Lentejas con jamón: Un clásico imposible de poder superar

En la rica y variada gastronomía española, hay ciertos platos que, por su sencillez y su historia, se han ganado un lugar de honor en las mesas de nuestras casas. Uno de estos emblemas culinarios es, sin duda alguna, el humilde pero incomparable plato de lentejas con jamón.

Es un ejemplo perfecto de cómo la cocina tradicional puede ofrecernos sabores que, a pesar del paso del tiempo, siguen siendo imprescindibles. Y es que, ¿quién puede resistirse a esa combinación de legumbres y cerdo que rezuma tradición, sabor y nutrición?

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ENTRE CUCHARAS Y RECUERDOS: EL ORIGEN DE UN PLATO MAGISTRAL

Las lentejas pertenecen a la familia de las leguminosas y están presentes en la dieta mediterránea desde tiempos inmemoriales. No solo son conocidas por su alto contenido proteico y su capacidad de hacer frente a los rigores del invierno, sino también por formar parte de las recetas transmitidas de generación en generación. El jamón, por su parte, es uno de los productos cárnicos más valorados dentro y fuera de nuestras fronteras, y su inclusión en las lentejas es un homenaje a la mezcla de culturas y sabores que caracteriza a España.

En el contexto histórico, la receta de lentejas con jamón surgió como una solución sencilla y económica para alimentar a las familias, especialmente en tiempos de escasez. Este plato se beneficiaba de ingredientes disponibles en la despensa y en la matanza del cerdo, una práctica muy arraigada en la cultura rural española que garantizaba provisiones de carne para todo el año.

A lo largo de los siglos, las lentejas con jamón se han mantenido firmes en su popularidad gracias a su equilibrio nutricional. Las lentejas son ricas en hierro, fibra y vitaminas del grupo B, mientras que el jamón aporta el toque de sabor y una fuente importante de proteínas. Así, este plato no solo es un regalo al paladar, sino también a nuestra salud.

Más allá de los ingredientes, la preparación de las lentejas con jamón es esencial para obtener ese sabor característico que tantos paladares cautiva. La receta ha sido perfeccionada con el tiempo, incorporando variedades regionales que incluyen desde chorizo hasta pimientos y laurel, pero siempre manteniendo el jamón como su sello distintivo.

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