La vida de los grupos terroristas no suele ser muy larga, con casi la mitad de ellos que no superan los dos años, y el ritmo al que desaparecen no es equiparable al de la creación de nuevas organizaciones lo que tiene como resultado que estos se hayan reducido en un 51% desde 2007, según los datos del último Índice Global de Terrorismo.
De acuerdo con este informe que elabora el Instituto para la Economía y la Paz (IEP, por sus siglas en inglés), en 2007 hubo 139 grupos que llevaron a cabo al menos un ataque terrorista, una cifra que se redujo hasta 73 al año siguiente. En 2023, solo 25 de esos grupos terroristas seguían estando activos, lo que supone una reducción del 82%.
De los 76 grupos que había activos en 2014, un año con unos niveles de terrorismo muy superiores a los de 2007 y cuando se produjo la eclosión de Estado Islámico en Irak y Siria, solo 25 de ellos seguían operando el año pasado.
Así las cosas, la media de vida de los grupos terroristas activos en el periodo entre 2007 y 2023 fue de tres años, con un 44% con una existencia de dos o menos años. Según subraya el informe, la mayoría de ellos desaparecen porque evolucionan hacia organizaciones políticas o son desmantelados en virtud de la lucha antiterrorista. Solo el 10% dejan de existir porque hay alcanzado sus objetivos declarados.
Según explica el Índice, muchos de estos grupos terroristas nunca crecen lo suficiente como para mantener sus operaciones a largo plazo y por tanto a las fuerzas de seguridad les resulta más sencillo perturbar sus actividades.
Otro factor que contribuye a esta escasa longevidad es que este tipo de organizaciones cambian de forma constantemente a medida que hacen y deshacen alianzas con otros grupos o se disuelven y vuelven a surgir con otros nombres. También se constata la tendencia de que los grupos más pequeños se convierten en parte de organizaciones más grandes con el fin de tener acceso a más recursos.
SOLO 66 GRUPOS TERRORISTAS ACTIVOS
Como resultado de todo ello, el número de grupos terroristas que ha llevado a cabo al menos un ataque se ha ido reduciendo drásticamente desde 2007. Mientras que en el punto álgido de la actividad terrorista en 2009, según el Índice, había 141 grupos activos, la cifra había caído hasta 66 en 2023, un 51% menos.
El número de grupos activos es similar respecto a los distintos tipos ideológicos, con un descenso del 46% en los grupos de tipo nacionalista, un 57% en los grupos nacionalistas/religiosos, un 48% en el caso de los religiosos, y un 62% en el caso de los grupos terroristas de tipo político.
No obstante, tal y como alerta el IEP en el informe, el descenso en el número de grupos terroristas activos no tiene una correlación en cuanto al número de ataques o el número de muertos en los mismos. En este sentido, en 2023 se contabilizaron 8.352 muertos en ataques terroristas, un 22% más que en 2022, pero un 25% menos que en 2015, el peor año registrado hasta la fecha.
Además, el año pasado hubo un 23% menos de ataques, con 3.350 frente a los 4.321 del año anterior. Esto significa que los atentados son ahora más cruentos, con 2,5 muertos de media por ataque frente a 1,6 en 2022. El reparto de víctimas mortales tampoco es uniforme, puesto que el 80% de las muertes se produjeron en el 18% de los atentados más mortíferos.
SOLO UN ATAQUE CON MÁS DE 1.000 MUERTOS DESDE 2007
Casi la mitad de los ataques terroristas no deja víctimas mortales, mientras que el 22% tiene como resultado un único muerto. Además, el 96% de los atentados dejan menos de diez muertos. Según el estudio, entre 2007 y 2023 unos 30.000 ataques dejaron al menos un muerto pero solo un ataque mató a más de 1.000 personas, el perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre contra Israel.
En base a los datos de terrorismo entre 1970 y 2011, cabe esperar un ataque en el que mueran más de 1.000 personas cada 22 años, casi el tiempo exacto transcurrido entre los atentados del 11-S de 2001 en Estados Unidos, que dejaron casi 3.000 muertos, y el cometido por el grupo terrorista palestino en octubre pasado. Con todo, reconoce el IEP, «el momento exacto o el lugar de cualquier ataque sigue siendo extremadamente difícil de predecir».
Por otra parte, tan solo once grupos terroristas son responsables del 80% de todas las muertes por terrorismo desde 2007. Por lo que se refiere a 2023, tan solo cuatro grupos cometieron el 75% de los atentados cuya autoría es conocida –muchos no son reivindicados–, con un total de 4.443 fallecidos.
Estos cuatro grupos son Estado Islámico, que una vez más vuelve a encabezar el ranking; Hamás, que se sitúa en segunda posición tras el ataque del 7 de octubre contra Israel que dejó más de 1.200 muertos; el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la filial de Al Qaeda en el Sahel; y Al Shaabab, la filial de Al Qaeda en Somalia. En comparación, en 2014 estos cuatro grupos fueron responsables de menos del 25% de los muertos por terrorismo.