El PP se juega el Gobierno de Arganda por su rechazo a Vox

El Partido Popular se está jugando el Gobierno municipal de Arganda del Rey por haber preferido gobernar en solitario, con una mayoría simple, sin pactar con Vox. El riesgo se evidenció en el último pleno municipal, celebrado el pasado 6 de marzo, cuando Vox y PSOE aprobaron «acabar con las delegaciones conferidas a la Junta de Gobierno», según critica el PP, para dar más poder al órgano del pleno, donde puede decidir toda la corporación.

Tras las elecciones del pasado 28 de mayo, la corporación municipal del Ayuntamiento de Arganda del Rey quedó formada por 11 concejales del PP, 11 del PSOE y 3 de Vox. Actualmente, el Gobierno que lidera Alberto Escribano García lo forman los 11 ediles del PPque creen que en ocho meses ya han hecho más que el PSOE en los 8 años anteriores– y en la oposición están los 3 ediles de Vox, Francisco de Paula Serrano Caballero, Pedro Vicente Majolero y Rosa María Marín, los 10 del PSOE liderados por el exalcalde Guillermo Hita y la concejala no adscrita Encarnación Salamanca, que abandonó el PSOE en diciembre, tras haber sido en la legislatura anterior concejala de Mayores.

Encarnación Salamanca se salió de su formación al sentirse «muy defraudada» con los pactos del PSOE de Pedro Sánchez a nivel nacional y tras mostrar su malestar con la forma de gestionar el partido en el ámbito municipal, al considerar que su secretario general, Guillermo Hita, no tenía en cuenta sus opiniones.

LA VENGANZA DE VOX POR NO PACTAR EL PP

Desde Vox afirman que siempre han tendido la mano al PP con el fin de llegar a un entendimiento que derivara en un Gobierno estable para todos los argandeños, pero dicho acuerdo no existe entre PP y Vox, no fue posible. «El alcalde popular, Alberto Escribano García, eligió dejar a Vox en la oposición en vez de contar con él como socio fiable y ahora Vox, lejos de amedrentarnos, llevamos a cabo una oposición en pro de una Arganda mejor, apoyando aquello que sea bueno para los argandeños y votando en contra de lo perjudicial», señalan fuentes del partido.

La clave es que con los votos de Vox (3) y PSOE (10), suman más que los 11 del PP o 12 si les apoyara la edil del grupo no adscrito, lo que pone en riesgo la continuidad del Gobierno. Y ello fue especialmente notable en el último pleno municipal.

Alberto Escribano, alcalde del PP de Arganda del Rey, durante una de las juntas de seguridad.
Alberto Escribano, alcalde del PP de Arganda del Rey, durante una de las juntas de seguridad.

Vox Arganda defendió una moción solicitando la devolución a este órgano, la sesión plenaria, de importantes competencias que desde el pasado mes de junio están delegadas en la Junta de Gobierno Local, la estrategia del PP para sacar adelante sus propuestas. Entre ellas, «la más importante, la fijación y modificación de precios públicos; la concertación o modificación de toda clase de operaciones de crédito, con entidades financieras o la aprobación de los proyectos de obras y servicios de entidad», se queja Vox.

El principal motivo de esta iniciativa por parte de Vox es que esas competencias delegadas han provocado que el PP haya aprobado en Junta de Gobierno Local, sin pasar por el pleno, la subida de los precios públicos del servicio de cafetería del centro de mayores municipal. «Esta subida la aprobó en la Junta de Gobierno Local del 1 de diciembre, de manera extraordinaria y urgente, pese a haber un informe desfavorable de la Comisión de Hacienda y Especial de Cuentas», reprocha la formación de Abascal.

Además, los concejales de Vox señalan que el Gobierno local del PP ya ha avanzado en conversaciones informales que también utilizarán estas competencias delegadas para aprobar, de manera unilateral, una subida de los precios públicos del área de deportes. Es decir, «si no consiguen la mayoría del pleno, aprovecharán estas delegaciones de competencias en la Junta de Gobierno para aprobarla en minoría».

VOX, «ÚNICO COHERENTE» FRENTE A PP Y PSOE

Vox Arganda considera que decisiones de este tipo suponen un abuso por parte del Gobierno en minoría del Partido Popular, que al comienzo de la legislatura tuvo la oportunidad de llegar a un acuerdo de gobierno con los de Abascal, que fueron los únicos que en el mes de junio votaron en contra de la delegación de las competencias a la Junta de Gobierno Local.

En este sentido, desde Vox aseguran que el único coherente desde el principio ha sido su grupo municipal y desmienten cualquier negociación o acuerdo con los socialistas, tal y como les ha reprochado el PP. «Si el PSOE vota mañana a favor de devolver las competencias al Pleno será por conveniencia política, nada más. Por lo tanto, la falsa vinculación entre PSOE y Vox que está propagando el alcalde solo responde a que quiere desviar el foco del verdadero problema: que el gobierno en minoría del PP está perjudicando a los vecinos».

«La falsa vinculación entre PSOE y Vox que está propagando el alcalde solo responde a que quiere desviar el foco del verdadero problema: el PP está peRjudicando a los vecinos»

Además, a las declaraciones realizadas en los últimos días por el alcalde del PP, Vox le recuerda que «el Partido Popular de Leganés, donde gobierna en minoría como en Arganda, ha anunciado que espera contar con el apoyo de Más Madrid y de Podemos para aprobar los presupuestos», para reprochar que no sería Vox quien estuviera dispuesto a pactar con un partido de izquierdas como es el PSOE, sino que a lo mejor, quien lo hace es el PP, por conveniencia.

Tanto Guillermo Hita (PSOE) como Vox niegan que vayan a hacer una moción de censura al PP.
Tanto Guillermo Hita (PSOE) como Vox niegan que vayan a hacer una moción de censura al PP.

Desde el Ejecutivo popular, tras haberse aprobado la moción de Vox en la que se revocan las competencias delegadas en la Junta de Gobierno Local con el respaldo del PSOE, señalan que al comienzo de la legislatura, con los votos favorables de PP y PSOE, se acordó que la Junta de Gobierno asumiera competencias, al margen del pleno, en asuntos como «el establecimiento, fijación, modificación o suspensión de precios públicos del Ayuntamiento; la concertación o modificación de operaciones de crédito, funciones de órgano de contratación, la aprobación de proyectos de obras y servicios o la autorización de gastos plurianuales», entre otras cuestiones, las cuales ahora han sido revocadas para que se decidan en el pleno.

PSOE NO QUIERE MOCIÓN DE CENSURA CON VOX

El exalcalde y portavoz del PSOE, Guillermo Hita, afirma ahora que el Pleno «es donde se determina la voluntad de los argandeños y argandeñas, el máximo órgano de representación donde se aprueban y rechazan iniciativas del Gobierno y de todo el Ayuntamiento, donde democráticamente se tiene que dilucidar lo que pasa en este municipio», reconociendo que Vox se les ha adelantado al presentar una propuesta que ellos ya barajaban, y por eso la han votado a favor.

«No vean nada detrás de lo que se está produciendo en este plenario, más allá de la democracia representativa; la soberbia es mala consejera, y es mala para gobernar cualquier institución, pero es imperdonable cuando se gobierna en minoría (…) Lo que vamos a conseguir con esta iniciativa, y ya les aseguro que no es ninguna moción de censura entre PSOE y Vox porque eso es imposible, es que todas las iniciativas tendrán que traerlas a este plenario», indicó Hita.

Lola Martín, portavoz del PP, consideró que «detrás de esta moción lo único que hay son temas personales e intereses particulares», tras las exigencias de Vox para entrar a formar parte del Ejecutivo. La popular aclaró que el alcalde les llegó a ofrecer una concejalía, formar parte de la Junta de Gobierno y una liberación parcial, pero Vox quería más «puestos y sueldos», una primera Tenencia de Alcaldía, dos concejalías, la de Deportes y Servicios a la Ciudad, un puesto de secretaria, un puesto en prensa, un coordinador de área y un representante en la Junta de Gobierno, aunque luego abogue por reducir cargos y gastos políticos.

Tras ese sospechoso acercamiento de Vox al PSOE, «en venganza», el PP defiende que «lo único que van a conseguir es paralizar la gestión municipal, hacerla más lenta y menos eficiente, lo van a complicar todo más».