Siete meses de tensiones políticas y controversias han llevado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la líder de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, a buscar un terreno común. Este acercamiento se materializó durante la tradicional ronda de la Ejecutiva madrileña con los portavoces de los grupos parlamentarios.
En un giro significativo, Ayuso y Monasterio lograron encontrar un punto de unión, marcando una pausa en meses de distanciamiento político en la escena madrileña. Las diferencias, ya sea debido a la abrumadora mayoría del Partido Popular en la Cámara de Madrid o a las críticas constantes de Vox hacia la presidenta regional por su relación con el PSOE de Juan Lobato, han sido la tónica dominante en el panorama político.
La reunión entre Ayuso y Monasterio proporcionó un espacio para el diálogo y la búsqueda de entendimiento en medio de un clima político tenso. La reprobación de Ortega Smith en el Ayuntamiento de Madrid, se convirtió en uno de los temas que enfriaron más la relación entre PP y Vox en la Asamblea de Madrid.
En esta ocasión, la tradicional ronda de la Ejecutiva madrileña se convirtió en la plataforma para explorar áreas de acuerdo y reconciliación, y ambas líderes parecen dispuestas a dejar atrás las diferencias para avanzar hacia una colaboración más constructiva. Y centrar todos sus esfuerzos en las crisis migratoria que está padeciendo la región madrileña.
LOS INMIGRANTES: EL PUNTO DE UNIÓN DE AYUSO Y MONASTERIO
La gestión de la llegada de inmigrantes desde Canarias y la postura del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en este asunto fueron los puntos centrales de la audiencia entre Vox y la presidenta regional. Tras la reunión, Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, compartió con los medios los puntos clave que lograron llevar a Ayuso a su terreno político.
«Nos preocupa el tema de la inseguridad en nuestros barrios, todos los días tenemos apuñalamientos e historias entre bandas», declaró Monasterio, destacando la preocupación de Vox por la seguridad en la región. Ante esta inquietud, planteó la idea de repatriar a los migrantes que, según ella, «causan terror» en las calles de la ciudad. Propuso que esta repatriación se realice mediante convenios con los países de origen, siguiendo las pautas de la ley de extranjería que permite la unificación familiar.
Por otro lado, Monasterio celebró ante los medios que Ayuso compartiera la misma opinión con respecto al tema de la migración y la seguridad en Madrid. «Nos alegra si Ayuso se une a nuestro discurso, que deje de insultarnos, pero ahora hay que ponerse dentro de las competencias a funcionar», comentó en la rueda de prensa posterior al encuentro con la presidenta. Además, insistió en la necesidad de que la capital recupere su status de «una ciudad segura, como ha sido hasta hace muy poco».
Nos alegra si Ayuso se une a nuestro discurso, que deje de insultarnos, pero ahora hay que ponerse dentro de las competencias a funcionar
Rocío Monasterio
Un punto que generó satisfacción en Vox y mejoró la percepción sobre Ayuso fue la denuncia que realizó la presidenta sobre el «caos» en Alcalá de Henares, donde residen la mayoría de los inmigrantes que llegan a Madrid. Ayuso vinculó la «tremenda oleada de personas que utiliza Canarias como puerta de entrada en Europa» con las reyertas que tuvieron lugar el pasado fin de semana en el municipio entre un grupo migrante.
La coincidencia en estas preocupaciones entre Vox y Ayuso plantea un escenario donde ambos actores políticos podrían trabajar en conjunto para abordar las cuestiones planteadas. Sin embargo, la implementación de propuestas y la gestión de la situación requieren un enfoque cuidadoso y respetuoso con los derechos fundamentales de todas las personas involucradas.
LOS OTROS PUNTOS QUE TRATARON AYUSO Y MONASTERIO EN SU REUNIÓN
Además de la cuestión migratoria, la reunión entre Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio abordó varios temas cruciales para la agenda política de la Comunidad de Madrid. Uno de los puntos destacados fue la discusión sobre la bajada de impuestos.
Monasterio expresó su preocupación por el aumento de impuestos en Madrid, citando la falta de deflactación total del IRPF como motivo de inquietud. La portavoz de Vox trasladó a Ayuso la necesidad de reducir aún más la presión fiscal en la comunidad y cuestionó cómo se planea compensar la recaudación del impuesto de patrimonio, que el Ejecutivo autonómico ha recuperado.
La vivienda también ocupó un espacio en la conversación, con la propuesta de liberalizar más suelo para abordar la escasez de oferta. Monasterio abogó ante Ayuso por medidas que resuelvan la falta de vivienda, y este aspecto se presenta como un desafío clave que requiere atención y acción por parte de las autoridades regionales.
Otro punto de discordia fue la ley que prepara la Comunidad de Madrid para otorgar «privilegios» a los inversores extranjeros. La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid expresó su preocupación por lo que considera una «discriminación» y abogó por un trato equitativo tanto para los residentes actuales como para los nuevos inversores extranjeros.
En su intervención ante los medios, la dirigente de Vox en Madrid evaluó críticamente la actuación del Ejecutivo autonómico en los últimos cuatro años. Monasterio argumentó que, a pesar del aumento del gasto público, no se observaron mejoras significativas en los servicios de salud y educación. Asimismo, expresó la preocupación de Vox por las leyes aprobadas para el control de instituciones como Telemadrid y la Cámara de Cuentas, sugiriendo que, de haberlas aprobado el gobierno central, las habrían criticado desde el Partido Popular enérgicamente.
Estos temas adicionales resaltan la diversidad de asuntos en la agenda política de la Comunidad de Madrid y la complejidad de encontrar soluciones consensuadas que satisfagan las diversas perspectivas y demandas. El seguimiento de cómo estos temas se traducen en acciones concretas será esencial para evaluar el impacto de la colaboración entre Ayuso y Monasterio en la gestión de los desafíos regionales.
