ha destacado Freixes durante un coloquio organizado por la Fundación Reformismo 21 en el que ha participado también Luis Garicano, de la que ambos son miembros. En primera fila, les escuchaba el presidente del PP, Alberto Nuñez Feijóo, impulsor de esa nueva fundación del Partido Popular.
Al exponer los instrumentos políticos, Freixes ha indicado que «cada año la Comisión hace el informe sobre el Estado de Derecho en España» y se ha mostrado convencida de que en el próximo se incidirá en la amnistía y «otros conectados» porque son asuntos que «tocan directamente indicadores fijados por la Comisión de Venecia».
PROCEDIMIENTO DE INFRACCIÓN
Además, ha señalado que también «se puede llegar a interponer un procedimiento de infracción por no respetar los valores del artículo 2, entre los cuáles está el Estado de derecho». Eso sí, ha dudado de que se pueda poner en práctica porque se necesita «unanimidad entre los 27 Estados miembros» y el «Estado investigado» suele «bloquear».
Freixes ha señalado que la Comisión dispone también del «mecanismo preventivo», que es «un diálogo con el Estado a través del cual se le reconduce» la puesta «en riesgo de los valores», algo que, según ha dicho, está conectado con los fondos europeos.
Así, ha indicado que «otros países que han puesto en riesgo el Estado de Derecho han sido sancionados económicamente», citando el caso de Polonia, que «ha tenido que pagar durante más de un año un millón de euros diario y tiene retenidos una cantidad de fondos importantes». «Yo no digo que se lo vayan a hacer a España, pero es una posibilidad«, ha apostillado.
En cuanto a los mecanismos jurisdiccionales, Freixes ha aludido a la presentación de una cuestión prejudicial, una vez que la ley de amnistía entre en vigor, dado que es «un instrumento ordinario de diálogo entre tribunales». Según ha agregado, si un juez tiene que aplicar una norma interna, puede «hacer el juicio de contraste con la regulación europea y ver si hay concordancia o no» presentando ante el Tribunal de Justicia Europeo una cuestión prejudicial.
«La cuestión prejudicial, en el momento en que es admitida a trámite, suspende la aplicación de la norma en el caso concreto», ha subrayado, para agregar que si después del procedimiento realizado por el Tribunal de Justicia «se declara la incompatibilidad entre la norma interna y el derecho de la Unión», esa norma interna «ya no se puede aplicar más».
La jurista ha criticado que en la ley de amnistía pretenda que los recursos internos que se puedan presentar en el momento de aplicación de la ley no tengan efecto suspensivo, algo que, a su juicio, es un «gazapo infumable de la ley» que afectaría a la cuestión de inconstitucionalidad, que por su propia naturaleza tiene efecto suspensivo, como ocurre en Italia, Francia o Alemania. «Tú no puedes desnaturalizar una institución», se ha quejado.
GARICANO ALERTA DE CÓMO PUEDE AFECTAR LA «DERIVA» A LA ECONOMÍA
Por su parte, Garicano –que fue eurodiputado con Ciudadanos y ahora es profesor en la Universidad de Columbia (Nueva York)– ha alertado que de que la ley de amnistía y las negociaciones del Gobierno de Pedro Sánchez con el independentismo puede afectar de «una manera grave» en la economía.
«Tenemos un riesgo de que esa deriva institucional lo contamine todo», ha manifestado. Como «mejor ejemplo de eso» ha citado lo que ocurrió en Cataluña, con una «salida de empresas masiva», en un momento en que España lleva muchos años «estancada».
Además, Garicano ha afeado a Pedro Sánchez que esta semana con su discurso en la Eurocámara haya intentado «imponer en Europa la misma política de trincheras que estaba tratando de imponer en España», apostando por la «división» y «sembrar cizaña» para «justificar lo injustificable» y su «huida hacia adelante». «Y a mí me apena mucho porque realmente en Europa no hay una política de trincheras», ha manifestado, para añadir que lo ocurrido es «un punto de inflexión muy triste».
Garicano ha destacado que Europa «ha ayudado a reconciliarse» y a «crear un futuro diferente». «Y ahora nosotros estamos tratando de infectar a Europa del virus del muro y la trinchera. Me ha parecido tristísimo», ha insistido.