El último informe de Seguridad Nacional presentado hace unos días dejaba un dato preocupante sobre los flujos migratorios en España. Según este documento del Gobierno, «en 2023 los datos de flujos migratorios irregulares de entrada (56.039 inmigrantes) registraron un aumento del 95% respecto al año anterior. Las llegadas por vía marítima a España aumentaron un 91%. A este respecto, hay que tener en cuenta que existe una inmigración irregular por vía aérea o a través de países Schengen que no es posible contabilizar».
Este dato supone que «de los últimos 10 años, 2023 ha sido el segundo año con mayor número de llegadas, sólo superado por 2018. En 2023 destaca octubre como el mes con mayor número de llegadas, con un total de 17.328 inmigrantes, la mayor parte de ellos llegados a las Islas Canarias procedentes del Sahel», según el informe de Seguridad Nacional.
Pero al parecer el fenómeno no es sólo español, ya que Europa también aumentó el número de llegadas recibidas de inmigrantes irregulares, hasta los 380.000, el nivel más alto desde 2016 y un 17% más que en 2022. «En concreto, aumentó el número de llegadas en la ruta atlántica, del mediterráneo occidental, central y oriental. Por el contrario, disminuyó el número de inmigrantes que accedieron a las ciudades autonómicas de Ceuta y Melilla o los Balcanes como vías de entrada a la UE».
INMIGRACIÓN DESDE MARRUECOS, SENEGAL Y ARGELIA
El informe de Seguridad Nacional recoge también que origen mayoritario de los inmigrantes que llegan a España fue principalmente de «Marruecos, Senegal y Argelia, además de subsaharianos no identificados (probablemente de Mali, Guinea o Gambia). A 31 de diciembre habían llegado por la ruta atlántica 40.403 emigrantes irregulares (16%). De ellos, un 44% sin identificación de nacionalidad, un 17 de Senegal, un 14% de Marruecos y un 6% de Mali».
El flujo migratorio hacia España aumentó el pasado año debido a «la situación de inestabilidad y el deterioro de la seguridad en Mali» que «ha generado un incremento notable del número de desplazados en las zonas más estables del país y en estados limítrofes como Mauritania. La ruta de tránsito migratorio hacia Argelia sigue siendo la más empleada, a pesar del mayor blindaje de su frontera sur. No obstante, también continúa activa la ruta mauritana, que ha ganado atractivo tras la reapertura de la frontera en junio de 2022 y ha permitido a la mayor parte de los candidatos cruzar ilegalmente a Mauritania».
El problema en el Sahel también ha sido un factor determinante, ya que «las llegadas por vía marítima han tenido un gran impacto en la gestión migratoria durante 2023. El Sahel reúne una serie de factores que contribuyen a la emigración: inestabilidad social, tensión política, aumento de la actividad terrorista y unas condiciones económicas deficitarias. Un ejemplo es Senegal, donde el 63% de la población es menor de 25 años, más de 300.000 jóvenes acceden anualmente a un mercado laboral que no está preparado para su absorción y la situación política es tensa, con vistas a las próximas elecciones previstas para 2024».
LA RUTA DE TRÁNSITO MIGRATORIO HACIA ARGELIA SIGUE SIENDO LA MÁS EMPLEADA
El golpe de Estado en Niger también influyó en el aumento de la emigración a España, pero «se descarta que el país vaya a convertirse en territorio de origen de inmigración ilegal con destino a Europa. Sin embargo, los cambios de la situación política nigerina sí pueden hacer que se modifiquen los itinerarios terrestres de los tránsitos de migrantes procedentes del Golfo de Guinea a través del continente africano».
LA INMIGRACIÓN DESDE UCRANIA
El documento recuerda «el caso específico de Ucrania, tras la invasión rusa en febrero de 2022, la UE estableció que los ucranianos y nacionalidades de otros países que residían en Ucrania antes del comienzo del conflicto, podrían solicitar la protección temporal. En España, 33.928 ucranianos recibieron protección temporal».
Respecto a las solicitudes de protección internacional y por nacionalidades, «el país de procedencia del mayor número de solicitantes de protección internacional ha sido Venezuela, seguido de Colombia y Perú. Los tres países concentran el 78,6% de los expedientes registrados. A 31 de diciembre de 2023, España ha concedido 188.233 resoluciones de protección temporal», según Seguridad Nacional.