Alberto Garzón tiene previsto unirse a Acento, la consultora de asuntos públicos de Alfonso Alonso y José Blanco, antes de Semana Santa; y asumirá la Dirección de Prospectiva GeoPolitica de la firma.
Garzón es economista y posgrado en economía internacional y desarrollo. Al finalizar la pasada legislatura se retiró de la política, en la que ocupó la cartera de ministro de Consumo del Gobierno de España bajo el mandato del presidente Pedro Sánchez. Fue representante de Unidas Podemos en aquelgobierno de coalición que lideró España desde 2019, integrado en la Vicepresidencia social, liderada por Pablo Iglesias, y luego con Yolanda Diaz en la última etapa.
La figura de Garzón emergió públicamente en las movilizaciones del 15-M en el año 2011, y llegó por primera vez al Congreso de los Diputados tras las elecciones generales de ese año. Muy pronto sucedió a Cayo Lara al frente de la coordinación de Izquierda Unida y lideró la unidad del bloque de la izquierda con Unidas Podemos en 2016 y con Sumar en el 2022.
Ha sido diputado durante 5 legislaturas consecutivas y coordinador federal de Izquierda Unida durante 8 años, y se despidió de la militancia de su partido el pasado mes de noviembre.
GARZÓN, A LAS ÓRDENES DE JOSÉ BLANCO
«Celebro la incorporación de Alberto a la consultora», ha señalado José Blanco, quien cree «que potenciara la diversidad y la perspectiva para enriquecer el servicio a los clientes». «Vivimos tiempos singulares que requieren de un angular lo más amplio posible».
La noticia del fichaje de Alberto Garzón ha tenido relevancia en redes sociales. «Alberto Garzón ficha por la consultora Acento de los ex-ministros Pepe Blanco (PSOE) y Alfonso Alonso (PP)», ha señalado Pablo Iglesias, exlíder de Unidas Podemos, con quien Garzón ha mantenido una estrecha amistad. «El exministro y hasta hace poco Coordinador General de IU tiene previsto incorporarse en calidad de Director de de prospectiva geopolítica», ha señalado.
GARZÓN Y LAS DIFICULTADES
Garzón se marchó de la política tras doce años en el Congreso, de los que siete estuvo al frente de Izquierda Unida y la pasada legislatura estuvo al frente del Ministerio de Consumo. Tras su salida de la política, afirmó que «empieza una nueva fase política».
Garzón dejó el cargo en manos de Sira Rego y con un partido más ligado a Sumar y Yolanda Díaz que a Podemos. Eso sí, ha mantenido las cuotas de poder dentro de la formación fucsia. A su juicio, el proyecto tiene como objetivo mejorar la vida de la gente para poder ser felices.
Bajo su mandato como ministro, Garzón ha lidiado con todo tipo de problemas y abordado problemáticas de difícil solución, con gestión bajo presión y un mar de dificultades, con todo en contra. Aún así, salió airoso al agotar la legislatura, una suerte que no corrieron otros de sus compañeros.
GARZÓN Y SU INQUIETUD POR LA POLÍTICA
Preocupado siempre de la economía desde el punto de vista de las finanzas de las familias, las medidas de Garzón se centraron en eliminar la publicidad de las casas de apuestas en el mundo del fútbol, relegando dichos spots a las horas más intempestivas de la madrugada. Eso sí, no pudo hacer más debido a la falta de valentía del PSOE, como siempre ha defendido.
Garzón siempre se ha mostrado proclive a la investigación, la comprensión por conocer los entresijos de cómo se mueve el mundo y poder transformarlo desde dentro, así como la sociedad que lo habita.
Asimismo, es conocida su discusión con el neoliberalismo, que cree que se mantiene vivo en el PSOE, mientras ha situado la lucha contra el cambio climático como una cuestión clave. Así, recuerda la lucha contra las macrogranjas, la contradicción por el modelo de producción y por un consumo insostenible. A su juicio, es crucial la transición energética, pero sin dar cabida a los oligopolios.