La UEFA defendió este jueves durante el procedimiento del ‘caso Superliga’ que en este conflicto no pretende eliminar «la competencia» sino que esta tratando de «salvaguardar el mérito deportivo y la igualdad de oportunidades» y recordó el «efecto disruptivo» que podría tener este proyecto sobre las ligas nacionales.
El abogado representante del ente rector del fútbol europeo durante la vista del procedimiento ordinario de este conflicto en el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid apuntó que este «ha autorizado regularmente competiciones internacionales e incluso bajo la forma de liga» y que por ello su actuación en este caso «no ha restringido la competencia».
Además, aclaró que deben tenerse en cuenta «las circunstancias» del proyecto de la Superliga «en el que nunca se llegó a solicitar autorización» y «los efectos perniciosos» de una competición «cerrada», pese a que se presente «eufemísticamente semiabierta».
Por ello, el abogado señaló que «incluso si el sistema de autorización restringiera la competencia», el organismo, «indudablemente, tendría derecho a hacer cumplir las disposiciones estatutarias sobre mérito deportivo que figuran en el artículo 51 bis de sus estatutos y que están respaldadas por las consideraciones que se efectúan en la sentencia del TJUE, ya que los beneficios superan con creces cualquier efecto negativo».
«Efectivamente, el sistema de autorización de UEFA no elimina la competencia sino que salvaguarda los valores de igualdad de oportunidades, de mérito deportivo, de solidaridad, de homogeneidad, de las competiciones dentro de un sistema organizado», aseveró el letrado de la UEFA.
Este también incidió en las observaciones que realizó la Comisión Europea sobre la sentencia del TJUE en la que indicaba que «oponerse a la Superliga podría obedecer a un objetivo legítimo» y que el juez de este procedimiento «debía analizar el efecto disruptivo que la participación en la Superliga podría tener en las ligas nacionales» y valorar igualmente «si existía una alternativa menos restrictiva».
La UEFA recalcó que los demandantes, ‘A22’ y ‘ESL Co’ hayan presentado la sentencia del TJUE «como una victoria de sus tesis» y que sus intervenciones del día no habían sido más que «una prolongación de esta misma posición», basada «en una lectura parcial y sesgada del contenido de la sentencia».
En este sentido, el abogado puntualizó que se achaca a FIFA y UEFA autoatribuirse «las facultades rectoras del deporte europeo». «Aparte de que esto no resiste la más mínima crítica, porque todas las autoridades públicas europeas han reconocido el papel regulador de UEFA y FIFA en el ámbito del deporte europeo, esto no es correcto», zanjó, al tiempo que dejó claro que el organismo no tiene «capacidad política para influir» en los Estados Miembro de la UE.
La UEFA también afirmó que le parecía «un hecho muy relevante» lo que considera que fue «la confirmación del abandono del proyecto de ESL el 30 de noviembre de 2021» ya que el proyecto entendía que «que tanto aficionados como autoridades quieren una competición abierta y una pirámide que funcione».
«Esta declaración pública constituye un inequívoco reconocimiento de la radical incompatibilidad del proyecto con el modelo europeo de deporte, el impacto lesivo de la Superliga en la estructura organizada del deporte europeo y de la decisión de abandono del proyecto», reflexionó, advirtiendo que el modelo nuevo presentado por ‘A22’ tras la sentencia del TJUE «es una nueva idea que no tiene nada que ver con la que aparece escrito en la demanda, que ha desaparecido del escenario, al igual ESL que ha desaparecido del espacio público».
El abogado de la UEFA igualmente subrayó que, al contrario de lo que dicen los demandantes, la reformada normativa de 2022 sí es «nueva» y que las normas comunes del organismo «aspiran a proteger el mundo del fútbol cuya importancia social, cultural y mediática ha sido reconocida».