Amanda Meyer une a la mayoría del PCE y ‘antigarzonitas’ para tumbar a Sira Rego

La ministra Sira Rego no las tiene todas consigo pese a haberse apresurado a anunciar su candidatura para suceder a Alberto Garzón en la coordinación federal de Izquierda Unida, que celebra el 18 y 19 de mayo su XIII Asamblea Federal.

Sira Rego anunció hace unos días que lideraría la candidatura ‘Arriba las que luchan’, que fue un lema utilizado por ella en 2022 al presentarse por el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica a presidir la Eurocámara.

En el manifiesto de su candidatura muestra una clara mirada feminista: «Somos hermanas, somos el orgullo de clase, la conciencia y la lucha. Somos la mirada generosa de un país que necesita, hoy más que nunca, tejedoras y tejedores de comunidad. Estamos entrando en uno de los episodios más oscuros desde la IIGM. Da igual que miremos a nuestros barrios, a las costas del Mar Mediterráneo o a Gaza. Y de esta oscuridad no nos van a rescatar banqueros, ni señoros, ni racistas que azuzan el fuego del miedo en beneficio propio. De esta oscuridad saldremos con la valentía de quien apuesta por puentes en lugar de muros».

ENFADO CON SIRA REGO

La candidatura, aseguran, nace «para seguir construyendo y reforzando juntas una organización que beba del hilo rojo, pero que no se encierre en sí misma, que sepa ser permeable a la mirada de los nuevos luchadores y luchadoras. Una IU que pueda ser referente en las instituciones para seguir avanzando derechos, pero que nunca se encierre en los palacios, que sepa que su savia emana de las calles, de las plazas, de los territorios, de cuidar lo cercano. Te necesitamos para construir una Izquierda Unida valiente y combativa ¡Arriba las que luchan!».

La número 2 del PCE, Amanda Meyer, salió al quite para mostrarle su enfado: «Desde el respeto a tu decisión, lamento la renuncia al acuerdo para tener la mejor dirección, la más representativa y la más cohesionada para dirigir Izquierda Unida. Son muchos los meses que venimos trabajando por alcanzar la máxima unidad en torno a la política. Y en primarias».

Sira Rego se juega su liderazgo. | Foto: Europa Press
Sira Rego se juega su liderazgo. | Foto: Europa Press

Y el exconcejal madrileño Carlos Sánchez Mato también pidió unidad: «Lo mejor para la clase trabajadora y para nuestra organización será que se articule un gran acuerdo que recoja la diversidad de Izquierda Unida. Como humilde militante espero cooperación entre las diferentes sensibilidades y no competición. Os necesitamos a todas y todos».

MEYER, LA HUMILDE MILITANTE CONTRA REGO

Sí que apoyó a Sira Rego el que ha sido número 2 de Garzón, el secretario de Organización Ismael González: «IU es una organización democrática que elige sus direcciones y cargos públicos por sufragio universal. Por eso es una excelente noticia que se presente una compañera, sea dirigente, cargo público o militante de base».

La ministra se abre ahora abierta a negociar: «Estamos a tiempo de consensuar absolutamente todo. Vamos a debatir, a consensuar, a hablar de la política. Tenemos un documento magnífico y hay tiempo de sobra para poder tener un proceso unitario que nos represente a todos».

Lo cierto es que Sira Rego ahora parece recular tras conocer la creciente fuerza adquirida por Amanda Meyer, que estaba uniendo al bloque mayoritario del PCE, ‘antigarzonitas’ (ahora reforzados por su fichaje frustrado por el lobby Acento) y republicanos para impulsar una candidatura liderada por el exlíder de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, que se ha mostrado abierto a dar el paso.

Existen dudas sobre si en esta posible lista de unidad se unirá el crítico y minoritario José Antonio García Rubio

Existen dudas sobre si en esta posible lista de unidad se unirá el crítico y minoritario José Antonio García Rubio, perteneciente a la corriente La Izquierda Necesaria y eterno azote interno de Alberto Garzón.

MEYER, TAMBIÉN EN GUERRA CONTRA SUMAR Y PODEMOS

La propia Meyer junto a Ernesto Alba, secretario general del Partido Comunista de Andalucía, firmaron recientemente un artículo en el que aseguran que «la construcción de Sumar pasa por garantizar la máxima participación democrática de sus componentes. Actualmente, el proceso de consolidación de espacios democráticos de coordinación en Sumar, o no existen o van lentos. Desde el PCE, tenemos propuesta y queremos discutirla en igualdad de condiciones que otras organizaciones. Es importante que las organizaciones políticas que compartimos, o hemos compartido, coalición electoral en Sumar, pasemos del conflicto y la competición, a la colaboración».

Y eso pasa, según Meyer y Alba, «por crear espacios heterogéneos en su composición partidista, plurales en su caracterización ideológica y diversos en la composición de sus actores (partidos, movimientos y personas)». Según Meyer y su compañero del PCE, «las decisiones en Sumar deben ser compartidas, los órganos de coordinación vivos y dinámicos, descentralización territorial y una hoja de ruta que garantice que cada persona que participa en Sumar, decida».

Y contra Podemos señalan: «El capital político que estamos construyendo entre todas las organizaciones es mancomunado, en este sentido, es importante que nadie pueda disponer de la marca Sumar para confrontar contra el resto de organizaciones. Nadie puede decidir los pasos de Sumar sin acuerdo de sus partes. Sólo así garantizaremos que Sumar sea algo más que la última coalición electoral de las generales».

Con todo, Sira Rego tiene numerosas voces en su contra y muy críticas ante la falta de combatividad contra Sumar y Yolanda Díaz, cuyo objetivo es fagocitar a la izquierda antes de que el PSOE consiga acabar con los fucsias.