Yolanda Díaz afronta su sino tras perder la confianza de Pedro Sánchez

Yolanda Díaz ha acabado consigo misma. Un suicidio político sin precedentes en la ministra del Gobierno de Pedro Sánchez mejor valorada, según desvelan numerosas encuestas, se debe a sus no pocas ocurrencias tras la debacle de las elecciones gallegas y ante la falta de un liderazgo férreo, con abandonos sonados en su propio grupo y unas filas que libran una guerra interna en todas las confluencias que conforman el espacio.

Díaz no ha sido capaz de mantener el tipo ante un exigente y alto nivel pedido por Pedro Sánchez a sus subalternos. Las continuas fintas de Podemos, Más País, Compromís y sin poder controlar a Colau hacen mella en una ministra incapaz de frenar la ofensiva del PSOE contra ella en los próximos comicios, como País Vasco, Cataluña y las europeas.

Yolanda Díaz aterrizó en el Gobierno con la designación digital de Pablo Iglesias poco antes de abandonar la vicepresidencia. La relación con Sánchez y el PSOE fue una pesadilla para los del puño y la rosa, pero pudieron dormir después con una apacible Díaz, que se erigió como una líder para mantener la unidad entre las mareas gallegas, la confluencia independentista catalana, Compromís y Más País. El marcado carácter de Díaz ayudaba, con voz altiva y órdenes precisas. No obstante, todo era impostado.

YOLANDA DÍAZ Y SUS GUERRAS PERDIDAS

Para mostrar su férrea mano, Yolanda Díaz inició la guerra contra Podemos al dejarle sin cargo alguno dentro del Ejecutivo. La jugada parecía definitiva y los ‘morados’ tendrían que callar o se jugaban su asignación económica. No obstante, lejos de amedrentarse y aceptar el ultimátum, rompieron con Sumar, una decisión que traería dramáticas consecuencias para la ministra de Trabajo. Desde el PSOE trataron de impedir a toda costa esta ruptura. Desde Ferraz preferían un Podemos dentro de Sumar y controlado, antes que tener que negociar sus apoyos para conseguir aprobar leyes, especialmente los Presupuestos.

Yolanda Díaz celebra el fichaje de Estrella Galán como candidata de Sumar a las elecciones europeas
Yolanda Díaz celebra el fichaje de Estrella Galán como candidata de Sumar a las elecciones europeas

Primer pulso y primera derrota. El segundo pulso llegaría por parte de Podemos. La batalla era Galicia y los ‘morados’ no estaban por la labor de dar su brazo a torcer tras la afrenta. Y es que, en la izquierda, la venganza es un plato que se cocina rápidamente y a la mínima oportunidad. Si no, que le pregunten a Pablo Iglesias. Cualquier idea o intento de pacto con Marta Lois era torpedeado de forma sistemática, hasta el punto de preferir el voto al BNG antes que a Podemos o Sumar.

El movimiento pilló a todos por sorpresa y sin otro objetivo que frenar la entrada de Sumar en el Parlamento gallego, Podemos hizo lo imposible por conseguirlo, como así fue. De poco sirvieron las fotos en las playas de Galicia con la falsa polémica de los pelets -nadie se acuerda ya de aquella ‘crisis’ ecológica’-.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, con Marc Giró
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, con Marc Giró

Las formaciones que dan su apoyo en Sumar, que este fin de semana pone en juego el futuro de su líder, se han distanciado de Yolanda Díaz, hasta el punto de contradecirle en público, como han hecho Íñigo Errejón y Compromís, por la intención de perpetuarse en el poder, al menos 20 años. Lejos quedan aquellas arengas de transformar la política desde la política y las legislaturas de ocho años, incumplimientos que han realizado todas las confluencias, incluida la catalana de Ada Colau.

YOLANDA DÍAZ Y SU CANDIDATURA PRESIDENCIALISTA

Yolanda Díaz, por otro lado, ha coleccionado sonadas derrotas ante el Gobierno de Pedro Sánchez, como el subsidio de desempleo para mayores de 52 años; o la trasposición de la Directiva europea de condiciones laborales transparentes y previsibles que Yolanda Díaz trató de aprobar en febrero en el Consejo de Ministros, pero decayó al no tener el apoyo.

Sánchez cerró el preacuerdo con Junts varias horas después de la firma del acuerdo con Yolanda Díaz
Sánchez cerró el preacuerdo con Junts varias horas después de la firma del acuerdo con Yolanda Díaz

Otras medidas impulsadas por el Gobierno, como la ampliación del Puerto de Valencia o del aeropuerto de El Prat, también generaron polémica interna en Sumar. De hecho, desde Cataluña han torpedeado cualquier intento en este sentido, hasta el punto de dejar al Ayuntamiento de Barcelona de Jaume Collboni sin presupuestos, con un rotundo rechazo que obliga a prorrogar unas cuentas que no se corresponden con la realidad económica actual. Los de Colau, además, han dejado también sin cuentas a ERC, socio prioritario del PSOE. Sin Presupuestos en Cataluña, tampoco los habría en el conjunto de España.

Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia. Los gestos, además, son visibles y públicos, como se ha visto en el Congreso de los Diputados. Félix Bolaños se ha sentado en el asiento de la vicepresidenta, quien llegaba tarde al pleno. Lejos de sentarse en su sitio, prefirió marcar distancias y sentarse en la otra bancada.