Esta receta es perfecta para todas aquellas personas que tienen problemas con el azúcar y que, por consiguiente, deben evitar todo tipo de alimentos que contengan este elemento. Es importante aclarar que las trufas no necesitan de horno y cocción, por lo que hacerlas es muy sencillo y en pocos pasos.
A continuación, te contamos las instrucciones que debes seguir para lograr triunfar con esta receta:
Ingredientes:
- 1 taza de copos de avena.
- 1/2 taza de coco rallado.
- 1/4 taza de miel o sirope de agave (opcional).
- 2 cucharadas de aceite de coco derretido.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- Una pizca de sal.
Es importante destacar que esta receta puedes endulzarla con miel o sirope de agave, además de acompañarla con chocolate, semillas, fruta deshidratada, entre otros ingredientes más.
Paso a paso
Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina los copos de avena y el coco rallado. Agrega una pizca de sal y mezcla bien.
Añade los ingredientes líquidos: En otro recipiente, mezcla el aceite de coco derretido, la miel o sirope de agave (si decides usarlo) y el extracto de vainilla. Remueve hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Mezcla todo: Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y remueve hasta obtener una masa homogénea. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados.
Forma las trufas: Toma pequeñas porciones de la masa y forma bolitas con las manos. Puedes humedecer tus manos ligeramente con agua para que la masa no se pegue.
Enfría las trufas: Coloca las trufas en una bandeja o plato y mételas en el refrigerador durante al menos 30 minutos para que se endurezcan.
Disfruta: Una vez que las trufas estén firmes, ¡ya están listas para disfrutar! Puedes guardarlas en el refrigerador en un recipiente hermético para que se conserven mejor.
Historia de las trufas
La creación de este dulce se atribuye a Louis Dufour, un pastelero de Chambéry. El 28 de diciembre de 1895, al darse cuenta de que su almacén estaba vacío y no tenía la posibilidad de abastecer a sus clientes, decidió actuar. En lugar de pedir ayuda a otros pasteleros de la región, prefirió por encontrar una solución por sí mismo.
Así, ideó un producto rápido pero de calidad para su boutique. Comenzó mezclando crema, cacao y vainilla, y en poco tiempo, la mezcla estuvo lista. Con habilidad, formó pequeñas bolitas, las sumergió en una cobertura y las cubrió con polvo de cacao, dando como resultado lo que hoy conocemos como las trufas.
¿Cómo puedo acompañar esta receta?
Un café espresso, un té o un cortado son las elecciones perfectas para acompañar y disfrutar con una exquisita receta durante la próxima Semana Santa. Esta fecha suele ofrecernos una variedad de platos que harán que de cada día especial.
