Meses de desencuentros entre la presidenta interina de RTVE, Elena Sánchez Caballero, y el director de Contenidos generales de la Corporación pública, José Pablo López, estallaron hace 2 semanas por la negativa de la primera a apoyar el fichaje estrella promovido por el directivo: del de David Broncano para competir con Pablo Motos a partir de septiembre.
Esta fue «la gota que colmó el vaso» para López, explican en RTVE. Y éste, respaldado por La Moncloa, intentó removerle la tierra bajo sus pies a la presidenta interina, dolida porque varios directivos le plantasen hace unos días como venganza a su ‘no’ a fichar a Broncano por más de 1 temporada.
Elena Sánchez Caballero, ayer, utilizó su poderío para impulsar el cese de López, caído con el voto a favor de la presidenta, 3 consejeros propuestos por el PP y 1 de Unidas Podemos (en contra votaron 2 del PSOE, 1 de Unidas Podemos y el del PNV).
No esperaba la presidenta que el elegido por Unidas Podemos que votó en contra del cese de López, Roberto Lakidain, peso fuerte de Comisiones Obreras, iba a alternar el orden del día para incluir el cese de la propia Elena Sánchez, que fue cesada tras pacto entre los designados por el PSOE y PP (que apostaron por una presidencia rotatoria que deberá tener el visto bueno de La Moncloa).
Roberto Lakidain promovió la caída de Elena Sánchez como presidenta de RTVE
Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, mostró su pesar tras ser preguntada por el culebrón en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros: «Estamos conociendo con preocupación las informaciones y las filtraciones de lo sucedido en el Consejo de Administración, pero no podremos analizar lo sucedido hasta que termine el Consejo. Lo fundamental es preservar la independencia de RTVE como servicio público de calidad que es».
En el escenario actual, las 2 únicas posibilidades que tiene La Moncloa para retener el control de RTVE es pactar con los consejeros actuales, que apuestan por una presidencia rotatoria, o aprobar un decreto-ley que escoja a un nuevo administrador provisional único.
El PP, por su parte, se relame tras haber desestabilizado RTVE al contar con consejeros afines que han posibilitado las caídas de Elena Sánchez y su número 2, José Pablo López, que ya tuvo muchos problemas con los ‘populares’ en su etapa como director general de la cadena autonómica Telemadrid.
ASÍ SE FRAGUÓ LA GUERRA EN RTVE
La decisión de la presidenta interina de RTVE Elena Sánchez Caballero de no votar a favor de la compra de ‘La Resistencia’ durante 3 temporadas por parte de la Corporación pública acrecentó la guerra interna que la periodista protagonizaba desde hace meses con el director de Contenidos generales, José Pablo López.
El ex director general de Telemadrid también andaba enfadado por el veto de Elena Sánchez a su intentona de firmar a Belén Esteban como miembro estrella del jurado del talent show ‘Baila como puedas’.
El Congreso tendría obligación de renovar a 5 consejeros (2 del PP, 2 Unidas Podemos y 1 del PNV) y cubrir el hueco que dejó el expresidente José Manuel Pérez Tornero, pero el Gobierno tendrá dificultades para alcanzar mayorías que incluyan a los dos independentismos catalanes, Podemos, PNV o EH Bildu, cada cual en su sprint electoral particular.
Pero la debilidad del Gobierno invita a pensar que no apostarán por jugar esta baza. Esta última figura fue elegida por Pedro Sánchez en 2018 cuando, tras varias votaciones fallidas para escoger presidente de RTVE, nombró a Rosa María Mateo, que durante casi 3 años llevó los designios de la Corporación pública.
