Collboni normaliza la discriminación lingüística y al español en Barcelona

Jaume Collboni normaliza la persecución al español en los mismos términos buenistas que exigen las formaciones separatistas ERC y Junts. El alcalde de Barcelona ha exigido a todos los interinos del Consistorio un nivel C1 de catalán, el mismo escalón que se exige al profesorado en Cataluña.

En caso de no acreditar la categoría, el interino pierde su puesto de trabajo con independencia de su antigüedad y ejercicio de sus funciones, tal y como señalan las bases del infame concurso público. La discriminación por lengua alcanza al menos a 39 interinos del Consistorio. Conserjes, músicos de la banda municipal, cocineros y cualquier otro que no haya superado la prueba de fuego, con independencia de si atendían al público o trabajaban de puertas para adentro.

Esta forma de proceder es considerada como un «apertheid lingüístico», una distinción entre buenos y malos catalanes.

EL PSC DE COLLBONI DESPIDE A 39 INTERINOS

Para tapar su xenofobia al español, la estrategia apoyada por el PSC de Collboni se centra en el falso argumento de una supuesta persecución al catalán, cercenando los derechos fundamentales de las familias y contribuyentes a la hora de exigir comunicaciones también en español por parte del Consistorio y de otras administraciones públicas, tal y como sentenció el Tribunal Constitucional en 2010 y el Tribunal Supremo en diversos fallos.

El PSC ha normalizado este procedimiento desde su llegada a la Generalitat con los tripartitos de Pasqual Maragall y José Montilla con ERC e ICV -ahora metidos en En Comú Podem, Sumar y formaciones separatistas. Con la llegada de los socialistas se puso en marcha parte del Programa 2000 de Jordi Pujol, donde el catalán sería la lengua vehicular por la vía de la imposición, como ha hecho ahora el equipo de Collboni con los interinos.

Jaume Collboni reniega ahora de Colau y abraza al independentismo de Junts, con Xavier Trias y Carles Puigdemont
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El despido de los 39 interinos se ha producido este viernes. Algunos de ellos saben hablar perfectamente catalán, como también escribirlo, pero no han logrado acreditar el nivel requerido por la Administración. Estos trabajadores municipales disponen en su mayoría de una antigüedad de 20 y 30 años, pero por lengua son personal altamente prescindible, independientemente de si realizaban su labor con la mayor de las dedicaciones.

EL PSC DE COLLBONI, ANTE LA JUSTICIA

Esta discriminación podría vulnerar derechos y libertades fundamentales, recogidas en la Constitución. «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social», afirma el artículo de la Carta Magna.

Por esta razón, los despidos de Collboni podrían ser declarados nulos y aquí entrarían otros daños provocados por decisiones discriminatorias como morales. Algunos de los interinos, de hecho, estudian recursos y denuncias ante la Justicia para que le sean restituidos sus puestos de trabajo.

El abogado Ángel Escolano, vinculado a Convivencia Cívica Catalana (CCC) y Hablamos Español, impugnó las bases de estos requisitos ante el Contencioso, pero aún no hay sentencia al respecto. La doble vara de medir de la Administración catalana y de los propios socialistas se muestra, además, según el lugar de residencia. Si es en Andalucía, se exige el nivel básico de español, mientras que en catalán se impone un nivel elevado, casi equiparado al de un doctorado lingüístico.

Pere Aragonès y Jaume Collboni (dcha) se saludan y no se descarta el pacto para gobernar Barcelona
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De hecho, el Ayuntamiento ha sido incapaz de explicar el por qué se pide un nivel C para estos puestos a pesar de que ninguno de ellos requiere dar la cara al público. El único motivo plausible y que el PSC de Collboni ha avalado a lo largo de los años es ser más catalanista que los propios separatistas.

el PSC ha avalado a lo largo de los años es ser más catalanista que los propios separatistas

Ellos mismos inventaron las denominadas «multas de la vergüenza», que consiste en la imposición de sanciones a las empresas y establecimientos por no rotular al menos en catalán. Poner «rebajas» únicamente en los escaparates supone un atentado contra una norma única en España y se traduce en miles de euros de sanción.

De hecho, los partidos constitucionalistas, al PSC ya no se le considera en este bloque por los pactos con ERC, Junts, Bildu y BNG, llevaran los casos de estos 39 interinos a instancias europeas, con denuncias y quejas.

EL MÚSICO DESPEDIDO POR EL PSC DE COLLBONI ESPERA SENTENCIA

«Aquí, como en otras comunidades autónomas, han puesto el requisito del nivel C1 de catalán de forma generalizada para cualquier profesión, bien sea limpieza, operario de calles o lo que sea», denuncia el clarinetista José Joaquín Sánchez, despedido en Barcelona. «Para la música es un tanto absurdo, pues tenemos un lenguaje universal», ha explicado la víctima en COPE.

«La utilización de la lengua, tanto en Cataluña como en Galicia, País Vasco, Baleares o Valencia es, en mi opinión, utilizar la lengua como un arma de exclusión al resto de españoles», ha afirmado. Y es que, este método desprotege al resto de españoles frente a los habitantes de esas regiones, mientras que los gallegos, vascos, valencianos y catalanes no tendrían problema para acceder a los mismos puestos en otras CC AA sin lengua cooficial.

«Es utilizar la lengua para eliminar a una persona que venga de otra comunidad autónoma. Me parece muy grave lo que está sucediendo en España. Hay muchísima gente afectada, cada vez más», ha desgranado el músico.