Coste versus calidad

Ya sea que esté mirando un estante en un centro comercial, haciendo compras en línea o incluso paseando por un concesionario de automóviles, puede preguntarse: ¿debería elegir una alternativa “mejor” y más cara o elegir una opción menos costosa para ahorrar un poco? ¿de dinero? En última instancia, lo que realmente estás pensando es en calidad versus coste.

Al mismo tiempo, nunca olvides que no importa si un artículo es caro o barato, siempre puedes solicitar la payday loans app si estás un poco escaso de dinero y tu deseo de comprarlo ahora mismo es abrumador.

Supuestos habituales

Como regla general, la mayoría de nosotros hacemos más suposiciones cuando vemos artículos caros:

  • Fue elaborado con piezas de alta calidad o ingredientes sofisticados.
  • Hay algo en él que es raro o difícil de encontrar o producir.
  • El nombre de una marca influye en el precio final de un artículo.

En la mayoría de los casos, los tres puntos anteriores nos llevan a las siguientes conclusiones:

  • Cualquiera que sea la función de este artículo caro, funciona mejor que uno barato.
  • A largo plazo, un artículo costoso requerirá menos mantenimiento o reparaciones.
  • La vida útil de este artículo es más larga.
  • El vendedor o fabricante puede sugerir una buena garantía sobre el artículo.

Por el contrario, podemos hacer ciertas suposiciones sobre los artículos baratos (fueron fabricados con materiales de baja calidad, dichos artículos no durarán mucho, etc.). Generalmente esta forma de pensar es correcta, pero no siempre.

Que no te engañen

Como ellos los ingleses: All sellers at the same time are buyers  por lo que conocen estos supuestos. Por lo tanto, pueden marcar deliberadamente un artículo con un precio más alto, entendiendo que asumirás que es bueno ya que es caro. Muchos dependen del producto en sí: incluso usándolo en la práctica, es posible que no puedas distinguir si el artículo comprado es bueno o no. Incluso un artículo barato diseñado para realizar operaciones específicas puede realizarlas tan bien como uno caro.

Encontrar el equilibrio

Todo gira en torno a las prioridades y el nivel de riesgo. ¿Estás listo para apostar a que un helado por $1,20 sabe mejor que un helado por $3,99? Quizás sí. Al mismo tiempo, todo se vuelve muy complicado cuando aumentan los riesgos. ¿Se arriesgará a que un automóvil barato dure más o mantenga su valor mejor que un automóvil más caro? Tal vez sí tal vez no.

Hay cientos de momentos que nos hacen decidir qué precio elegimos, pero los siguientes tres puntos nos ayudarán a entender dónde podemos aceptar riesgos y dónde debemos priorizar:

  • La gravedad de las posibles implicaciones negativas en caso de mal funcionamiento del artículo;
  • El coste de mantenimiento, reemplazo o reparación;
  • Comentarios de los clientes sobre el artículo.

En general, los precios altos están asociados con ventajas de algún tipo, pero en general dependen del artículo y del motivo o propósito por el que lo compraste. Seguramente hay ocasiones en las que es mejor optar por una opción cara, pero no para todo. Investigue un poco antes de comprar cosas caras y comprenderá si valen la pena.