Puigdemont provoca el «choque inevitable» con el PSOE y el Estado por la amnistía

Carles Puigdemont ha redoblado su apuesta con las enmiendas a la ley de amnistía del PSOE. Los socialistas se niegan a perdonar los delitos relacionados con los casos Tsunami Democràtic y Judas, pero una cosa es la palabra y otra bien distinta los hechos. Fuentes jurídicas, catedráticos y conocedoras del derecho comunitario señalan a MONCLOA la necesidad de «poner freno ya» a una amnistía que «atenta contra la legislación europea».

Y es que, una de las principales exigencias de Junts y Puigdemont es evitar que los jueces, de cualquier instancia, puedan paralizar los procesos, incluso en el supuesto de elevar sus dudas ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). «Es una anomalía antidemocrática y una invasión de las competencias exclusivas del Poder Judicial», señalan las mismas fuentes.

De hecho, fuentes comunitarias advierten al Gobierno de la imposibilidad de aprobar esta ley de amnistía al ir en contra también de la «persecución de los delitos de terrorismo», como investiga el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón en el caso de Tsunami Democràtic, donde están investigados Puigdemont, Marta Rovira y diputados en activo de ERC por cometer presuntamente delitos de terrorismo y malversación. Se trata de dos ilícitos penales que Bruselas no pasa por alto.

LA EXIGENCIA DE JUNTS EN LA AMNISTÍA, SIN SOLUCIÓN

Las enmiendas de Junts a la ley de amnistía, en las que insta a suprimir artículos íntegros de la norma escrita por el PSOE, no solo choca de frente con el argumento y el relato que ha sostenido hasta ahora el partido dirigido por Pedro Sánchez; además, golpea directamente al espíritu europeo. «El PSOE se encuentra en una grave encrucijada: o mantiene una defensa férrea de las instituciones europeas o se lanza al abismo con Junts», han advertido fuentes jurídicas.

Las enmiendas de Junts a la amnistía son profundamente antieuropeas

«Las enmiendas de Junts son profundamente antieuropeas», han asegurado, al tiempo que han alertado de la situación en la que quedaría el PSOE si finalmente vuelve a humillarse ante Puigdemont. «Las palabras no cuentan y solo interesan los hechos», han continuado.

Santos Cerdán, número 3 del PSOE, negocia la amnistía con Junts
Santos Cerdán, número 3 del PSOE, negocia la amnistía con Junts

De seguir el relato de Félix Bolaños, el ‘superministro‘ de Justicia, el PSOE frenaría en seco su aventura con Junts y tendría que prepararse para un adelanto electoral ante la falta de apoyos para sacar adelante los Presupuestos. «Sin ley de amnistía la legislatura será muy corta», apuntan desde el bloque separatista.

El PSOE de Sánchez y el equipo negociador liderado por Santos Cerdán y María Jesús Montero deberán escoger entre Puigdemont y sus enmiendas o por una apuesta clara por el derecho comunitario.

EL GOBIERNO SE QUEDA EN LA INCONSTITUCIONALIDAD PARA EVITAR HABLAR DE TERRORISMO Y MALVERSACIÓN

Y es que, el Gobierno insiste en perderse entre la inconstitucionalidad o no de la medida de gracia para mantenerse en La Moncloa, pero las cuestiones superan ese debate. «¿Permitirá el PSOE exonerar a investigados por terrorismo y malversación?», es una de las cuestiones que se plantean en Bruselas. Por esta razón, para los socialistas es crucial frenar en seco a García-Castellón y su investigación sobre Tsunami Democràtic.

¿Permitirá el PSOE exonerar a investigados por terrorismo y malversación?

Junts no va a ceder en este punto por la imputación por este delito a su líder. Y es que, Junts ha exigido la amnistía para todos los investigados, independientemente de si tienen o no sentencia firme. El PSOE propuso que fueran exonerados quienes no hayan tenido un fallo firme.

En la propuesta del PSOE, firmada solitariamente por Patxi López, portavoz en el Congreso de los Diputados, el pasado 13 de noviembre se exoneraba a los condenados por terrorismo en sentencia firme desde el 1 de enero de 2012 al 13 de noviembre de 2023. Así, el Gobierno se propuso a amnistiar a los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) y a los líderes de Tsunami Democràtic.

EL CHOQUE ENTRE ERC Y JUNTS POR LA AMNISTÍA

Por ahora, ERC trata de frenar las exigencias de Puigdemont elevando los requisitos para poder ser amnistiado. Los republicanos entienden que los casos de Laura Borràs, expresidenta del Parlament e inhabilitada por conceder contratos troceados a un amigo; el de Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont en el juicio del ‘procés’; y el de Jordi Pujol, defraudador confeso y que nada tiene que ver con entramado del referéndum del 9-N o del 1-O.

Los republicanos de Oriol Junqueras y Pere Aragonès tratan de cortar la racha de Junts, más ante un CIS que les eleva y presiona aún más para convocar elecciones anticipadas en Cataluña. La lucha por la hegemonía separatista daría alas a los ‘populares’ al poder convencer a los votantes descontentos con el PSC, unido a ERC y Junts, mientras que tratará de dar cabida en la casa del constitucionalismo a los desencantados de Ciudadanos y Vox, así como a los anclados en la abstención.

EL PSOE EVITA DAR EXPLICACIONES DE SUS REUNIONES

El PSOE se está movilizando para tratar de deshacer el desaguisado, limar asperezas con Junts y reforzar al mismo tiempo el papel crucial de ERC. Por un lado, el equipo negociador se ha reunido con el secretario general de los de Puigdemont, Jordi Turull, en el Congreso de los Diputados este miércoles para rebajar la presión, pero no había nada que negociar.

Jordi Turull, secretario general de Junts, tras reunirse con Santos Cerdán, número 3 del PSOE, tras la presentación de enmiendas a la amnistía
Jordi Turull, secretario general de Junts, tras reunirse con Santos Cerdán, número 3 del PSOE, tras la presentación de enmiendas a la amnistía

Los de Puigdemont se niegan a modificar una sola coma de sus enmiendas y descartan aprobar las de ERC. Si todo transcurre con la ‘normalidad’ habitual de la legislatura, hasta el último minuto se mantendrá la negociación, con la posibilidad de que Junts no vote alguna de las enmiendas y el PSOE supere el trámite de nuevo por la mínima. Pero esto no es un decreto anticrisisis o un subsidio para parados. Aquí Puigdemont se juega realmente más que su amnistía, sino el poder ser decisivo de nuevo en un nuevo adelanto electoral al que no temen.

Cerdán no ha dado cuenta de su reunión ni tampoco de los temas tratados. Eso sí, deja claro que continuará negociando con Junts, tanto dentro como fuera de España, como ha venido haciendo y normalizando el PSOE. Para estos acuerdos no hay explicaciones.

Junts ha exigido que la amnistía debe beneficiar a «todos los casos de persecución contra el independentismo en sentido excepcional y que sea aplicable en total su extensión» y exige, además, superar al Poder Judicial y los tribunales al pedir que la entrada en vigor de la norma dé por zanjados todos los casos en los tribunales.

En definitiva, «un borrado total del procés», pero con una lanza aún clavada. La salida de empresas de Cataluña no podría ser borrada de forma tan sencilla ni fácil debido a la inseguridad jurídica creada ante la exigencia de celebrar un nuevo referéndum que ponga a prueba los nervios de accionistas, inversores, clientes, proveedores y trabajadores de las empresas con sede en Cataluña.

EL PSOE Y LA POSIBLE PREVARICACIÓN

Mientras Cerdán trata con Junts, Bolaños trata de acercarse a ERC. Según ha conocido este medio, Josep Maria Jové y el ‘superministro’ han mantenido una videollamada para reforzar lazos con las enmiendas a la amnistía. Y es que, Junqueras y Aragonès tendrían muy difícil justificar ante los suyos la amnistía para Borràs o Boye, entre otros.

Además, los juristas advierten que las enmiendas de PSOE, Sumar, ERC y Bildu llegaron tarde. «La Mesa del Congreso podría estar prevaricando», han asegurado al aceptar los escritos fuera de plazo, tal y como plasma la firma electrónica del Congreso de los Diputados.

«Antes era más fácil. Tan solo debía moverse la rueda de la hora en el sello y el error pasaba desapercibido», recuerdan. El PSOE achaca el imprevisto a problemas técnicos, una excusa improbable dado que ERC y Junts no tuvieron problema alguno en el registro.