Cada día interactuamos con una serie de personas habituales que ejercen una influencia directa en nuestra vida, ya sea en el ámbito laboral, familiar o en nuestro entorno social. Estas personas tienen la capacidad de generarnos emociones positivas o afectar nuestra energía, especialmente cuando se trata de individuos con actitudes negativas. La propagación de esta negatividad puede repercutir en nuestra autoestima y estado de ánimo, influyendo en el curso de nuestro día.
Adquirir habilidades para manejar individuos negativos en nuestra rutina diaria, tanto en entornos externos como en el hogar, nos permitirá preservar nuestra energía a un nivel óptimo sin ser influenciados por sus emociones, asegurando así que no condicionen el desarrollo de nuestra jornada.
3NO LE DES PIE Y CÉNTRATE EN LO POSITIVO

Concéntrate en lo positivo. Aquellos con una perspectiva negativa suelen enfocarse en lo negativo, tanto en los demás como en sí mismos. Dirige las conversaciones hacia aspectos positivos, incluso si al principio sienten desconcierto. Esto puede cambiar el tono de la situación.