El PNV defenderĆ” el prĆ³ximo martes en el Pleno del Congreso su proposiciĆ³n de ley para reformar la Ley de Secretos Oficiales de 1968 con el fin de posibilitar la desclasificaciĆ³n de documentos en un plazo mĆ”ximo de 25 aƱos.
Se trata de una antigua reclamaciĆ³n del partido nacionalista, que ya presentĆ³ hace ocho aƱos y que llegĆ³ a ser tomada en consideraciĆ³n por el Pleno la pasada legislatura, pero que quedĆ³ enterrada en decenas de prĆ³rrogas de enmiendas porque el Gobierno de coaliciĆ³n decĆa que iba a presentar su propia reforma.
Y al final de legislatura el Gobierno de Pedro SĆ”nchez presentĆ³ su propio proyecto de Ley de InformaciĆ³n Clasificada que fue considerado insuficiente por los nacionalistas y por partidos de izquierda y que en todo caso tampoco pudo salir adelante por la disoluciĆ³n de las Cortes.
Ahora el PNV busca adelantar los trĆ”mites y ha decidido llevar a votaciĆ³n el martes la toma en consideraciĆ³n de la proposiciĆ³n de ley que registrĆ³ el pasado mes de agosto, nada mĆ”s arrancar la legislatura.
La idea del PNV es que en toda clasificaciĆ³n de una materia se establezca el plazo de su vigencia, no pudiendo superar los veinticinco aƱos para materias calificadas secretas y los diez aƱos para las reservadas, salvo que el Consejo de Ministros disponga su prĆ³rroga excepcional y motivada, en el exclusivo caso de las materias secretas, por un nuevo perĆodo mĆ”ximo de diez aƱos.
LA LEY DE BOLAĆOS, CRITICADA POR LOS SOCIOS
Son condiciones menos restrictivas que las que planteaba el Ministerio de Presidencia de FĆ©lix BolaƱos, en cuyo anteproyecto etablecia que, desde la entrada en vigor de la ley, lo mĆ”ximo que podrĆ” permanecer secreta una informaciĆ³n serĆ”n 65 aƱos.
En concreto, para la de alto secreto se fija un plazo de 50 aƱos, prorrogable otros 15; la secreta lo serĆ” por 40, mĆ”s diez de prĆ³rroga; la confidencial entre siete y diez aƱos y la restringida entre cuatro y seis. Cumplidos los plazos mĆ”ximos, tendrĆ” que ser automĆ”ticamente desclasificada, si bien, los plazos inicialmente fijados podrĆ”n ser revisados por la autoridad que en dĆa clasificĆ³ la informaciĆ³n si considera que se puede publicar antes.
Ā«No existe la posibilidad de que algo estĆ© clasificado de por vidaĀ», resumĆa el ministro BolaƱos, que tildaba de Ā«razonablesĀ» sus plazos. Sin embargo, esas pautas no sĆ³lo fueron criticados por el PNV y otros partidos de oposiciĆ³n, sino por el entonces socio del Gobierno de coaliciĆ³n, Unidas Podemos, que ya prometia enmiendas para modificarlo.