El delegado del Gobierno en el País Vasco dice que Gobierno vasco y central trabajan «contrarreloj» para los traspasos

Defiende que el Gobierno central es «el garante de la seguridad jurídica de las leyes» y por eso «se hace difícil negociar con él»

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha asegurado que los las Administraciones vasca y central trabajan «contrarreloj» para materializar los traspasos comprometidos en el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y PNV, y ha confiado en que se produzcan novedades «cuanto antes», porque «se está avanzando».

En una entrevista en Radio Euskadi, Itxaso se ha referido al emplazamiento realizado esta semana por el Lehendakari, Iñigo Urkullu, para «plasmar ya» el traspaso de la competencia sobre acogida de migrantes a Euskadi y su demanda al Estado de «seguridad jurídica y estabilidad», tras la convalidación, en el Senado de dos decretos del Gobierno central después de un acuerdo ‘in extremis’ con Junts.

Según ha puntualizado, el Gobierno «es precisamente, el garante de la seguridad jurídica de las leyes que emanan» y, por esta causa, «se hace difícil negociar con él«. «Porque el Gobierno se pone serio cuando se intentan rebasar determinadas barreras que puedan generar inseguridad», ha manifestado.

El delegado del Gobierno ha admitido que «las cosas hay que hacerlas con seguridad jurídica«, pero esta «lleva tiempo» porque implica «contraste permanente de los documentos de carácter jurídico, técnico y financiero, para que no venga nadie con la mira puesta en disparar a todo lo que se mueva en materia de autogobierno y lo pueda llevar al Constitucional». «El Gobierno tiene todo el interés en velar por la seguridad jurídica de los acuerdos», ha añadido.

Denis Itxaso ha indicado que, si la alusión a la seguridad jurídica se refiere a «esa caricatura que se pretende hacer sobre los acuerdos y el modo en que se alcanza» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, ha afirmado que «la fragmentación política hay que gestionarla y gobernarla«.

«Cuando uno tiene cuatro o cinco socios y son dispares, y pueden tener miradas distintas en términos ideológicos y culturales o en el ámbito económico, uno tiene, no solo que alcanzar un acuerdo con un socio de forma unilateral, sino conseguir que todos los demás estén de acuerdo con ese pacto alcanzado con ese socio en particular», ha explicado.

Por ello, ha precisado, el Ejecutivo central tiene que «amalgamar muchas propuestas, que pueden parecer muy distintas y muy diversas, en paquetes que todo el mundo se vea concernido en apoyar». «Este Gobierno tiene gimnasia, tiene hecho ya un recorrido, conoce cuáles son los intereses, las vocaciones y las inquietudes de cada grupo político y trata de hacer ese trabajo, muy complicado, de generar adhesiones a esos decretos», ha argumentado.

Además, ha advertido de que «uno puede tener una postura de oposición al Gobierno pero, con las cosas del comer, la gente no perdona que se juegue».

En su reflexión sobre el tema competencial, Denis Itxaso ha sostenido que «no todo se explica simple y llanamente por el nivel de poder que uno tenga, sino por cómo lo comparte con otros, cómo gestiona el que ya tiene y cómo desarrolla las competencias que uno tiene ya asignadas».

«A veces da la sensación de que la reivindicación sobre futuras competencias puede tener también el afán de ocultar, digamos, la eficiencia, la eficacia con la que se gestionan las competencias que uno tiene asignadas. Es un debate serio, es un debate importante que afecta al autogobierno, porque el autogobierno tiene que pasar la prueba del algodón todos los días, como lo tiene que pasar todos los días el Estado, la Unión Europea y el resto de distancias políticas y administrativas», ha argumentado.

INMIGRACIÓN

Denis Itxaso ha aludido también a la transferencia, al Gobierno vasco, de «la fase de autonomía de los refugiados», o segunda fase de acogimiento, que «es lo que se está negociando».

A su juicio, el impacto del debate de «lo pactado con Junts a última hora», que habla de competencias en inmigración, «trufado» de «la mirada» que la formación catalana «ha mostrado sobre la inmigración y expulsión de extranjeros», ha hecho que «el riesgo de confusión» sea «evidente».

«De lo que estamos hablando en Euskadi es otra cosa, se lleva hablando mucho tiempo y no es fruto de una decisión reciente, sino que es algo trabajado», ha dicho.

El delegado del Gobierno en Euskadi ha confiado en que, en breve, se produzcan novedades porque ambas Administraciones, vasca y central, se han «impuesto» el compromiso de «hacerlo cuanto antes». «Tanto en ferrocarriles de cercanías, como en la homologación de los títulos universitarios como en esta materia de la autonomía personal de los refugiados», ha indicado.

A su juicio, «se está trabajando contrarreloj y el propio secretario de Estado, José Antonio Santano, está engrasando mucho las conversaciones, y se está avanzando».

«PÉLETS»

Preguntado por su postura ante la crisis de los pélets y la posible llegada a las costas vascas, en la que reclamó que no se produjeran «sobreactuaciones, ha explicado que, ante determinados informaciones y anuncios, el voluntariado «se ha presentado en las playas entendiendo que nos encontrábamos ante una catástrofe ambiental«.

Ha recordado que la Organización Marítima Internacional, lo más recomendable es esperar que estos microplásticos «lleguen a la costa para poder recogerlos». «Yo pedía mesura prudencia; no parece que estén llegando, no se sabe, si llegan, cuando van a llegar», ha añadido.

El delegado del Gobierno cree que se ha demostrado «que ya había de antes» pélets en la costa porque la contaminación por microplásticos «está presente desde hace tiempo». «Ahora hay que bajar un poco el suflé, porque no hay marea blanca y, de venir, vendrá más tarde y ya veremos si con ese calibre», ha concluido.