Las compañías del sector industrial se enfrentan a un mundo cada vez más globalizado en el que su supervivencia depende del grado en que saben dar respuesta tanto a las amenazas como a las oportunidades que este representa. Al tratarse de un entorno competitivo multilingüe, recurren a firmas como Intertext, que ofrece servicios profesionales de traducción.
Las necesidades de traducción surgen en diferentes ámbitos de la empresa como puede ser el económico-financiero, jurídico o comercial, pero hay uno particularmente importante que es la documentación técnica, ya que esta forma parte de su producto. Existen empresas especializadas como Intertext que prestan servicios de traducción técnica de manuales, fichas de producto, contenidos web, aplicaciones de software, etc. para gran diversidad de subsectores industriales. Estas necesidades pueden alcanzar tales volúmenes que las empresas industriales llegan a crear su propio departamento de traducción y este, a su vez, recurre a agencias de traducción.
Tecnología y factor humano en la traducción técnica
La tecnología ha revolucionado la manera en que se aborda la traducción técnica. Herramientas de traducción asistida o automática, software de gestión de proyectos y bases de datos lingüísticas son solo algunos ejemplos de los recursos que mejoran la eficiencia y la precisión en el trabajo de los traductores.
Sin embargo, la tecnología puede incrementar la productividad, pero por sí sola no puede garantizar una traducción técnica de calidad. Es aquí donde entra en juego el factor humano.
Las empresas de traducción profesionales prestan gran atención a la experiencia y el conocimiento de los traductores. No basta con dominar los idiomas; se requiere un profundo entendimiento del contexto cultural, técnico y lingüístico de cada proyecto. Por ello, la empresa destina recursos a la selección y el desarrollo continuo de los traductores. Esta inversión en el equipo humano no solo mejora la calidad de las traducciones, sino que también fortalece la relación con los clientes.
Unos estándares profesionales elevados
En el complejo escenario de la documentación técnica, la gestión y el control de la terminología específica plantea un desafío recurrente para empresas de diversos sectores.
Un factor clave es la correcta utilización de la terminología especializada relacionada con los productos de la empresa para asegurar la precisión y la coherencia en la comunicación corporativa. Existen empresas cuya documentación técnica multilingüe ha ido creciendo en el transcurso de su internacionalización hasta alcanzar una gran masa de documentos heterogéneos de diversa procedencia. Los costes y esfuerzos para unificar esta documentación a posteriori son enormes. La necesidad de unificar la terminología surge, por ejemplo, cuando se constata un alto nivel de llamadas al servicio de posventa debido a discrepancias de nomenclatura al realizar pedidos de recambios o debido a problemas de uso del producto porque los términos del menú del software no concuerdan con los de su manual.
Por ello, es altamente recomendable planificar y gestionar la documentación técnica y su traducción al inicio del recorrido de internacionalización y contar con un proveedor de traducción profesional y vinculado a la empresa. Si lleva muchos años ejerciendo su actividad, conoce los problemas típicos a los que se enfrentan sus clientes industriales.
Los proveedores lingüísticos como Intertext comprenden la importancia de este aspecto y han desarrollado procesos y herramientas específicas para abordar este desafío con éxito. A través de bases de datos terminológicas actualizadas y sistemas de gestión de la terminología, Intertext asegura la coherencia terminológica en todas sus traducciones, independientemente del volumen de información a procesar. Esta capacidad no solo garantiza la calidad lingüística de las traducciones, sino que también contribuye a fortalecer la identidad corporativa y a mejorar la comunicación interna y externa de las empresas.
En última instancia, el dominio de la terminología técnica, respaldado por las nuevas tecnologías, se traduce en una mayor eficiencia, reducción de costes y aumento de la productividad para sus clientes.
La integración de tecnologías avanzadas en el proceso de trabajo ha sido clave para mantenerse al día en el mercado de la traducción técnica. La tecnología actúa como una herramienta que complementa las habilidades del traductor y le permite concentrarse en aspectos más creativos y complejos de la traducción. Mientras tanto, el conocimiento especializado y la experiencia del traductor aportan el toque humano necesario para producir traducciones precisas, fluidas y culturalmente adecuadas.