Sánchez regresa de su visita a Mohamed VI sin fecha para abrir las fronteras de Ceuta y Melilla

Pedro Sánchez viajó a Marruecos en un viaje anunciado con un día de antelación. Hasta este mismo miércoles se desconocía si el rey de Marruecos, Mohamed VI, le iba a recibir, dado que en su anterior visita oficial no hubo encuentro con el monarca alauita. En su agenda lleva para tratar los temas que más preocupan a España. Algunos, aun sin resolver pese a estar comprometidos, como la apertura de las fronteras entre Marruecos y Ceuta y Melilla; y otros, de candente actualidad, como la lucha contra los narcotraficantes. También se buscaban soluciones a los problemas de los agricultores con los productos importados de ese país para que cumplan las mismas reglas fitosanitarias que les exige Europa.

El presidente del Gobierno, sin embargo, se ha marchado de Rabat, donde ha sido recibido en audiencia por el rey Mohamed VI y ha mantenido un largo encuentro con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, sin una fecha concreta para la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla aunque con la confianza de que pueda ser pronto. Es la misma respuesta que están dando a España desde hace más de dos años.

Sánchez ha explicado al término de la reunión que «se sigue hablando de la normalidad aduanera, y por parte española todo está listo para la operación regular de las aduanas. Tan pronto como se complementen los preparativos en la parte marroquí, vamos a poder empezar con esa cooperación aduanera. Nos comprometimos a impulsar un comercio transparente y regular», tras lo que ha confirmado que pronto habrá una reunión entre ambos gobiernos para clarificar la normativa de aduanas.

Para conseguirlo está previsto que se reúna un grupo de trabajo a fin de aclarar todas las dudas sobre las normativas de aduanas.«Espero que pronto podamos ya tener avances significativos en esta cuestión», le aseguró Ajanuch, quien le manifestó también su deseo de que en cuanto se produzca la apertura el objetivo es «impulsar un comercio transparente y regular que debe redundar en beneficio de las regiones vecinas». Este es uno de los puntos más importantes que quieren los agricultores que se resuelvan para que se pueda comprobar en las aduanas, entre otras cuestiones, si los productos que importa Marruecos cumplen las normas fitosanitarias que exige Europa.

SÁNCHEZ MANTIENE SU COMPROMISO CON MOHAMED VI SOBRE EL SAHARA

Mohamed VI ha recibido en el Palacio Real a Sánchez y al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que le acompaña en esta visita oficial, a la entrada de la sala donde se ha celebrado la audiencia y en un primer momento han intercambiado unas palabras en español.

A continuación, el presidente del Gobierno le ha trasladado un saludo de Felipe VI. El monarca alauí ha comentado que hace tiempo que no ha hablado por teléfono con el Rey, a lo que Sánchez le ha respondido que seguro que estará encantado de hacerlo porque tiene en gran cariño tanto a Marruecos como a Mohamed VI y tanto él como la Reina guardan un buen recuerdo de la visita oficial que realizaron en 2019.

En cuanto a los asuntos que Sánchez llevaba en su agenda, en primer lugar el presidente del Gobierno reiteró a Mohamed VI que la hoja de ruta acordada en 2022 por ambos países sobre el Sáhara Occidental «está en vigor y se van a cumplir todos los puntos del documento».

Cabe recordar, en este sentido, que España rompió con su posición histórica sobre el Sáhara en 2022, asumiendo la anexión por parte de Marruecos de la antigua colonia española, y aceptó el plan marroquí de otorgar autonomía a la región por tratarse de la «base más seria, realista y creíble para la resolución del conflicto». Con esta declaración, España logró recomponer sus relaciones con Marruecos, pero abrió el conflicto con el Frente Polisario y de Argelia, además de la firme oposición de su entonces socio de Gobierno, Unidas Podemos.

SÁNCHEZ ANALIZÓ CON AZIZ AJANUCH DESDE EL MUNDIAL DE 2030 HASTA LA SITUACIÓN INTERNACIONAL

El de este miércoles ha sido el tercer encuentro entre el presidente del Gobierno y el monarca alauí. El primero tuvo lugar en noviembre de 2018 y el segundo se produjo el 7 de abril de 2022 para escenificar el fin de la crisis diplomática suscitada por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y la postura española respecto al Sáhara.

La visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, comenzó con un encuentro con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch. Ambos hablaron -según confirma Moncloa- sobre las oportunidades de las empresas españolas en el marco de los proyectos de infraestructuras que Marruecos deberá acometer de cara a la celebración del Mundial de Fútbol 2030, junto a España y Portugal.

Lo que no han desvelado ha hablaron sobre si la final del mundial se celebrará en Madrid o en Rabat. Fuentes del gobierno español destacan, no obstante, que este evento deportivo significa grandes oportunidades para las empresas españolas, que están «muy bien situadas para optar a hacerse con algunos proyectos», como la red regional de ferrocarriles.

SÁNCHEZ RECIBIÓ LA FELICITACIÓN DE AJANUCH POR LA «VALIENTE POSICIÓN» DE ESPAÑA EN EL CONFLICTO DE GAZA

Aziz Ajanuch y Pedro Sánchez hablaron sobre la preparación del mundial de fútbol que organizan España, Portugal y Marruecos
Aziz Ajanuch y Pedro Sánchez hablaron sobre la preparación del mundial de fútbol que organizan España, Portugal y Marruecos

Durante más de dos horas, y tras un almuerzo presidido por el propio Ajanuch, los dos mandatarios destacaron la «magnífica cooperación y coordinación» que hay entre los dos países en materia de seguridad, y sobre todo, en la lucha contra el terrorismo, así como contra las redes de migración irregular y tráfico de seres humanos.

«Marruecos valora muy positivamente la valiente posición mantenida por España» en el conflicto de Gaza

En la reunión también hubo tiempo para analizar la situación internacional, como el conflicto en Gaza. Aziz Ajanuch reconoció que «Marruecos valora muy positivamente la valiente posición mantenida por España» desde el ataque de Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre, y la posterior ofensiva militar israelí en la Franja.

Según confirmó Sánchez, antes de su regreso a España, «Hemos abordado la situación en el Sahel y la franja de Gaza, que preocupa enormemente a nuestras sociedades. Tenemos que impedir la catástrofe de Rafah, con consecuencias que podrían ser devastadoras para los palestinos. Debemos garantizar el acceso a la ayuda humanitaria. Tenemos que avanzar para implementar de una vez por toda la solución de los dos Estados», ha declarado.

Pedro Sánchez cumple de esta forma con la invitación de Mohamed VI, quien en la anterior visita oficial no puedo estar presente por encontrarse fuera del país. Por este motivo, invitó al presidente español a una nueva visita, en la que le han agasajado invitándole al Palacio de Huéspedes, algo inusual en las visitas de mandatarios de otros países.

ESPAÑA Y MARRUECOS PUSIERON FIN A SU CRISIS DIPLOMÁTICA POR EL SÁHARA EN 2022

Ajanuch y Sánchez mantienen buenas relaciones desde que en 2022 acabaron con la crisis diplomática abierta por el apoyo de España al Sáhara. Sin embargo, no se ha aclarado al término de la reunión si han hablado de la apertura de las fronteras entre Marruecos y Ceuta y Melilla. Cabe recordar que el pasado 7 de febrero, el titular de Exteriores español, José Manuel Albares, se desplazó a Rabat para preparar el viaje de Sánchez. El ministro viajó también con la intención de solucionar el problema de las fronteras.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ya dijo entonces que «Marruecos lleva toreando a España cinco años» con las aduanas. Las aduanas y pasos fronterizos terrestres tanto para el comercio como para el paso de personas es uno de los objetivos prioritarios de este viaje de Sánchez.

A ello se suma la jurisdicción de las aguas próximas a las Islas Canarias que lleva reclamando Marruecos desde 2020, así como el espacio aéreo del Sáhara Occidental que los marroquíes quiere gestionar en lugar de la actual gestión española. Una vez más los temas de soberanía están por medio y, de ahí, la presión de Mohamed VI por muy buenas relaciones que mantenga con Felipe VI.