La alcachofa es el alimento estrella de muchas dietas o estilos de alimentación, y es que, además de ser un alimento muy versátil para incluir en diversos platillos, sus beneficios para la salud son amplios. Esta verdura es conocida por ser depurativa y diurética, por lo que es incluida en muchos remedios para perder peso, sin embargo, sus ventajas van mucho más allá y aquí te contaremos a detalle cómo consumirla.
Esta hortaliza puede ser incluida fácilmente en la alimentación diaria, ya que puede prepararse de diversas maneras, como al horno, a la parrilla rostizada, en sopas, guisos y mucho más. Además, es un gran complemento para añadir a tortillas, pizzas y otras comidas deliciosas que pueden tener un toque saludable. En este sentido, obtener sus nutrientes no será complicado, solo requieres de un poco de creatividad para que forme parte de tus recetas.
Por estas razones debes comer alcachofa
La alcachofa destaca por ser la hortaliza que contiene más fibra, por lo que uno de sus beneficios es que es ideal para aquellos planes de alimentación para pérdida de grasa, ya que genera una sensación de saciedad prolongada. Un segundo beneficio es la mejoría para el tránsito intestinal y a esto se suma la ralentización de la absorción de los nutrientes, evitando así los picos de glucosa en sangre, lo que lo convierte en un alimento ideal para personas con diabetes o resistencia a la insulina.
Un cuarto beneficio de esta hortaliza es su alto contenido de potasio, de modo que contrarresta los efectos del exceso de sodio. Esto es ideal para las personas con hipertensión arterial, ya que el potasio repone electrolitos. En este sentido, el quinto beneficio está en la salud del corazón, ya que se ha demostrado que ayudan a reducir el colesterol malo que suele acumularse en las arterias del sistema cardiovascular y bloquean el flujo sanguíneo.
Recomendaciones para comer alcachofa
Aunque la alcachofa es ideal para muchas personas, puede no ser el alimento más conveniente para otros. En caso de tener flatulencias y aerofagia, lo mejor será evitar su consumo, ya que puede favorecerlas. Por el contrario, lo mejor será comer otro tipo de alimentos y tomar infusiones como la manzanilla o la hierbabuena.
Además, es importante que, al momento de comprar estas hortalizas, compruebes que se encuentran frescas y con una textura crujiente en sus hojas. En casa, su conservación debe ser en un lugar fresco y no debemos cortar el tallo hasta el momento de consumirlas.