Sánchez acalla las críticas internas contra amnistía con la abolición de la prostitución

El PSOE llevará a su convención de este fin de semana la abolición de la prostitución. La idea el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, busca acallar las críticas de sus militantes contra la amnistía y que se hable de políticas sociales. La abolición de la prostitución será una de sus políticas, aunque según ha podido saber Moncloa.com la futura ley no la va a tramitar el Ministerio de Igualdad sino el Ministerio de Justicia.

El documento estratégico que se verá en la Convención socialista de este fin de semana arremete contra el avance de ultras y neofascistas en toda Europa. Según recoge Eldiario.es, en el documento se describe a esos grupos como «fuerzas que envenenan a la ciudadanía con mensajes de odio al diferente. Que minan los cimientos de la democracia deslegitimando instituciones y procesos electorales. Fuerzas que persiguen ideas y plantean ilegalizar partidos políticos. Que utilizan el insulto y la propaganda para deshumanizar al rival. Que destruyen consensos básicos de nuestra sociedad. Que restauran la censura y transigen con el negacionismo de la razón y la ciencia…».

Carmen Calvo considera que la prostitución no es una profesión; es una esclavitud
Carmen Calvo considera que la prostitución no es una profesión; es una esclavitud

Y ante estas fuerzas, el PSOE quiere comprometerse con las políticas sociales, que tras la amnistía han comenzado a ser sus primeras medidas legislativas (SMI, subsidio de desempleo, revalorización de las pensiones, reducción de la jornada laboral), y como novedad la abolición de la prostitución. Se trata de una materia de la que ya en 2021 hablaba la entonces vicepresidenta primera, Carmen Calvo, quien aseguró que ya existía el borrador de la futura ley.

Calvo aseguraba, entonces, que «la prostitución no es una profesión»; «es una esclavitud inmensa, no la profesión más antigua del mundo, sino la esclavitud más antigua del mundo». Por este motivo, se mostraba convencida de que las mujeres españolas y del resto del mundo «no están dispuestas a que su dignidad se pueda convertir en mercancía o profesión y van a exigir que esto se acabe».

IRENE MONTERO ERA PARTIDARIA DE «PAPELES, EMPLEO, CASA Y APOYO INTEGRAL»

Irene Montero era partidaria de «papeles, empleo, casa y apoyo integral»
Irene Montero era partidaria de «papeles, empleo, casa y apoyo integral»

Con la creación del Ministerio de Igualdad, Irene Montero, quiso introducir la impronta de Podemos. Tanto Calvo (PSOE) como Montero (Podemos) tenían su propio borrador, y reconocían que es una ley complicada porque afecte a un derecho internacional. Para Montero, la abolición de la prostitución, según explicó en 2022, es sinónimo de «papeles, empleo, casa, apoyo psicológico y atención integral», mientras ponía el foco de atención en que «muchos de los que se lucran con la prostitución en este país van en traje y corbata».

Para Montero, además, el mapa de la prostitución en España «tiene que ver con realidades relacionadas con la explotación sexual y con la trata de mujeres». Por este convencimiento, presentó su Plan Camino de ayuda a las mujeres víctimas de trata, explotación sexual o en contexto de prostitución. Su objetivo era que el Estado garantice los derechos de estas mujeres para que tengan «un proyecto de vida». Por tanto, para acabar con la prostitución como institución, primero hay que dar una salida a estas personas.

Podemos quería dar seguridad y una puerta de entrada segura a derechos como la Seguridad Social, la sanidad, la seguridad… Y destinó una partida de 204 millones de euros al plan para la atención integral especializada de las víctimas de trata, explotación sexual y prostitución. El objetivo era que no tuvieran problemas para acceder a una vivienda o un empleo.

LA ABOLICIÓN PROPUESTA POR EL PSOE SE LLEVARÁ A CABO POR EL MINISTERIO DE JUSTICIA

La Policía Nacional desarticula una red de prostitución en Cantabria
La Policía Nacional realiza habitualmente detenciones y desmantelar redes de prostitución en toda España

El PSOE quiere ahora que la futura abolición sea llevada por el Ministerio de Justicia de Félix Bolaños. La justificación es que una gran parte de la prostitución está relacionada con la política de extranjería para sacarlas de su situación administrativa irregular y que puedan acceder a la regularidad documental a fin de que se las reconozca, tener los papeles en regla y con ellos acceso a sus derechos, a una vivienda, al empleo o la reinserción. Ese era el proyecto de Montero que, en paralelo, perseguía «desincentivar la demanda de prostitución», y en ese punto es un «problema de hombres».

Sin embargo, la mayor parte de las prostitutas no están de acuerdo. Susana Pastor, que hasta hace poco ha pertenecido a dos asociaciones y está a punto de crear la suya (muy probablemente la próxima semana obtendrá el visto bueno de Interior). Asegura que este colectivo no está de acuerdo con su «abolición», sino con su «regulación». Califica de «barbaridad» que se vaya a abolir por ley, ya que con esta medida no va a desaparecer, se hará ilegal, y ahora en España la prostitución «no es legal ni legal».

Pastor lleva varios meses recorriendo la mayoría de los países europeos para conocer de primera mano qué están haciendo respecto a este problema. Su conclusión es que los países donde la prostitución está regulada «es mejor». En Italia o Francia está prohibida y la violencia se ha incrementado. En Austria, que se ha regulado, no hay tanta violencia, además de que tienen sus plazos marcados. Antes de registrarse deben pasar análisis, pruebas médicas, radiografías, comprobar que no tienen antecedentes penales (si los tienen no se les da el registro), la policía las escucha cuando tienen algún problema. Pagan 25 euros de tasa diaria, 55 euros a la seguridad social y 100 euros de impuestos. Con ello, se han acabado las redadas y cuentan con grupo de policía especializada en las zonas de los clubs de alterne, y si hay exceso se pasan a otras zonas.

EL SECTOR DE LA PROSTITUCIÓN PIDE REGULACIÓN, NO ABOLICIÓN

La situación en España de este sector se encuentra en el «limbo». Lo único que se ha regulado es la publicidad y si les pillan, la multa es de un millón de euros. Se encuentran con ‘altos cargos’ públicos que «se van sin pagar» y «no hay inspección sino redadas». Susana Pastor asegura que en estos momentos está aumentando el número de hombres que también se dedican a la prostitución y tanto hombres como mujeres «tienen miedo».

Para Pastor, la solución a la prostitución en España es su regulación. «Estas personas no van a dejar de trabajar», por lo tanto, es mejor «hacerlo todo legal» o lo que es lo mismo que coticen a la Seguridad Social, paguen impuestos, tengan derecho a bajas laborales, a médicos. Pastor está convencida de que con esta regulación «bajaría la delincuencia».

Pastor mantiene contacto permanente con representantes del Gobierno. Considera que los políticos están equivocados y que no manejan bien las cifras porque cada vez existe menos trata y menos explotación sexual. Los políticos dicen que el 90% de las prostitutas proceden de trata o explotación sexual. Sin embargo, en la trata y explotación solo hay un 3%. Si se prohíbe la prostitución, «se les deja indefensos», denuncia Pastor.

De acuerdo con los datos que maneja Susana Pastor, en la actualidad existen unas 200.000 personas dedicadas a la prostitución entre hombres y mujeres, a lo que se suman otros colectivos que se benefician como taxistas, personas dedicadas a la seguridad privada. Por esto, está convencida que es el segundo sector que más dinero genera en España. Si se regularizara su situación, unos 6.000 millones llegarían a las arcas de la Seguridad Social.

Por último, Pastor se refiere al «gran problema» que va a tener el Gobierno con ERC y Junts. Los independentistas catalanes defienden la necesidad de que se regule, no de que se prohíba, como pretende el PSOE. También el PP quiere abolir la prostitución, aunque Pastor no cree que los estos dos partidos se vayan a poner de acuerdo. Eso sí, les recuerda que el colectivo de la prostitución podría suponer un millón de votos.