viernes, 4 julio 2025

Estos son los nuevos y prometedores medicamentos que han llegado al mercado para combatir la obesidad

El mundo de la medicina está llegando a un nuevo punto de inflexión: la largamente esperada solución mágica para la obesidad está al alcance. Los fármacos basados en la imitación del péptido-1 similar al glucagón están diseñados para abordar la obesidad al actuar sobre el sistema de regulación del apetito y el metabolismo. Este péptido es naturalmente producido en el cuerpo y desempeña un papel clave en la regulación del apetito y la saciedad. Al imitar su acción, estos fármacos pueden ayudar a reducir la ingesta de alimentos y promover la pérdida de peso. Los primeros resultados de estos medicamentos son prometedores, ofreciendo una nueva esperanza en la lucha contra la obesidad.

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SOBRE QUÉ ÓRGANOS ACTÚAN

Estos fármacos actúan modificando la hormona GLP-1 para que permanezca más tiempo en el cuerpo, lo que afecta a varios órganos y sistemas:

  • En el estómago, reducen el tiempo de vaciado gástrico, lo que contribuye a una sensación de saciedad prolongada.
  • En el cerebro, estimulan el sistema nervioso central, aumentan la sensación de saciedad y reducen el hambre.
  • En el corazón, tienen efectos cardioprotectores, mejoran la función endotelial y la frecuencia cardíaca, reducen el daño posinfarto y mejoran la función ventricular izquierda.
  • En el páncreas, aumentan la secreción de insulina, promueven la proliferación de células beta y aumentan la biosíntesis de insulina.
  • En el músculo, aumentan la absorción y almacenamiento de glucosa y mejoran la sensibilidad a la insulina.
  • En los riñones, aumentan la función renal, previenen el daño renal y tienen un efecto antihipertensivo.
  • En el tejido adiposo, reducen la producción hepática de glucosa, mejoran la utilización de glucosa y la sensibilidad a la insulina, tienen un efecto lipolítico, reducen los depósitos de grasa en los adipocitos y aumentan la termogénesis en el tejido adiposo marrón.
  • En el hígado, disminuyen la secreción de glucagón y la producción de glucosa.

Estos efectos en varios sistemas del cuerpo contribuyen a la pérdida de peso y al control metabólico en personas con obesidad o diabetes tipo 2.

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