Cada día tenemos menos tiempo para cocinar y tiramos más de precocinados y congelados cuando estamos más apurados. Uno de estos platos que está causando sensación de Mercadona es el pollo que se vende en este conocido supermercado. Un alimento ligero, nutritivo y que es perfecto para los que están siguiendo una dieta o practican deporte todos los días.
El pollo es una de las carnes más consumidas en el mundo debido a sus propiedades y valor nutricional. Además, se puede incorporar en muchos platos como la paella valenciana y es un alimento asequible que está al alcance de todos los bolsillos. Una buena opción si estás buscando un alimento saludable y sabroso que puedes incluir en tu dieta diaria porque no solo es sano, sino que además no engorda.
La variedad de pollo en Mercadona
La cadena de supermercados Mercadona apuesta por esta carne porque sabe que es una de las favoritas de sus clientes. No solo se pueden encontrar diversas variedades de pollo en sus neveras de productos frescos, sino que también se pueden encontrar en precocinados y congelados. Incluso vende productos cuyo ingrediente principal es el pollo como pizzas o lasañas.
En este caso el producto que está encantando a los clientes de Mercadona son los cuellos de pollo que se pueden comprar en bandejas de aproximadamente 638 gramos y que son un alimento original y asequible a cualquier bolsillo. Una bandeja de aproximadamente de ese peso está a 1,60 euros, lo que resulta bastante económico en comparación con otras carnes como la ternera o el cerdo.
Los cuellos de pollo están triunfando en Mercadona sobre todo por su perfil nutricional. Con 15 gramos de proteína por cada 100 gramos, los cuellos de pollo de Mercadona se han convertido en una fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para el mantenimiento y desarrollo de la masa muscular.
Estas proteínas de alta calidad son fundamentales para los que llevan una vida activa o practican deporte regularmente. El pollo tiene un alto poder saciante, lo que puede ayudar a regular el apetito y a mantener una dieta. Un buen alimento para los que quieran a sentirse llenos por más tiempo y no picar entre horas o mantener otras conductas alimentarias con las que seguro ganarían peso.
Los beneficios nutricionales del pollo
Uno de los principales beneficios del pollo es que es una carne baja en grasas y calorías. Además, los cuellos de pollo son una parte de este animal que destaca por ser baja en grasa. Un alimento ligero que previene el aumento de peso y puede ser una buena opción para mantenerse siempre en forma.
La Fundación Española de Nutrición y Fedecarne en su guía nutricional de la carne, en 100 gramos de pollo el 70,3% es agua, el 9,7% son lípidos o grasas y el 20% proteínas. Por este motivo, las proteínas, sin contar el agua es el macronutriente más destacado en la composición nutricional del pollo. Otra de sus ventajas es que los cuellos de pollo se pueden cocinar de muchas maneras y utilizarlos para múltiples platos. Por ejemplo, guisados, a la parrilla, en caldos o sopas. Un alimento versátil que puede ayudarnos a preparar una gran cantidad de recetas para variar en nuestra dieta diaria.
Los cuellos de pollo son perfectos para cocinar nuevos platos y experimentar con nuevos sabores. Además, se suelen utilizar en lugares en los que se tienen que cocinar grandes cantidades como colegios u hospitales. Un alimento sabroso con el que siempre triunfarás y que también es ideal para comidas rápidas.
Recetas para preparar con los cuellos de pollo
Entre las recetas más conocidas para preparar los cuellos de pollo están en salsa, al ajillo o caramelizados. Os vamos contar la receta de los cuellos de pollo al ajillo para la que necesitas 500 gramos de cuellos de pollo (o la bandeja del Mercadona), 4 dientes de ajo, 100 ml de vino blanco, aceite de oliva virgen extra, perejil fresco picado, sal y pimienta al gusto y se te gusta una guindilla.
El primer paso es limpiar los cuellos de pollo, aunque los que se venden en Mercadona ya suelen estar revisados. Lo mejor, por prevenir, es lavarlos con agua fría y secarlos a continuación con papel de cocina. Luego se salpimientan al gusto. El segundo paso sería pelar los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. Para los valientes que quieren añadirle un toque picante, solo tienen que cortar la guindilla en rodajas pequeñas. Es importante no tocarse los ojos después y lavarse rápidamente las manos.
El tercer paso es calentar con un buen chorro de aceite de oliva una sartén amplia a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, hay que añadir los cuellos de pollo y freírlos hasta que estén dorados por todos lados. Este paso debería durar solo unos 8 a 10 minutos. Cuando ya estén dorados, hay que reducir el fuego a medio y añadir las láminas de ajo y la guindilla. A continuación, hay que dejar que se cocinen junto con los cuellos, removiendo de vez en cuando hasta que el ajo esté dorado pero sin llegar a quemarse.
Por último, se vierte el vino blanco en la sartén y se sube el fuego para que el alcohol se evapore rápidamente. Hay que dejar que se cocine durante unos minutos hasta que el líquido se reduzca a la mitad para que se concentren los sabores. Además, hay que espolvorear con perejil fresco picado y añadir sal o pimienta si es necesario. Solo queda servir estos deliciosos cuellos de pollo al ajillo bien calientes que se pueden acompañar de unas verduritas o unas patatas fritas en dados.
Una receta sabrosa, económica y fácil de hacer que puede ser una buena opción cuando estés buscando una receta saludable a base de pollo. Un alimento, estos cuellos de pollo, que no solo se venden a un competitivo precio en las tiendas físicas y online de Mercadona y que también es muy versátil y con él se pueden preparar numerosos platos rápidos y saludables. Una buena alternativa para los que apuestan por la cocina con bajas calorías.