En el País Vasco, la gestión de los radares es competencia del gobierno regional, y entre ellos destaca un recién llegado. Aunque la DGT no impone multas en esta comunidad autónoma, las cifras de infracciones por exceso de velocidad son significativas, representando dos tercios de todas las sanciones al volante en España.
El ranking de radares en Euskadi: entre los más rigurosos del país
Euskadi ocupa el cuarto lugar en el ranking de comunidades autónomas con mayor número de radares de velocidad, superando a Madrid y solo siendo superado por Cataluña, Andalucía y Castilla y León. Destacan tres radares que encabezaron la lista de multas en 2022:
- AP-8 en Zumaia (Km 4,6): Este radar registró un aumento del 21% respecto al año anterior, imponiendo multas a 38,520 vehículos en dirección a Behobia.
- AP-68 en Buia (Km 0,2): Ubicado en la entrada a Bilbao desde Vitoria, este radar impuso más de 14,000 multas en 2022.
- A-1 en Egino (Km 390,7): Cerca de Navarra, este radar sancionó a 6,690 conductores el pasado año, siendo el más activo de Álava.
El nuevo vigilante: radar de tramo en Mallabai
La última incorporación al temido grupo de radares vascos es un radar de tramo ubicado en Bizkaia, entre los kilómetros 36,1 y 39,8 en Mallabai. Este dispositivo controla un tramo de cuatro kilómetros en el alto de Trabakua, donde la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora.
Desde su instalación en 2022, ha impuesto más de 7,000 multas, algunas de hasta 600 euros. A diferencia de los radares fijos, este sanciona a quienes exceden la velocidad a lo largo de un tramo, calculando la velocidad media.
Este nuevo vigilante se encuentra en una zona de alta circulación diaria, con alrededor de 7,700 vehículos, lo que ha llevado a numerosos accidentes graves y, lamentablemente, algunos mortales. A pesar de que la DGT no es responsable de las multas en esta comunidad, estos ejemplos demuestran que la imposición de sanciones es una realidad en el País Vasco.
Desglose detallado de los radares y multas en Euskadi: un análisis completo
La eficacia de los radares en Euskadi ha sido notoria, especialmente en las carreteras que han registrado un aumento significativo en el número de multas. Veamos más de cerca cada uno de los radares destacados y sus impactos en la seguridad vial.
El radar de la AP-8 en Zumaia: aumento alarmante de multas
El radar ubicado en el kilómetro 4,6 de la AP-8 en Zumaia ha sido el protagonista del aumento más alarmante en multas en 2022. Este tramo, en dirección a Behobia, ha experimentado un incremento del 21% en las sanciones respecto al año anterior. Con un total de 38,520 turismos multados, este radar ha demostrado ser un guardián incansable de la velocidad.
AP-68 en Buia: la entrada a Bilbao bajo vigilancia
En la entrada a Bilbao desde Vitoria, el radar situado en el kilómetro 0,2 de la AP-68 ha impuesto más de 14,000 multas durante el pasado año. Este punto estratégico ha sido testigo de una intensa actividad de control de velocidad, convirtiéndolo en una zona crítica para los conductores.
A-1 en Egino: el radar más activo de álava
El kilómetro 390,7 de la A-1, cerca de Egino y a la salida de Navarra, alberga el radar que más multas ha impuesto en Álava. Con 6,690 conductores sancionados en 2022, este radar se ha destacado como uno de los puntos de control más efectivos en la región.
El nuevo vigilante en Mallabai: tecnología de tramo y sanciones rigurosas
La novedosa incorporación al repertorio de radares vascos es el radar de tramo en Mallabai, ubicado entre los kilómetros 36,1 y 39,8 en Bizkaia. Este dispositivo tiene la capacidad de monitorear un tramo de cuatro kilómetros en el alto de Trabakua, donde el límite de velocidad es de 60 kilómetros por hora.
Desde su instalación en 2022, ha registrado más de 7,000 multas, algunas de las cuales pueden ascender hasta los 600 euros. La peculiaridad de este radar radica en su capacidad para calcular la velocidad media a lo largo de un tramo, a diferencia de los radares fijos.
El contexto de la seguridad vial en Euskadi: más que multas
Más allá de las cifras de multas, la presencia intensiva de radares en Euskadi responde a la necesidad de mejorar la seguridad vial. Las altas tasas de circulación diaria y la incidencia de accidentes graves han motivado la instalación de dispositivos más avanzados, como el radar de Mallabai. Aunque las multas son un elemento disuasorio, la meta principal es fomentar una conducción más segura y reducir la siniestralidad en las carreteras vascas.
La importancia de conducir con precaución en Euskadi
Si bien la DGT no interviene en las multas de tráfico en Euskadi, los conductores deben ser conscientes de la intensiva vigilancia. Los ejemplos de radares destacados subrayan la necesidad de respetar los límites de velocidad y las normativas viales en toda la comunidad autónoma. Mantener la prudencia al volante no solo evita sanciones, sino que contribuye significativamente a la seguridad de todos en las carreteras vascas.
Conclusiones y recomendaciones: hacia una conducción segura en Euskadi
En conclusión, el escenario vial en Euskadi refleja un compromiso firme con la seguridad a través de la implementación efectiva de radares. Los conductores deben internalizar la importancia de respetar las normativas, no solo como una medida preventiva contra las multas, sino como una contribución fundamental a la seguridad de la comunidad vial.
Mantener una conducción segura implica estar informado sobre la ubicación de los radares, respetar los límites de velocidad y adaptarse a las condiciones de la carretera. Además, la concienciación sobre la presencia de radares de tramo, como el de Mallabai, destaca la necesidad de mantener una velocidad constante a lo largo de ciertos tramos para evitar sanciones.
En última instancia, la seguridad vial es una responsabilidad compartida entre conductores y autoridades. A través de la conducción responsable y el respeto a las normativas, podemos contribuir a la creación de entornos viales más seguros y protegidos en Euskadi. Conducir con precaución no solo es una obligación legal, sino una muestra de respeto por la seguridad y el bienestar de todos en la carretera.
