Feijóo consolida su liderazgo en el PP y sitúa a Rueda al mismo nivel de Ayuso

Feijóo se la jugó en su tierra y los gallegos le respondieron. Su órdago no estaba dirigido solo a revalidar la mayoría absoluta en Galicia, su feudo, sino también a demostrar a su propio partido que es el presidente que necesitan y el único que puede plantar cara a Pedro Sánchez y sacarle de la Moncloa.

Este martes la sede de Génova parecía una fiesta. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, era recibido entre vítores y aplausos, acompañado del reciente ganador de las elecciones gallegas, Alfonso Rueda, entre decenas de cargos del partido y miembros de Nuevas Generaciones que les han recibido haciéndoles el ‘paseillo’ para celebrar la victoria de la mayoría absoluta en Galicia.

El recién reelegido presidente de la Xunta de Galicia, además, pisaba Génova con el título de «barón» («con B», como el propio Feijóo había precisado en Galicia un día antes), destacando que había comenzado «la era Rueda» con su propia mayoría absoluta. De esta forma, el líder del PP ponía al mismo nivel como los destacados barones del partido, Isabel Díaz Ayuso o Juanma Moreno. Otro más, pero en esta ocasión apoyándole en su labor y sin tener que estar pendiente de ninguna declaración al margen de sus consignas.

Feijóo y Rueda, tras esta entrada triunfal, entraron en el Comité Ejecutivo Nacional, convocado para analizar los resultados de las elecciones gallegas y fijar los nuevos pasos a seguir. Y salió del comité más reforzado que nunca, con una nueva energía, sabedor que las elecciones de Galicia suponían su credibilidad dentro de su propia formación. De ahí su oferta a los españoles como «única alternativa para la España constitucional» en el comité nacional de su partido, y precisando además de que se trata de apostar por la «continuidad de un proyecto constitucional y común de convivencia».

FEIJÓO RETOMA SU ‘DESLIZ’ DE LA CAMPAÑA Y VUELVE A HABLAR DE CONVIVENCIA

Feijóo pone en marcha una ofensiva «sin cuartel ni descanso» contra la «extorsión» de Junts
Feijóo volvió a retomar su ‘desliz calculado’ de hablar de convivencia

De nuevo, Feijóo volvía a retomar su ‘desliz calculado’ de hablar de convivencia o regeneración de la vida política con Cataluña. Había sido una prueba en plena campaña electoral a la que sus paisanos gallegos le dieron el aprobado. Con ese aprobado se dirigió a Pedro Sánchez explicándole que se había considerado los comicios del 18F como un «plebiscito» sobre su liderazgo en el PP, ya ha podido comprobar los resultados. Y si el PSOE buscaba que los gallegos validasen el ‘modelo sanchista’ «ahí tienen su fracaso».

Durante su intervención en el comité, al que asistieron la mayoría de los barones del PP y toda la ejecutiva nacional, destacó que existe una «manera mejor de hacer política», y que en las elecciones vascas y en las europeas también se notará el apoyo de los españoles. Y también la forma de «parar al independentismo y al populismo» y «acabar con el proyecto de Sánchez y sus socios».

«La gran esperanza del independentismo, es decir el señor Sánchez, pretende convencer a los españoles que yo le voy a acompañar en su deriva», cuando es todo lo contrario porque al líder del PP le «repugna que el único principio» del presidente del Gobierno sea «mantenerse en el poder y hacer lo que sea para preservarlo. «Yo nunca seré como el señor Sánchez y a los hechos me remito», proclamó con rotundidad.

EL ANÁLISIS DE FEIJÓO CONCLUYE QUE LOS GALLEGOS HAN CASTIGADO «LA MENTIRA Y LA DIVISIÓN»

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Feijóo alabó a Rueda por ser un «servidor leal» al partido y un gran líder

Tras asegurar que los gallegos han castigado «la mentira y la división» del PSOE de Sánchez y han premiado «la unión y la verdad», por lo que, a la vista de los resultados, el PP ofrece la «única alternativa para la España constitucional». O lo que es lo mismo, un partido «con visión de Estado y con vocación de aglutinar a la mayoría de españoles frente a un PSOE que está decidido a ser muleta de todos los independentistas y subalterno de aquellos que quieren que a España le vaya mal».

En este análisis, no paró de poner sobre la mesa que el PSOE se ha convertido en «sinónimo de preocupación» y que España está a la espera de una nueva forma de gobernar. Por este motivo, «frente a una amalgama de mentiras, manipulación y confrontación», como se ha demostrado en Galicia, los españoles votan «la honestidad, la moderación, la unión y la estabilidad» que representa el PP.

Prueba de que se está reconociendo la propuesta que ofrece el PP es que ya hay cuatro presidentes de comunidades autónomas que gobiernan con mayoría absoluta, mientras el PSOE solo tiene a uno, «pero no sé si Sánchez lo considera compañero».

Luego terminó su discurso con nuevas alabanzas a Alfonso Rueda a quien definió como un «servidor leal» al partido y un gran líder, lo que muchos pudieron interpretar como un mensaje a la díscola Ayuso que, pese a su lealtad al partido, muchas veces opta por dejar su impronta sobre las cuestiones políticas de la actualidad sin tener en cuenta las directrices el partido.