En el desayuno, pocas delicias resultan tan reconfortantes como unas esponjosas tortitas americanas, doradas y suaves, que invitan a empezar el día con una sonrisa. La receta que hoy traemos no solo es fácil sino también rápida, y está pensada para que cualquier aficionado a la cocina pueda replicarla en su hogar. Además, versátil y personalizable, esta receta se adapta a los gustos de grandes y pequeños, siendo el lienzo perfecto para una infinidad de toppings y acompañamientos.
1TORTITAS AMERICANAS: UN DESAYUNO CLÁSICO: ORÍGENES Y CURIOSIDADES
Las tortitas, también conocidas como pancakes, son un elemento indispensable en los desayunos estadounidenses. Pero, su historia comienza mucho antes, en la Antigua Grecia, donde ya se preparaba una versión primitiva llamada «tagenias». A lo largo de los siglos, las tortitas se han ido adaptando según los ingredientes disponibles adaptándose a múltiples culturas y gustos.
Con la llegada de los europeos a América, la receta sufrió una nueva evolución. Influyendo en las tribus nativas americanas, esta dio lugar a lo que hoy conocemos como tortitas americanas. Con el tiempo, ingredientes como el bicarbonato, y luego el polvo de hornear, permitieron obtener esa textura esponjosa que las caracteriza.
La fama de las tortitas americanas se consolidó en el siglo XIX, cuando comenzaron a aparecer en los libros de cocina como un platillo típico para el desayuno. En la actualidad, despiertan la nostalgia y el confort propio de las mañanas de fin de semana en familia o de los brunchs con amigos.