Alejandro Entrambasaguas ha querido poner luz a las sombras que pesan a la salida de Juan Carlos de Borbón de España, allá por agosto de 2020. El periodista de investigación de El Debate acaba de lanzar el ensayo ‘Juan Carlos I, el Rey en el desierto’ (La Esfera de los Libros) y con él hablamos sobre el presente, pasado y futuro del anterior jefe de Estado.
PREGUNTA (P): ¿Qué se van a encontrar los lectores del libro?
RESPUESTA (R): Mi objetivo era contar la verdadera historia de la salida de Juan Carlos de España. Durante estos años se han publicado muchos rumores y escasas evidencias. Y, gracias a varios testimonios, he reconstruido cómo un alto cargo socialista del Gobierno (Carmen Calvo) le pide a Felipe VI la salida de su padre. Además, cuento cómo es el día a día de Juan Carlos en Abu Dabi y algunas anécdotas suyas hasta ahora desconocidas.
(P): El PSOE ha sido en el último medio siglo un puntal para la monarquía española. ¿A qué crees que se debió ese cambio de actitud en ese momento?
(R): Hay varias cuestiones. Hay que recordar que 2020 fue el año de la pandemia y creo que en España, al menos en los primeros momentos, hubo un desastre organizativo, sin mascarillas y sumando muertos por cientos. Por lo cual, creo que al Gobierno le interesaba colocar una cortina de humo.
El Gobierno ya le había hecho feos de forma pública, a través de uno de los vicepresidentes (Pablo Iglesias) y varios ministros, y al final se le invita a salir al dar por bueno el rumor que decía que era un defraudador, cuando no está condenado por ello. Me llama la atención esta actitud del Gobierno en 2020 porque Pedro Sánchez envió una carta cariñosa a Juan Carlos de Borbón con motivo del primer cumpleaños que celebró en Abu Dabi, en 2021.
ENTRAMBASAGUAS ANALIZA LA SITUACIÓN JURÍDICA DE JUAN CARLOS DE BORBÓN
(P): Hablas de rumor en el plano defraudador de Juan Carlos, pero el propio Felipe VI renuncia a su herencia por la sordidez de sus andanzas.
(R): Simplemente digo que no sufrió condena por fraude fiscal, lo que sí que hizo fue unas regulaciones voluntarias y espontáneas.
(P): Pero Juan Carlos de Borbón da la sensación de que vive en una teocracia por no repatriar el botín.
(R): Sostengo que se le ‘expulsa’ en medio de una gran presión mediática. Creo que muchas de las informaciones que se publicaron sobre él son ciertas, como la donación de varios millones de Arabia Saudí. Pero no cometió fraude fiscal.
(P): ¿Cuál fue el papel de Felipe VI en la salida de España de su padre?
(R): Tengo la sensación de que se sintió atado de pies y manos. De hecho, asistió a dos reuniones clave en Zarzuela para preparar la salida y se mantuvo en un silencio sepulcral porque el que habló fue su hasta ahora jefe de Casa Real, Jaime Alfonsín. Pienso que puso en una balanza a su padre y la corona, y la corona pesó más.
(P): Hablas en el libro del dolor del ‘juancarlismo’ por su marcha, pero ahora costaría distinguir si esa corriente tiene muchos partidarios.
(R): Creo que los sigue teniendo. Hay muchos ‘juancarlistas’ que ni siquiera son monárquicos. Es cierto que desde que pasó lo de Botsuana, la aparición de un personaje como Corinna Larsen y las regulaciones ante Hacienda puede dar la sensación de que no tiene tanto apoyo. Pero él se siente fuerte y muy apoyado por sus compatriotas. De hecho, gran parte de su día a día se lo pasa contestando a cartas de ciudadanos que envían sus misivas a Zarzuela y desde el palacio se las rebotan a Abu Dabi.
(P): ¿Él se siente víctima de un tratamiento mediático injusto?
(R): No lo creo. Él sigue teniendo muchos amigos en la profesión. Es el caso de Carlos Herrera, al que escucha a diario. También ve programas de televisión y lee los periódicos de forma online. Lo que creo que es el sintió que la profesión no se interesó en conocer su versión. Objetivamente, no era sencillo contactarle con Zarzuela. Pero cree que se dieron versiones contrarias y nunca nadie pensó en la suya.
(P): ¿Cómo se encuentra de ánimo?
(R): La verdad es que lleva una vida monótona y aburrida. Se mantiene ocupado con la prensa, el teléfono y es raro que no tenga visitas de España. También tiene contacto diario con la realeza de Emiratos Árabes, que lo utiliza como consejero en relación con asuntos de Estado. Ahora mismo se encuentra bien, hace un régimen que le ha ayudado a adelgazar, está menos hinchado que antes y hace deporte para mantener su movilidad.
(P): ¿Si el PP y Vox hubiesen alcanzado mayoría en las últimas elecciones generales estaría viviendo de nuevo en España?
(R): Creo que Juan Carlos estaría en España si PP y Vox estuvieran gobernando. Él habla de forma recurrente a través del teléfono con políticos como Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso o Felipe González. Y Feijóo le dijo antes de las elecciones que si lograba formar Gobierno no tendría ningún problema en que regresase a España de forma permanente.
(P): Está llamando mucho la atención que los mismos medios conservadores que chapotean en la presunta infidelidad de Federico de Dinamarca estén callando sobre el escándalo que comparten Letizia Ortiz y Jaime del Burgo. ¿Estamos repitiendo con Felipe VI los mismos errores que con su padre?
(R): La verdad es que del tema que me hablas no puedo opinar porque no tengo muchos elementos de juicio. Pero creo que la política de comunicación de Casa Real no tiene nada que ver con la de hace años.
(P): Es cierto que no está habiendo llamadas de Zarzuela para exigir silencio sobre el tema. Pero, tal y como denuncia Jaime Peñafiel, lo que parece estar ocurriendo es un ejercicio colectivo de autocensura.
(R): No creo que nos autocensuremos demasiado con estos temas.
