Diversos factores pueden interferir en tener un sueño reparador y provocar insomnio. Esto es realmente peligroso para la salud, ya que puede desembocar en enfermedades o condiciones que afecten al organismo a largo plazo. Por esta razón es importante conocer cuáles son esas vitaminas que pueden ayudarnos a tener un mejor descanso.
Existen muchas causas que pueden afectar la calidad del descanso a la hora de dormir, por lo que es necesario evaluar los distintos factores de nuestras vidas y uno de ellos es la probable deficiencia de algunas vitaminas. Esta carencia puede generar desequilibrios que traen consecuencias a la hora de ir a la cama y tratar de lograr un sueño profundo. En concreto, existen 3 vitaminas que, en sus óptimos niveles, podrían acabar con el insomnio.
Estas vitaminas te ayudarán a lograr un sueño reparador
El grupo de vitaminas B tiene grandes beneficios, pero una de sus principales funciones es mantener el sistema nervioso bajo control y esto se ve reflejado en el sueño. En específico, la vitamina B6 es necesaria para la síntesis de melatonina, la hormona responsable de regular los ciclos del sueño y que garantiza un descanso profundo. Aunque podemos encontrarla en suplementos vitamínicos, también está presente en alimentos como el pollo, las nueces, el pescado y en diversos cereales.
Por otro lado, tenemos la vitamina D. Estudios han demostrado que la deficiencia de esta puede generar problemas para dormir, además de constante cansancio físico, por lo que es crucial mantenerla regularizada. Una de las mayores recomendaciones es tener una exposición sana al sol de forma diaria. En este sentido, una tercera vitamina para mejorar el sueño es la C, ya que es una gran aliada para controlar el cortisol, la hormona que se dispara cuando existe estrés y que puede interferir con el sueño.
Otras recomendaciones para lograr un sueño reparador
Además de mantener el equilibrio de las vitaminas en el organismo, es crucial cuidar otros ascetos de la vida para tener descansos más restauradores. Entre ellos se encuentra la reducción del uso de pantallas durante la noche, la alimentación balanceada y el ejercicio constante, ya que esto suele llevar al cuerpo a un equilibrio ideal para un óptimo descanso.
Por otro lado, algunas actividades específicas como la meditación, el yoga o los masajes relajantes pueden ser de gran ayuda para liberar la tensión y lograr un mayor control sobre la mente. De esta forma, se evita tener estrés o ansiedad al momento del descanso.
