Sumar pedirá al Congreso su respaldo para declarar el edificio de la Puerta del Sol, actual sede de la Presidencia del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, sea declarado lugar de Memoria Democrática, ya que durante el franquismo albergó las dependencias y calabozos de la Dirección General de Seguridad (DGS).
A través de una proposición no de ley, que será debatida y votada en la Comisión Constitucional de la Cámara Baja, los diputados de Sumar quieren instar al Gobierno de Pedro Sánchez a colocar una placa en un lugar «visible» y en la que aparezcan los nombres de las víctimas y las organizaciones de procedencia, «en memoria de las personas que sufrieron violencia, vejación, persecución o privación de libertad por ejercer sus derechos fundamentales, por defender las libertades y la democracia».
Según explican, su propuesta está contemplada en la Ley de Memoria Democrática, e incluyen en ella la idea de «habilitar» en ese mismo edificio los correspondientes elementos informativos y pedagógicos, haciendo hincapié en el trabajo que realizan desde «hace décadas» numerosas asociaciones. Podemos ya solicitó convertirlo en Centro de Memoria en el año 2021.
FUE UN CENTRO DE TORTURAS
Y es que, según recuerdan desde Sumar, la antigua Real Casa de Correos, ahora sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, estuvo ocupada durante los años de la dictadura franquista por la DGS, funcionando como «centro de torturas» y posteriormente se convirtió en las dependencias de la Brigada General de Información.
«Sus instalaciones se convirtieron un centro de detención y torturas por el que pasaron miles de personas por motivos políticos y sociales, por luchar por las libertades y la democracia, por sus convicciones religiosas, su orientación sexual o por su mera discrepancia con el régimen», expone la iniciativa.
Es por ello lamentan que no se haya llevado a cabo ninguna acción en memoria de todas las personas «detenidas, torturadas y asesinadas durante la dictadura franquista».
A su juicio, esta acción sería «un paso más» en la reparación de las víctimas y «homologaría» a la Comunidad de Madrid con otras capitales europeas que han sido escenario de la barbarie del nazismo y del fascismo, donde hay placas o museos que recuerdan a las personas que lucharon por su liberación.
HONRAR AL LÍDER DEL PCE, JULIÁN GRIMAU
Además, en esta misma iniciativa los de Yolanda Díaz piden también promover un acto de «rehabilitación democrática» de la figura del que fue dirigente del PCE, Julián Grimau, 60 años después de su ejecución.
En este caso, piden la colocación de una placa su memoria, pero en el actual edificio del Senado, en la Calle del Reloj, donde estaba ubicado el Tribunal Militar en el que se juzgó de forma «sumaria» y se dictó la sentencia de pena de muerte contra Grimau.
«El juicio —de Julián Grimau-– estuvo plagado de irregularidades incluso con las leyes franquistas de la época», claman desde Sumar y recuerdan que «tras apenas cinco horas de juicio, sin deliberación, se dictó la condena a muerte, tal y como estaba previsto», a pesar de que le habría «correspondido» ser juzgado por el Tribunal de Orden Público y no por la jurisdicción militar.