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Tal vez muchos encuentren que la respuesta a esta pregunta es muy sencilla: porque casi todo el mundo tiene un móvil. Y no van desencaminados. Según indica el Instituto Nacional de Estadística, el 99,5% de los hogares españoles tiene, al menos, uno de estos dispositivos. Por tanto, el mercado potencial es enorme. Hasta tal punto que las empresas del sector de los videojuegos ya consiguen más de la mitad de sus ingresos con las ventas de productos para este entorno móvil. No es sorprendente, por tanto, que empresas como Microsoft se hayan gastado casi 70.000 millones de dólares en adquirir una desarrolladora de videojuegos que, por otra parte, ha conseguido algunos de los títulos más exitosos para estos dispositivos, como Candy Crush o COD Mobile.
Una oferta muy amplia
Pero, vayamos por partes. Aunque todo el mundo (o casi) tenga un Smartphone, ¿por qué eso significa que vayan a jugar a videojuegos? Principalmente, por dos motivos. Uno de ellos es la variedad. Si en los móviles sólo se encontrasen los juegos que apasionan a los adolescentes, tal vez la cuota de mercado sería inferior. Aunque la afición a estos entretenimientos ha aumentado, todavía no todo el mundo es fanático de los juegos más avanzados. Pero ésta es una característica clave de los juegos para móvil: los hay de todos los tipos. Pensemos, por un momento, en el éxito de Angry Birds. Un juego atractivo gráficamente, pero de una dinámica muy sencilla. Perfecto para hacer partidas rápidas que puedan evadir al usuario durante unos minutos.
O el caso de Among Us, un juego muy simple a nivel tecnológico, pero con una idea muy original y que no requiere de grandes conocimientos. Todo está disponible para móvil, desde los tragamonedas gratis hasta los juegos de estrategia o los clásicos pasatiempos. Éstos últimos, han atraído a un segmento de mercado más “Sénior”, que encuentra en el entorno digital unos entretenimientos que conoce bien por su versión más tradicional. Evidentemente, también se puede disfrutar de juegos mucho más avanzados, como Diablo Inmortal, e-Football o Genshin Impact, con gráficos innovadores que no tienen nada que envidiar a los de consola u ordenador. Con esta variedad de títulos y géneros se abarca una parte importantísima del mercado disponible.
Siempre accesibles
El otro factor clave es la accesibilidad. De hecho, es lógico. El móvil es una herramienta personal que nos acompaña a todas partes. No sólo por su tamaño, sino también por su constante utilidad y uso. Disponible en todo momento y lugar, este dispositivo se ha convertido en la vía más habitual para conectarse a internet. Y, también, para jugar. Con conexión desde el WiFi o desde las modernas redes de 5G, el acceso a los juegos es casi ilimitado. Además, al ser un aparato personal, también se gana mucha privacidad. Por otra parte, los catálogos para descargas de juegos son tan extensos que es difícil no encontrar algunos juegos que resulten atractivos.
Y, enlazando con este punto, estos títulos para móvil tienen, habitualmente, otra característica que los hace muy interesantes. Se trata de la forma en la que se pueden descargar. Y no es sólo un tema de velocidad. La mayoría de ellos son de descarga gratuita. Por lo que pueden probarse e, incluso, jugar libremente con ellos. Suelen incluir pequeñas compras en la aplicación; la mayoría de veces para accesorios o para mejorar la experiencia (por ejemplo, menor tiempo de espera entre partidas). Es evidente que algo había que pagar, si no ¿de dónde salen los ingresos de estas desarrolladoras (además de la publicidad)? Pero eso no significa que la mayoría de las funciones del juego no estén disponibles en la versión gratuita.
En definitiva, con estos simples motivos, el sector de los videojuegos ha conseguido un crecimiento tan espectacular que su valor de mercado ya supera los 250.000 millones de dólares. Y es que gran parte de la responsabilidad de su auge viene por los juegos para móvil, que han aumentado, notoriamente, el público objetivo para estos entretenimientos. Por supuesto, las previsiones siguen siendo optimistas. Y el crecimiento no se va a detener aquí; especialmente, por el relevo generacional, donde cada vez hay más nativos digitales. Pero, también, por el avance tecnológico de estos dispositivos y el aumento de la oferta disponible de juegos para este entorno.
