El Papa ha pedido oraciones por las seis religiosas de la congregación de las Hermanas de Sainte-Anne que fueron secuestradas este viernes junto con otras personas, cuando iban a bordo de un autobús que se dirigÃa a la universidad de la capital, Puerto PrÃncipe.
«He recibido la noticia del secuestro en Haità de un grupo de personas, entre ellas, seis religiosas. Pido con dolor por la concordia social en el paÃs», ha señalado el pontÃfice durante el ángelus de este domingo.
La capital haitiana está experimentando un aumento de la violencia hasta el punto de que algunos barrios han sido acordonados en los últimos dÃas.
El secuestro, confirmado por un comunicado de prensa de la Conferencia de Religiosos de HaitÃ, también ha sido denunciado enérgicamente por monseñor Pierre-André Dumas, obispo de Anse-à -Veau y Miragoâne, que ha condenado este último acto «odioso y bárbaro», que «ni siquiera respeta la dignidad de estas mujeres consagradas que se entregan de todo corazón a Dios para educar y formar a los jóvenes, los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad».
Durante su alocución, el PontÃfice también ha señalado que «anunciar el Evangelio no es una pérdida de tiempo». «Es ser más felices ayudando a los demás a ser felices; es liberarse de uno mismo ayudando a los demás a ser libres», ha asegurado.
AsÃ, el Papa también ha lanzado varias preguntas al aire: «¿Me detengo de vez en cuando para recordar la alegrÃa que creció en mà y a mi alrededor cuando acepté el llamado a conocer y dar testimonio de Jesús? Y cuando rezo, ¿doy gracias al Señor por llamarme a hacer felices a los demás? Finalmente, ¿quiero hacer probar a alguien, a través de mi testimonio y mi alegrÃa, lo hermoso que es amar a Jesús?».