Los agricultores europeos están muy enfadados. La política agrícola de la UE lleva décadas perjudicándoles por tener que adaptarse a los cupos y demás prohibiciones por las incorporaciones de nuevos socios. Los agricultores españoles, no solo han tenido que arrancar viñedos u olivos, sino que además se encuentran que sus homólogos franceses no dejan que sus productos pasen por Francia. Esta semana, con las movilizaciones de los sindicatos agrícolas galos por todo el país, ya han empezado a cortar carreteras y esparcir los productos españoles por el suelo, sacándolos de los camiones que los transportan.
Los viticultores franceses se han apropiado de la región francesa de Aude. Son los mismos que el pasado mes de octubre se dedicaron a asaltar camiones españoles. Este ‘viernes negro’ están convocados en varios puntos de la A9 para dirigirse al peaje de Narbona, la ruta más frecuentada por los camiones españoles cargados con los productos agrícolas españoles.
Tanto en Francia como las patronales de transportistas españolas esperan que la situación vaya a peor ante el llamamiento realizado por el poderoso sindicato CGT a sus militantes para que unan a las protestas de los agricultores y no solo se corten carreteras y accesos a centros logísticos sino incluso a las refinerías del país.
Los agricultores españoles comprenden la situación que afecta a sus homólogos franceses, pero desde el sector productor y exportador de frutas y hortalizas frescas, agrupado en Fepex, se rechaza los actos de protesta que se están llevando a cabo en Francia que están afectando a la circulación de camiones españoles y, en algunos casos, está suponiendo la destrucción del producto, por lo que reclama que se respete el derecho al libre tránsito en territorio galo.
Los agricultores franceses se están ensañando con las cargas de frutas o vino procedentes de España, por lo que consideran una competencia desleal
Los sindicatos agrícolas franceses se han fijado como objetivo bloquear las principales carreteras de Francia. Ya han cortado la a AP-7 en la frontera de la Jonquera, que une Francia con España. La gendarmería se ha visto obligada a cortar el tráfico en ambos sentidos. Todos esperan que Emmanuel Macron anuncie las medidas que alivie la situación del sector.
Y los franceses no son los únicos, porque la crisis agrícola se está extendiendo por más países. Los agricultores alemanes, holandeses, polacos y rumanos también están en pie de guerra. El enfado de todos se centra en los bajos salarios, las exenciones fiscales al gasóleo agrícola que no se aplican o las excesivas medidas medioambientales que encarecen su producción. Y junto a todos estos factores que recortan sus precios, suman la importación de productos de terceros países, cuyos agricultores no tienen que sufrir tantas restricciones.
De esta forma, en muchas carreteras de toda Europa se están produciendo cortes en autopistas y carreteras con mucho tráfico internacional de mercancías. Los agricultores franceses centran sus ataques contra los camiones extranjeros, y en especial, españoles. La historia se repite. Productos esparcidos por las carreteras, toneladas de frutas y hortalizas españolas que no van a llegar a su destino. Las cargas de frutas o vino procedentes de España, fueron desvalijadas en protesta, por lo que consideran una competencia desleal. Desde el jueves por la tarde en Montélimar, en plena A7 y la carretera N7 permanecen cerradas al tráfico al haberse esparcido estiércol, alpacas de hierba y neumáticos.
LAS PATRONALES DE TRANSPORTE ESPAÑOLAS ACONSEJAN A LOS CAMIONEROS NO PASAR LA FRONTERA FRANCESA
Así las cosas, las patronales españolas de transporte aconsejan no circular por las carreteras francesas. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha pedido al Gobierno español que intervenga y hable con el Ejecutivo francés para acabar con los bloqueos en las carreteras. «No solo están provocando retrasos y perdidas económicas, sino que además ponen en peligro la seguridad y el bienestar de los conductores profesionales que se ven atrapados», han denunciado en un comunicado.
Ante esta peligrosa situación, la CETM recomienda a los transportistas posponer los viajes previstos para este viernes o evitar pasar por puntos calientes como el peaje de Le Boulou. La patronal española ha confirmado que el jueves estuvo interrumpido el tráfico en las vías A7, A51, A20 o la A1. Junto a la interrupción del tráfico, los agricultores franceses también se están dedicando a bloquear el acceso a los almacenes logísticos y a tirar las mercancías de algunos camiones.
Otras patronales, como la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) y la Asociación de Cargadores de España (ACE) también han pedido a Pedro Sánchez que intervenga para garantizar la integridad física de los transportistas y la libre circulación de mercancías. Como recuerdan, Francia es el principal destino de las exportaciones españolas por carretera, con un 41,51 % del total, y cada día cruzan la frontera gala cerca de 10.000 camiones españoles.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, califica de «inaceptables» los ataques. Y tras explicar que respeta el derecho de manifestación y de expresar libremente la opinión, pide que también «se haga pacíficamente y con respeto, no con medios violentos y con la coacción». Planas subraya que los agricultores franceses están impidiendo la libre circulación en el marco del mercado único.
VON DER LEYEN EXPLICA A LOS AGRICULTORES QUE ESPERA ACABAR CON LA POLARIZACIÓN DEL SECTOR
Mientras, en Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha mostrado partidaria de negociar sobre el futuro de la agricultura en la Unión Europea, que ha comenzado, precisamente, este jueves. Su objetivo es alcanzar «un nuevo consenso sobre el futuro del campo que acabe con la polarización vista en los últimos tiempos».
Entre las cuestiones a consensuar, von der Leyen se ha referido a «elevar el nivel de vida de los agricultores y el atractivo de las zonas y comunidades rurales», y al mismo tiempo lograr que la agricultura sea sostenible o aprovechar el conocimiento y la tecnología en el sector.
De momento, en Francia, hasta París, verá bloqueadas todas sus vías de acceso si las medidas de Macron no convencen a los agricultores. Hasta ahora, los agricultores han logrado atraer la atención de la opinión pública, que apoya sus reivindicaciones.
Planas ha confirmado que se mantendrá la exención del impuesto especial al gasóleo agrícola
En España, el Gobierno español mantendrá la exención del impuesto especial de hidrocarburos para el gasóleo agrícola, según acaba de confirmar Planas, quien pide «tranquilidad» frente a la «preocupación» que hay en varios países europeos como Alemania, donde el sector primario ha convocado movilizaciones por la desaparición de bonificaciones a la compra de este combustible. En juego están las más de 70.185 millones de euros hasta noviembre de 2023, un 3,6% más que el año anterior. El saldo positivo también subió, en este caso un 5,8%, hasta los 14.859 millones.
