La ex ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha advertido de que solamente un Elkarrekin Podemos que salga «fuerte» de las elecciones al Parlamento Vasco del 21 de abril podrá «quitar la llave de la gobernabilidad al PNV y sacarlos del gobierno», para que «se puedan hacer las políticas que necesita la gente de este país», aunque «digan que es imposible».
Belarra se ha referido en estos términos en un acto electoral en el Palacio Miramar de San Sebastián en el que también han intervenido la también ex ministra y candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, la candidata de Podemos Euskadi a lehendakari, Miren Gorrotxategi, la secretaria general de Podemos Euskadi Pilar Garrido, y los candidatos en las elecciones autonómicas vascas Juantxo López de Uralde y David Soto.
La dirigente de Podemos ha comenzado su intervención defendiendo el Impuesto a la banca, que este año ha «duplicado sus beneficios», con dinero «de la gente más precaria de este país». «La derecha y la ultraderecha quieren hacer parecer que la pobreza es como un fenómeno atmosférico, que es así y no puede ser de otra manera», ha señalado, para defender «un impuesto justo» a la banca que «haga que la gente trabajadora de este país recupere el dinero que los bancos se han llevado injustamente es una cuestión de justicia social».
Tras señalar que PP y Vox, que son «auténticos lacayos del poder», votaron en contra; ha recordado que lo mismo hizo el PSOE que «a la hora de la verdad, cuando gobiernan, defienden los mismos intereses que la derecha»; y el PNV, al que «le encanta repartir carnets de buen vasco», pero «son los primeros cuando hay que hincar la rodilla ante el poder».
«De eso van estas elecciones, de si somos capaces de quitarles el poder a los que llevan tantas décadas mandando en Euskadi», ha subrayado. Así, ha apostado por «arrebatarles el poder para poner las instituciones de este país al servicio de la gente de una vez por todas». Belarra ha asegurado que en estos comicios del 21 de abril únicamente el voto a Elkarrekin Podemos «garantiza un gobierno de izquierdas en Euskadi», ya que el voto al resto de formaciones «van a la bolsa de votos del PNV».
Así, ha aseverado que si Elkarrekin Podemos sale «muy fuerte» de esta cita electoral en Euskadi se podrá «de una vez por todas quitar la llave de la gobernabilidad al PNV y sacarlos del gobierno», para que «se puedan hacer las políticas que necesita la gente de este país», aunque «digan que es imposible». «Vamos a demostrar que sí se puede», ha afirmado.
Por su parte Gorrotxategi ha incidido en «la oportunidad de formar un gobierno de izquierdas», aunque al PNV «le salen socios por todas partes», incluso EH Bildu que «en su camino a la institucionalidad, ha confundido la transformación con la resignación, con la aceptación de lo existente».
Frente a ello, ha recordado que «gobernar exige tener la suficiente valentía para estar dispuestas a traducir los ideales de igualdad, de solidaridad y de justicia social en políticas públicas» y ha sostenido que Elkarrekin Podemos ofrece «una alternativa real, un cambio de gobierno de verdad».
Por ello ha pedido «que ningún voto de izquierdas se quede en casa» el 21 de abril, «porque cada voto va a contar para que otros se den cuenta de con quien criminaliza las ayudas sociales, con quien hace de la vivienda y la salud una mercancía, con quien diseñan una fiscalidad acorde a los intereses de Iberdrola no vamos a ningún lado».
Montero ha realizado un llamamiento a que el exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas «sea liberado y pueda viajar a México, que tenga sus derechos como asilado político garantizados y que su vida no corra peligro». Por otro lado, ha insistido en que en Euskadi el voto a Elkarrekin Podemos es «el único que no termina en las manos y en los bolsillos del PNV» y que posibilitará que «todos dejen de rendir pleitesía» a la formación jeltzale, ha incidido.
Tras recordar que la formación jeltzale «ha destruido durante 40 años Osakidetza», ha advertido de que «la van a seguir destruyendo». A ello, ha añadido que los jeltzales «hablan mucho de una expresión que es muy parecida, muy parecida a la que utilizan las derechas en España, la colaboración público-privada», que, significa que «hay negocio, como dijo ayer la ministra de Vivienda».
En este contexto ha cargado contra la privatización de los servicios públicos, contra «la entrega bochornosa de la soberanía de nuestros pueblos a las manos de quienes mandan sin presentarse a las elecciones», que es «corrupción pura». Como ejemplos se ha referido a la «entrega de contratos a Quirón por parte de la presidenta de Madrid, Isabel Ayuso». «Un magnate de la sanidad que hace negocio con la sanidad de los españoles, multiplicador por cuatro de los pagos a quien es la pareja de Ayuso, al novio de la muerte, y con eso se compran un ático y hacen una reforma ilegal», ha denunciado.
También ha señalado que el PNV tiene «más de 400 contratos públicos con las empresas del presidente del Real Madrid, don Florentino Pérez», que «sin presentarse a las elecciones manda más que cualquier ministro» y al que el PSOE «acaba de entregar 451 millones para ampliar la estación de Atocha, cuando están vergonzosamente reformando la Ley del Suelo para facilitar la operación Chamartín». «Ya ni se esconden», ha criticado.
Montero ha recordado al PNV que «el autogobierno solo puede concretarse en la defensa de los servicios públicos», lo cual conlleva «acabar con la privatización, con las externalizaciones y proteger lo que es de todos». Por otro lado, ha afirmado que es «el momento de apostar por el feminismo y por la paz» y así ha reivindicado una Palestina «libre» y que el presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, al que se ha referido como «un genocida», no quede «en la impunidad».
Por su parte, David Soto también ha defendido que Elkarrekin Podemos es la «alternativa» para conseguir «transformaciones útiles para la vida de la gente», que, además, «no va a ser la comparsa del PNV, para lo que sí ha estado el PSE», que han sido «cómplices» en el «desmantelamiento» de Osakidetza y para aprobar una ley vasca de Educación que «perpetúa la concertación universal y la segregación». A su juicio, los socialistas «sólo han sido útiles para sus propios intereses y no para la izquierda, ni para los intereses populares».
Juantxo López de Uralde, por su parte, ha lamentado que los partidos estén «omitiendo» en esta campaña las políticas ambientales y ha criticado que «el PNV practica un nacionalismo que se llena la boca de patria, pero destruye nuestro territorio», algo que hay que «cambiar», y que para el PSE-EE los toros sean «la vanguardia democrática».
Pilar Garrido ha apostado por formar «una mayoría parlamentaria de izquierdas sin el PNV», que ponga fin a la «hegemonía» jeltzale y a su «oasis», conformado por «redes clientelares, por una sumisión total a los intereses de las grandes oligarquías y, como no, también por esas puertas giratorias».
ALTURA DE MIRAS Y VALENTÍA
Para lograrlo ha reclamado «altura de miras y ser valiente», al tiempo que ha lamentado que EH Bildu «no vaya a salir de su zona de confort, de mirar al centro, al centro que es verdad que le va muy bien».
De este modo, ha censurado que la coalición soberanista opte por «renunciar de antemano al liderazgo y coger el camino fácil, decirle al PNV aquí me tienes, cuenta conmigo, en vez de aprovechar su posición para ayudar a construir con las izquierdas un bloque alternativo que permita soñar una Euskadi más feminista, más igualitaria, que permita que nos haga como nación más grande».