Trump arrasa en los caucus de Iowa y deja tocado a DeSantis

Donald Trump ha arrasado en los caucus de Iowa, hasta el punto de activar las alarmas en los demócratas de Joe Biden, que ha admitido la victoria del magnate y expresidente de EE UU con una frase contundente: «Es el favorito claro».

Está por ver aún si Trump conseguirá hacerse con las primarias republicanas, pero el triunfo en los caucus de Iowa despejan numerosas dudas. El expresidente cuenta con el apoyo de las bases, imprescindible para poder alzarse con la victoria, mientras que Biden ha pedido a los suyos donar dinero desde «ya» a su campaña para tratar de frenar el ascenso del multimillonario de cara al 5 de noviembre, día de las elecciones presidenciales.

Los caucus de Iowa son el primer paso en estas primarias y la victoria no solo es psicológica para Trump respecto a los aspirantes, sino también un golpe de autoridad al ser las bases las que dictan el orden de las listas del partido.

LA VICTORIA DE TRUMP DEJA TOCADO A DESANTIS

La victoria ha sido tan contundente que Trump ha sumado más votos que todos sus rivales juntos, con 98 de 99 condados en su bolsillo. Se trata de un récord, hasta ahora en poder de Bob Dole cuando obtuvo la victoria en 1988 por 12 puntos sobre sus rivales. La diferencia con Ron DeSantis, el segundo, ha sido de 30 puntos, 51,1% frente al 21,2%. El gobernador de Florida ha ganado, a su vez, a Nikki Haley, la exgobernadora de Carolina del Sur, por dos puntos de ventaja.

Quiero felicitar a Ron y Nikki por pasar un buen rato juntos

Trump se ha impuesto con una ventaja incontestable, pero ha tenido tiempo de felicitar a los rivales con su típico toque irónico. «Quiero felicitar a Ron y Nikki por pasar un buen rato juntos», ha señalado en el centro de convenciones de Des Moines.

Donald Trump arrasa en las primarias republicanas
Donald Trump arrasa en las primarias republicanas

DeSantis, que venía con encuestas para disputar el primer puesto a Trump, se marcha con un agrio sabor de boca con una sonada decepción. La intención era «ganar en Iowa», como mostraban los lemas de su campaña. Pero de nada ha servido estar presente en los 99 condados. Para tratar de justificar la derrota, el gobernador de Florida ha explicado que todo estaba en su contra, pero ha conseguido sacar su plaza en esta votación interna.

HALEY, LA ESPERANZA REPUBLICANA

Haley esperaba entrar en la batalla con Trump y colocarse en segunda posición. A punto ha estado de dar el campanazo y el resultado deja todo abierto de cara a las sucesivas elecciones. La «esperanza republicana» no se da por vencida y espera ahora la cita de New Hampshire para materializar su ‘sorpasso’ a DeSantis. De hecho, su discurso apunta a tan solo dos candidatos para disputar el liderazgo republicano en esta carrera contra reloj. Asimismo, Haley es quien ha obtenido la victoria en Johnson County, el único condado que no ha podido ganar Trump, por tan solo un voto de diferencia.

Los candidatos se han gastado más de 123 millones de dólares en publicidad para esta gélida campaña, donde Trump ha triunfado sin objeciones. La guerra entre DeSantis y Haley dividirá el voto entre quienes duden de Trump y dejarán un camino más liso para repetir elecciones. De hecho, DeSantis tenía que abrir brecha en Iowa para poder presentarse después en los estados menos propicios para su candidatura, pero no ha logrado romper con Haley.

De hecho, los próximos enfrentamientos son más proclives a Trump y Haley, como Nevada y Carolina del Sur, donde la candidata ha sido exgobernadora.

EMPRESARIOS Y POLÍTICOS ABANDONAN LA CARRERA

La victoria de Trump ha truncado la carrera política de Vivek Ramaswamy, con apenas el 7,7% de los votos. El emprendedor había gastado un buen pico de su fortuna para tratar de disputar sus opciones, pero Iowa le ha dado la espalda. Eso sí, ha mostrado su apoyo a Trump y sus seguidores podrán verle junto al expresidente en New Hampshire. Por este motivo se retira de la contienda. Aún peor han salido Ryan Binkley y Asa Hutchinson, exgobernador de Arkansas, que obtienen menos del 1% de los votos anunciados.

Los caucus de Iowa son asambleas republicanas, repartidos entre colegios, iglesias, domicilios y otros centros. Los votantes republicanos muestran sus predilecciones a la hora de escoger un candidato para liderar al partido a la Casa Blanca. No se exigen mínimos ni tampoco hay puntuaciones de corte. Quedar último no impide continuar al frente.