Por primera vez el candidato de la izquierda abertzale a las elecciones autonómicas vascas encabezará la lista por Álava. Euskal Herria Bildu, que disfruta de unas sensaciones internas «inéditas», tal y como señalan fuetes de la coalición, ha apostado fuerte por una persona joven y con imagen moderada como Pello Otxandiano.
Con esta apuesta por Álava, EH Bildu asegura que «otorga un espaldarazo al cambio de ciclo político que también en este herrialde (territorio) se está transitando, tal y como se comprobó en las pasadas elecciones municipales, donde EH Bildu fue la fuerza más votada tanto en Gasteiz (Vitoria) como en el conjunto de Araba (Álava), y también en las forales, quedándose a escasos 1.200 votos de ser la primera fuerza».
OTXANDIANO DISTANCIAS CON ETA
EH Bildu está ganando fuerza en la provincia más ‘española’ de Euskadi, Álava, y su candidato, Otxandiano, ha querido marcar distancias con ETA al asegurar que fue «un ciclo político en este país, que afortunadamente hemos dejado atrás y creo que estamos mucho mejor que hace 15 años como país y como sociedad».
El delfín de Arnaldo Otegi está apostando por un lenguaje educado, alejado de la dialéctica bronca que EH Bildu suele dedicar al PNV. Lo que le falta a la política vasca, asegura Otxandiano, «no es capacidad de gestión sino que echo en falta que la política vasca recupere el pulso».
Cree que para Euskadi «es el momento de reaccionar, hace falta una regeneración política» porque «este país puede estar mejor» de la mano de EH Bildu, que quiere robar votos en el abrevadero del espacio de Elkarrekin Podemos (que en las próximas autonómicas se romperá en dos partes, Podemos-IU por un lado y Sumar por otro).
Pese a lo cual, Otxandiano dice desear que los morados y el ‘yolandismo’ pacten en Euskadi mientras el periódico más cercano a EH Bildu, Gara, pronostica que ambas formaciones sacarán cero escaños por separado, lo cual daría votos a los abertzales en su pulso contra el PNV.
OTEGI MARCA LA AGENDA NACIONAL
EH Bildu ha copiado del PNV su pragmatismo, poder por encima de ideologías, y ha implantado su bicefalia, ya que Arnaldo Otegi emula a Andoni Ortuzar al marcar la línea política de su formación y mostrar la cara bronca de la misma (mientras los candidatos electorales ‘no se manchan’ en polémicas).
Otegi acaba de anunciar que EH Bildu celebrará el Aberri Eguna en Pamplona en vez de hacerlo en alguna capital de provincia de Euskadi. «Este es un país que reclama el respeto a su reconocimiento nacional. Euskal Herria sigue siendo un país dividido, no reconocido al que no se le respetan los derechos nacionales. Hay que respetar nuestra condición nacional», afirma el coordinador general de los abertzales.
El dirigente mira al sur de Francia afirma que «este debate se hará en el conjunto del país. El gobierno francés ha mostrado predisposición a cambiar su constitución para dar cabida al pueblo canaco y a Córcega».
«Euskal Herria tiene que ser respetada como nación, porque la plurinacionalidad también tiene significados sociales. Este es el debate sobre cómo encara el Estado español su carácter plurinacional. Por eso, como hicimos en noviembre, convocamos el Aberri Eguna, para demandar que somos una nación que merece ser respetada. Sin ruido y con una sonrisa queremos poner encima de la mesa debates que son cruciales para este país», añade.
El eurodiputado Pernando Barrena también se faja sobre asuntos identitarios en Bruselas y explica que «subrayamos que la regulación del Derecho de Autodeterminación era un favor al proyecto de integración europea, que la europeidad es inherente a las naciones europeas sin Estado y que el hecho de que los pueblos europeos puedan decidir libremente y de forma legal su futuro viene a consolidar uno de los pilares, el de la paz, propio del proyecto europeo».
PROBLEMAS PARA EL PSE Y PP
El auge de EH Bildu puede comprometer al PSE y PP, ya que sectores socialistas molestos con la eternización del PNV en el poder podrían girar hacia posiciones abertzles, una vez constatado el giro socialdemócrata de los de Otegi.
Y esa pujanza, a su vez, provoca que el PP haya visto frenada su recuperación en el País Vasco en favor del PNV, que contará con votos prestados de los ‘populares’.