Fabada Asturiana: Una receta para terminar el invierno

El invierno se despide lentamente, pero antes de darle la bienvenida a la primavera, queremos compartir contigo una receta clásica que te hará sentir como en casa: la fabada asturiana. Este plato tradicional de la región de Asturias, en el norte de España, es una oda a la comodidad y la satisfacción.

Ingredientes:

  • 500 g de fabes (judiones blancos)
  • 250 g de chorizo
  • 250 g de morcilla
  • 200 g de lacón (puedes usar panceta ahumada como alternativa)
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Instrucciones:

  1. Pon las fabes en remojo: La noche anterior, pon las fabes en remojo en agua fría. Esto ayudará a que se cocinen más rápido y de manera uniforme.
  2. Cocina las fabes: Al día siguiente, escurre las fabes y ponlas en una olla grande. Cubre con agua fría y lleva a ebullición. Luego, escúrrelas nuevamente.
  3. Prepara el sofrito: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la cebolla y el ajo picados finamente. Sofríe hasta que estén dorados.
  4. Añade las carnes: Agrega el chorizo, la morcilla y el lacón (o panceta). Sofríe durante unos minutos para que las carnes suelten sus sabores.
  5. Juntando todo: Incorpora las fabes escurridas a la olla con las carnes y el sofrito. Añade la hoja de laurel y cubre con agua. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego para que hierva a fuego lento durante al menos 2 horas, o hasta que las fabes estén tiernas.
  6. Sazona al gusto: A mitad de la cocción, prueba y ajusta la sal según tu preferencia. El chorizo y la morcilla ya aportan mucho sabor, así que es posible que no necesites mucha sal adicional.
  7. Servir: Una vez que las fabes estén tiernas y el caldo haya adquirido un sabor profundo, retira la hoja de laurel y sirve caliente.

¡Y ahí lo tienes! Una fabada asturiana deliciosa que te hará sentirte como si estuvieras en una casa rural en pleno invierno asturiano. Disfruta este plato reconfortante con un buen trozo de pan crujiente y, por supuesto, ¡no te olvides de un buen vaso de sidra!

Esperamos que esta receta te inspire a darle la bienvenida a la primavera con el estómago lleno y el corazón cálido. ¡Buen provecho!