Así debes hacer la distribución de alimentos en tu plato para llevar una dieta saludable

La distribución de alimentos en el plato es algo de lo que cada vez se tiene más conciencia para llevar y dieta saludable, esto para el bienestar físico como mental y la forma en la que el consumo de alimentos influye en su desempeño y desarrollo diario.

Parte de la responsabilidad de sentirte bien corporal, mental y psicológicamente recae en la distribución de los alimentos que consumes. Es por eso que una alimentación saludable va de la mano con las proporciones que ocupa cada grupo en tu plato.

Ajustes en la distribución de los alimentos en tu dieta

Distribución de alimentos


Hacer una distribución de alimentos y llevar una dieta saludable para mantener un déficit calórico, quemar más calorías de las que se consumen, implica hacer pequeños ajustes en los hábitos diarios para que el cuerpo se acostumbre poco a poco.

Varias investigaciones científicas publicadas en los últimos años han demostrado que el aumento en el porcentaje de proteína y la reducción en la cantidad de carbohidratos, ayudan a la pérdida de grasa, mejoran el sistema inmune y disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas.Proporción adecuada en los platos

Platos de cuatro porciones

Distribución de alimentos
Distribución de alimentos

De acuerdo con los expertos, los alimentos se distribuyen en cuatro grupos, cada uno con diferentes proporciones. La mayor cantidad para verduras y vegetales, debe ocupar 40 % de plato; 20 % de granos integrales; 20 % de proteínas magras; 10 % de carbohidratos; y 5 % de grasas saludables.

Verduras y vegetales: aportan vitaminas, minerales y ayudan a dar una sensación de saciedad gracias a tu alto nivel de fibra. Además, contiene bajo contenido calórico y pueden consumirse en todas las comidas del día.

Granos integrales: también son conocidos como “granos intactos” algunos de ellos son: arroz integral, avena, quinoa, trigo integral y semillas como cebada y chía. Estos alimentos tienen un bajo nivel de impacto en los niveles de azúcar, a diferencia del pan, arroz blanco y granos refinados.

Proteínas magras: la proporción de este alimento en la distribución del plato debe ser similar a la de los granos integrales. Las proteínas magras o sin grasa se encuentran en el lomo de cerdo, pescados, aves y huevos. Estos ayudan a fortalecer el corazón y activan la producción de membranas que protegen el cerebro.

Grasas saludables: combaten el tejido adiposo o exceso de grasa provocado por un alto déficit calórico. Estas gradas se deben consumir en pequeñas proporciones, debido a que son altos en calorías: aceite de oliva, soya, cacahuate, coco y aceite de girasol.