La vista de conformidad contra un hombre acusado de maltratar verbalmente a su pareja de manera habitual y de abusar de ella cuando se encontraba dormida y bajo los efectos de alcohol y las pastillas para dormir se celebrará este miércoles, a las 9.45 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.
El acusado ha aceptado la pena de tres años y tres meses de cárcel solicitada por la Fiscalía de Cantabria por violencia de género y abuso sexual.
Según el escrito de la Fiscalía, con el que la acusación particular y la defensa del implicado han mostrado su conformidad, señala que «de manera frecuente durante la relación, el acusado, de palabra y por escrito, se dirigía a la que era su pareja con palabras ofensivas y realizaba actos de control sobre ella, requiriéndole información sobre dónde estaba y con quién cada vez que salía». Unos actos que «generaron en ella un clima de miedo y alerta casi permanente».
Por otro lado, en una ocasión, cuando los dos estaban en casa de él, éste le insistía en tener relaciones sexuales. Ella «tomó alcohol, unas pastillas para dormir y una sustancia diluida en agua que le proporcionó él, llegando a perder la consciencia» y «el acusado aprovechó esa circunstancia para mantener relaciones sexuales, llegando a penetrarla analmente».
El Ministerio público señala que el hombre «presenta rasgos disfuncionales de la personalidad de tipo antisocial y narcisista, que le provocan una afectación de su capacidad volitiva en grado leve-moderado, no alterando su capacidad intelectiva». Por su parte, la mujer está diagnosticada de personalidad límite.
Los hechos constituyen, a juicio de la Fiscalía, un delito de violencia de género habitual y un delito de abuso sexual, con la concurrencia de las circunstancias atenuantes de alteración psíquica y reparación de daño, ya que ha entregado a la mujer 6.000 euros como parte de la indemnización por los daños morales causados.
La pena solicitada por el Ministerio público, y con la que el acusado se ha mostrado conforme, asciende a tres años y tres meses de prisión, prohibición de comunicar y acercarse a la mujer durante cuatro años y medio, e indemnización de 12.000 euros, de los que ya ha abonado la mitad.