Este miércoles 20 de diciembre, la infanta Elena cumple 60 años, y para ello ha preparado un cumpleaños que habría organizado al detalle y con la ayuda de la Reina Sofía. La hermana del Rey Felipe VI celebrará rodeada de gran parte de su familia en el palacio de La Zarzuela, donde este tendrá lugar un almuerzo muy especial en el que la hija de los Reyes Eméritos soplará las velas.
No faltará don Juan Carlos, que volará expresamente hoy desde Abu Dabi para estar al lado de su hija. Desde Emiratos Árabes Froilán, que muy unido a su madre no se perdería esta fecha por nada del mundo, aprovechando el viaje para alargar su estancia en España varios días y pasar las Navidades en familia.
Quien no asistirá seguro es la Princesa Leonor, que continúa con su formación castrense y se encuentra en la estación de esquí de Astún, próxima a Candanchú, realizando diferentes maniobras militares y entrenamiento en montaña junto a sus compañeros cadetes de la Academia Militar de Zaragoza. Asimismo, su hija Victoria Federica y la infanta Cristina ya se encontrarían en Zarzuela.
La infanta Sofía, que está cursando el Bachillerato Internacional en Gales, llegó a Madrid para disfrutar de sus vacaciones navideñas hace casi dos semanas, por lo que podría acudir al cumpleaños acompañada por don Felipe y doña Letizia.
La infancia de la infanta Elena
La infanta Elena de Borbón y Grecia, conocida por su título de nobleza y su posición como hija mayor de los Reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, ha llevado una vida marcada por el servicio, la dedicación a la familia real y su compromiso con algunas causas sociales, aunque no se ha librado de polémicas. Desde su nacimiento el 20 de diciembre de 1963 en Madrid, Elena ha sido parte integral de la historia contemporánea de España.
Como primogénita de los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía, la infancia de Elena transcurrió en un entorno de realeza, pero también de responsabilidad y preparación para su futuro rol en la monarquía española. Desde temprana edad, se vio expuesta a los deberes protocolares y a la atención pública debido a su posición en la familia real.
Elena, junto con su hermano menor, el infante Felipe, recibió una educación completa y rigurosa, combinando estudios académicos con instrucción en protocolo real, historia, idiomas y otras materias propias de su posición en la monarquía. Su formación incluyó estancias en España y en el extranjero, proporcionándole una perspectiva global y multicultural.
Juventud y educación
Después de completar sus estudios secundarios en el Colegio Santa María del Camino en Madrid, la Infanta Elena decidió seguir una carrera universitaria enfocada en la Educación y se graduó en Pedagogía en la Universidad Autónoma de Madrid. Su interés por la educación especial la llevó a realizar estudios adicionales en el Reino Unido, donde obtuvo un diploma en Educación Especial en la Universidad de Bristol.
Esta formación académica reflejó su compromiso con los niños con discapacidades y necesidades especiales, un interés que ha permanecido arraigado en su labor social a lo largo de los años.
Vida personal y familia
La vida personal de la Infanta Elena ha estado expuesta al escrutinio público, especialmente en relación con su matrimonio y su familia. Contrajo matrimonio con Jaime de Marichalar, un banquero y abogado español, en 1995, con quien tuvo dos hijos: Felipe Juan Froilán de Todos los Santos y Victoria Federica de Todos los Santos.
A lo largo de su matrimonio, la infanta Elena mantuvo un papel discreto pero significativo en la vida pública de España, representando a la familia real en eventos oficiales y compromisos sociales. Sin embargo, su matrimonio enfrentó dificultades y se produjo su separación legal en 2007, culminando en un divorcio en 2010. A pesar de su separación, mantuvieron una relación cordial en interés de sus hijos.
Hablar de la vida de la Infanta Elena también implica mencionar algunos episodios que han sido objeto de atención mediática, especialmente en relación con su familia. A lo largo de los años, se han reportado ciertos problemas o situaciones que han captado la atención del público y han generado cierta controversia.
Uno de los aspectos más notables ha sido la relación de con su padre, el Rey Juan Carlos I, en la cual ha habido numerosas tensiones. También el comportamiento y las acciones de sus hijos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. Ambos han estado involucrados en situaciones que han atraído la atención pública; el primero por diversos incidentes y debido a su conducta, y la segunda por su estilo de vida y apariciones públicas.
Labor social
Uno de los aspectos de la vida de la infanta Elena ha sido su compromiso con numerosas causas sociales y su trabajo en organizaciones benéficas. Como patrona y presidenta de múltiples instituciones, ha abogado por los derechos de las personas con discapacidad, la integración social y la promoción de la cultura.
Elena ha apoyado activamente a fundaciones como la Fundación ONCE, dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, y la Fundación Mapfre, centrada en la prevención de accidentes y en la promoción de la salud.
Además, su vínculo con el deporte y su amor por la equitación la llevaron a asumir el papel de presidenta de honor del Real Club de Polo de Barcelona, así como a participar en eventos ecuestres y competiciones deportivas, donde ha representado a España. Su amor por los caballos la ha llevado a participar en competiciones ecuestres y ha sido una figura prominente en el ámbito hípico en España.
Además, su gusto por la lectura y el arte ha sido evidente a lo largo de los años. Su afición por la literatura y la cultura ha influido en sus actividades, participando en eventos culturales y promoviendo la importancia de la educación y el arte en la sociedad.
Papel en la familia real y vida actual
A medida que ha transcurrido el tiempo, la infanta Elena ha desempeñado un papel discreto pero significativo dentro de la familia real española. Ha representado a la corona en actos oficiales y ha acompañado a sus padres en eventos nacionales e internacionales.
En el presente, la infanta Elena ha mantenido un perfil más bajo en comparación con sus años anteriores, centrándose en su labor social, su familia y sus intereses personales. Aunque no tiene un rol activo en la línea de sucesión al trono español debido a los cambios en la ley de sucesión, su conexión con la monarquía sigue siendo un aspecto importante de su identidad y responsabilidad.